Estaba teniendo muchos problemas para no comportarse como un acosador, pero las cosas no estaban siendo demasido fáciles, especialmente porque la ansiedad que invadía su sistema cada vez que pasaba demasiado tiempo junto a Messer estaba volviéndolo loco. No quería que las cosas siguieran empeorando a tal punto que no pudiera permanecer en la misma habitación que su pelirrojo amigo, pero no encontraba una solución viable.
Se acostaba con cualquier persona que le resultara lo suficientemente interesante y atractiva, incluso se había planteado la posibilidad de volver a enrollarse con Tommy. El castaño era bueno en la cama y en el pasado la habían hecho realmente bien. Sin embargo en el fondo sabía que eso no era lo que quería y Tommy le agradaba demasido como para arruinar su amistad a causa de su desesperación.
Y esa desesperación era tan grande que Morgan había considerado seriamente la idea de asistir a clases de meditación. Tal vez incluso llegara a volverse tan bueno en ese campo que pudiera borrar sus sentimientos hacia Messer...Esta bien, eso sonaba un poco ridículo y por eso es que lo había descartado casí al instante. Y entonces con toda esa tensión que estaba acumulando, lo único que se le ocurría a Morgan para desviar toda su atención de su pelirrojo amigo, era pensar en Ángel.
Así que durante la última hora había estado pensando en ir hasta Brotherhood y molestar un poco al chico de cabellos oscuros, hacerlo rabiar y ver como hacía pucheros a causa del enojo sin darse cuenta. Okey, eso era un poco rastrero, pero necesitaba una distracción y no se le ocurría nada mejor.
—Oye Mo— y el causante de sus tormentos asomó la cabeza por la puerta de su estación. Tenía una linda sonrisa en los labios, como de costumbre.
—Hey petirrojo— Sonrio a medias y desvió la vista hacia sus piernas en donde tenía su cuaderno de bocetos. Había hecho garabatos sin sentido, algo poco usual. —¿En qué puedo ayudarte?
—Es que se me terminó la tinta de color lila y la necesito justo ahora así que...— Messer entró en la habitación balanceándose sobre sus talones — ¿Puedo tomar prestada la tuya? prometo que te la repondre cuanto antes.
—Sabes que si— dijo poniéndose de pie y yendo al fondo de la habitación en donte tenía una estantería con una inumerable cantidad de botellines de tinta de muchos colores. Tomó el lila y se lo entrego a su amigo— Pudiste solo haberla tomado.
—Ya, pero no me sentía comodo haciéndolo sin tu permiso.
—Como si pudiera decirte que no —dijo el inglés con una sonrisa llena de cariño y Messer saltó sobre el dándole un beso en la mejilla.
—Es obvio que no puedes negarme nada— alardeó con falso tono altanero— pero igual siempre me gusta tener tu permiso— dijo antes de ir de vuelta a su propia estación.
Morgan se recostó contra la pared y cerró los ojos. ¿cómo podía dejar sus sentimientos a un lado cuando Mess se portaba todo lindo? claro que Mess siempre habí sido así, no había cambiado en lo absoluto...el problema era que Morgan si había cambiado aún cuando quisiera convencerse de lo contrario.
—Tienes que parar con esto— se dijo en un susurró — tienes que malditamente parar.
Volvió a tomar asiento en su banquillo y suspiró para volver a garabatear en su cuaderno mientras sus conflictos seguían bailotenado en su cansada mente. Afortunadamente su siguiente cita del día estaba por llegar y concentrarse en eso podía ayudarlo a distraerse.
**
Eran las diez de la noche cuando volvía a casa, ya que se ofreció a quedarse más tarde y cerrar el estudio. No es que quisiera ser servicial, era porque la idea de volver a una casa vacía se le antojaba demasido deprimente, entonces cuanto más tarde volviera, mucho mejor. Quería llegar a casa, meterse a la cama y no saber nada del mundo hasta el día siguiente. Se sentía tan desganado que ni siquiera se le paso por la cabeza irse de fiesta y enrollarse con alguien.
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El efecto Ángel (Suerte #5)
RomancePortada cortesía de @UmbraBlack 💖 Spin-off de la saga suerte, especificamente de "¿Karma o Suerte? Suerte#3" ========= Sam siempre se refirió a la habilidad de Morgan para conquistar a las personas como "El efecto Mo". Porque Morgan Smith era un ho...