Cuando escuchó la voz de su pequeño Parker a través del teléfono, Ángel sintió que le regreso el alma al cuerpo, ya había empezado a pensar que no lo encontraría. Así que luego de recibir las indicaciones de la dirección en donde podría encontrarlo, corrió a todo lo que sus piernas le daban.
Pudo haber tomado el autobus o incluso parar un taxi en la avenida principal, pero no estaba pensando demasiado bien. Así que lo único que se le ocurrió en el momento fue correr mientras se preguntaba como era que su hijo había terminado en la zona comercial de la ciudad. A medida que se acercaba a su destino, sentía como sus pulmones y piernas ardían a causa del sobresfuerzo que hizo al correr todo el camino hasta ahí. Sus ojos vagando desesperadamente por todos los letreros de las tiendas y demás negocios, hasta que lo vio. M³. Parpadeó preguntándose como era que su hijo había ido a parar a un estudio de tatuajes.
Pero las preguntas serían para después, primero necesitaba asegurarse de que su niño estaba bien. Necesitaba estrujarlo entre sus brazos y ya luego habría tiempo para lo demás. Se apresuro a entrar en aquel estudio con el corazón latiéndole a mil.
—¡Parker! —exclamó al nada más poner un pie dentro.
—¡Papí!
—¿Ángel?
Los ojos del pelinegro cayeron primero sobre su hijo quien sonreía ampliamente desde el suelo en donde jugaba con una pequeña y linda niña de cabello castaño y ojos azules. Y luego la mirada de Ángel se devió hacia un conjunto de sofás que estaban pegados contra la pared, ahí estaba sentado un hombre de cabello rubio y una curiosa mirada verde.
Morgan Smith.
De pronto Ángel no sabía que hacer consigo mismo. Tal vez sería bueno reir por lo completamente bizarras que resultaban las coincidencias o tal vez llorar porque a la última persona que quería ver era a ese odioso inglés.
Pero cualquier cosa dejó de importar cuando sintió el cuerpo de su hijo pegándose a su pierna. No demoró en arrodillarse y estrechar el pequeño cuerpo entre sus brazos, también se aseguro de repartirle besos por todo el rostro.
—No tienes la más minima idea de lo preocupado que estaba —susurró tomando el rostro de Parker entre sus manos. —Sentía que iba a morirme si no te encontraba.
—Lo siento— el labio inferiro del niño empezó a temblar —Lo siento, papi.
—Shh, esta bien cariño. Ya no importa —unió sus frentes con delicadeza —lo único que me importa es que estes bien. Aunque lo que si me gustaría saber es como llegaste hasta aquí.
—Payton y Morgan me encontraron —dijo el niño separándose para señalar a sus dos salvadores, porque así era como los veía.
Escuhar ese nombre salir de sus labios de su hijo se le antojaba algo extraño, pues nunca imagino tendría que lidiar con Parker y Morgan en el mismo espacio. Pero por muy mal que le cayera el idiota inglés, si había ayudado a su hijo, entonces iba a agradecérselo como debía. Se puso de pie con lentitud y encaro a su peor pesadilla.
—Gracias —dijo con sinceridad— por ayudar a Parker, de verdad te lo agradezco de todo corazón.
"Tres, dos, uno..." pensó Ángel y ahí estaba, esa sonrisa de medio lado que tan bien se le daba al odioso inlglés.
—Si hay alguna forma de recompensarte, házmelo saber...— ni bien lo había dicho se arrepintió al ver el brillo travieso en aquellos ojos verdes.
Morgan abrió la boca, seguramente para soltar algún comentario fuera de lugar, pero se vio interrumpido cuando un pelirrojo irrumpió en la estancia con los ojos pegados al cuaderno que traía entre sus manos.
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El efecto Ángel (Suerte #5)
RomancePortada cortesía de @UmbraBlack 💖 Spin-off de la saga suerte, especificamente de "¿Karma o Suerte? Suerte#3" ========= Sam siempre se refirió a la habilidad de Morgan para conquistar a las personas como "El efecto Mo". Porque Morgan Smith era un ho...