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Usualmente en las tardes hacíamos la tarea juntos mientras platicábamos de cosas simples que a veces se tornan interesantes.

-Bien ______, ¿que haces para divertirte?- dijo estirándose en el escritorio

-Acaso se nota que me divierto- hice una mueca

-Realmente no, así que tú y yo tendremos un partido ahora mismo- se levanto y camino hasta la puerta -sígueme si es que quieres divertirte-

Sonaba tentador pero yo no sabía nada de basketball, aún así me arriesgaré que podría pasar.

-Supongo que sabes encestar- me entrego el balón - hazlo-

Tome el balón y lo lance como pude, tomó una extraña trayectoria hasta llegar a un inocente gato callejero que estaba descansando en la acera, afortunadamente solo aplastó su cola asiendo que este gritara y saliera corriendo.

-Ahora creo que no sabes encestar, no quisiera ser ese gato- fue por el balón

Paso un buen rato hasta que supe cómo arrojar el balón y a hacer canastas. Comenzamos a jugar, fueron contadas las veces que logré quitarle el balón. Después de 30 min de juego y el marcador era de 30-2, lamentable lo se.

-Soy primeriza porque no intentas ser menos rápido- dije jadeando pues estaba algo cansada

-Así nunca sabrás jugar- dijo burlándose de mi

Ya me estaba sacando de quicio, empecé a hacer movimientos más veloces, pude encestar mucho más seguido que anteriormente, ya tenía 20 puntos. Note que se estaba estresando claro ya casi le ganó.
Tenía el balón comencé a botarlo y a correr hacia la canasta, cuando intento quitármelo me aventó con mucha fuerza haciéndome caer fuertemente en el suelo, me quede ahí tirada y el corrió hacia mi.

-No puede ser, en serio lo siento no quise empujarte ¿estás bien?- preguntó tocándome el hombro.

Me estaba aguantando realmente tenía ganas de soltar el llanto pues me había raspado la pierna izquierda y tenía un corte profundo en mi brazo. Intente contenerme pero mis lagrimas comenzaron a caer en mi rostro y empecé a sollozar levemente, pues no quería verme ridícula llorando como una niña tirada en el asfalto, aunque ganas no me faltaban.

-No no no, no llores, ponte de pie- me tomó de la cintura e intento levantarme, pero fue inútil pues me había golpeado la rodilla y tenía un fuerte dolor, así que no podía incorporarme.

Al ver que no podía levantarme, se agacho, me tomó de los muslos y la cintura, yo seguía llorando, no aguantaba el dolor, me cargó hasta su casa y me llevo a su habitación.

Borderline | Yoongi & Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora