Borderline | Yoongi & Tu

16

El día siguiente estuve ausente durante todo el día, pues tuve que asistir a una fiesta familiar.
Regresamos tarde a casa, alrededor de las 8:00 pm.

Estaba cansada así que subí a mi habitación para tomar una ducha, traía puesto un llamativo vestido rojo ajustado que tenía un escote profundo en v sobre la espalda, mi baño estaba adjunto a mi habitación así que me quitaba la ropa antes de entrar en este, deslice el vestido dejándome únicamente en ropa interior, estaba usando un conjunto de encaje negro que quedaba perfecto con mi figura.

Estaba por desabrochar mi sostén cuando sentí una helada brisa en mi espalda, pero, ¿si la ventana estaba cerrada por donde entraría el aire?, a menos que... ¡no estuviera cerrada!.

Voltee para comprobar que estaba abierta de par en par, pero eso no me preocupo, lo que me hizo quedar en shook fue ver a Min observándome desde su habitación, me quede quieta sin ninguna reacción, solo me quede estática sosteniendo el sujetador.

Al igual Min, no hizo nada, solo estaba ahí observando mi cuerpo semidesnudo. Entre de nuevo en conciencia, cerré mi ventana rápidamente y cerré las cortinas, me metí al baño, estaba frente al espejo pensando en la mirada tan fría y provocadora que me había lanzado desde su habitación, me estaba provocando.

Me di una ducha y me relaje, baje a cenar para finalmente meterme a la cama, tenía un terrible sueño que caí rendida y me quede dormida.

Un golpe en la ventana me despertó, revise mi celular, la pantalla indicaba que era la 1:00 am. Me levante un poco para ver si había ocurrido algo con mi ventana, esta estaba completamente abierta, que raro creí que la había cerrado.

Me levante y la cerré, aún estaba frente a la ventana cuando sentí a alguien detrás de mi, sentí como en las películas de terror cuando el asesino está detrás de la victima con un cuchillo afilado a punto de enterrarlo en su garganta. Me di la vuelta rápidamente y estuve a punto de soltar un gran grito.

-Shhhhh ¡soy yo soy yo!- Yoongi cubrió mi boca

-Casi me da un infarto, ¿porque entraste en mi habitación?- dije frustrada

-Pues tenía insomnio, estaba aburrido y me pregunte que estabas haciendo así que vine aquí- se sentó en mi cama

-¿como subiste?- abrí la ventana y me asomé en busca de unas escaleras pero no había nada

-Soy como un ninja-

-Pues este ninja tiene que irse ahora- dije señalando la ventana

-¿y perderme lo que estamos a punto de hacer?, pff claro que no- se levantó y se dirigió a pasos pequeños hacia mi.

-¿a que te refieres?- me puse nerviosa y camine hacia atrás hasta chocar con la pared

-Haremos una pijamada- dijo sonriendo

-¿Te das cuenta de la hora que es?, aparte, mis papás me matarán si se dan cuenta de que estás aquí-

-¿y quien dice que se enterarán?- se dirigió a la puerta y le puso el seguro.

Lo pensé un poco y resultaba interesante tener una pijamada...

-Ok tú ganas, hagamos una pijamada-

Pusimos música y nos recostamos en mi cama mirando hacia el techo, comenzamos a platicar sobre nuestros recuerdos de niños, sobre nuestros sueños y aspiraciones, lo interesante que se tornaba la vida cuando reías hasta que te dolía el estómago. Hablamos sobre nuestros países y lo distante que se encontraban.
Me sentía en el lugar correcto, y ahora me preguntaba ¿que era el amor?, esperaba que fuera algo como esto.

El reloj anunciaba las 3:36 de la mañana, repentinamente empezó a llover y a caer relámpagos, yo tenía una fobia tremenda a este fenómeno natural. Cayó uno muy cerca que hasta los vidrios de las ventanas se sacudieron, mi reacción fue ocultarme como un niño pequeño debajo de la cobija.

-¿Sucede algo?- se asomó por debajo de la cobija

-Realmente odio los rayos- me acoste y me encogí abrazando mis piernas

-No tengas miedo, yo estoy aquí- se recostó detrás de mi y me abrazo por la cintura.
Me sentía segura de alguna forma, deseo que nunca me suelte.