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Tome mi bicicleta y la lleve junto al poste cerca del cubículo de artes, la asegure con una cadena para que nadie fuera a hurtarla esperaba que eso funcionara.

Escuche un fuerte sonido proveniente del cubículo, recuerdo que el año pasado una familia de mapaches entró en este y arruinaron por completo el piano, así que para prevenir esto dijeron que si alguien escuchaba o veía algo raro avisáramos de inmediato.
Me acerqué lentamente a la ventana, intente ver algo pero estaba realmente oscuro ahí dentro, me esforcé para lograr ver algo.
Finalmente mi vista se acopló y logré ver algo mucho peor que un animal salvaje.

Mi vecino de enfrente, Alex, de sonrisa cuadrada, cabello rubio. El y Andy estaban sobre aquel viejo piano, al parecer ella le estaba haciendo un oral.
No podía escuchar con claridad lo que el decía, pues la lluvia seguía cayendo sin detenerse. Quería intervenir pero la situación podría tornarse incómoda, revise mi reloj, ya estaba por salir del autobús así que me fui.

-Eres una mentirosa- me dijo con enojo en su mirada después de haberle contado lo que había visto.

-Bien, ahora me llamas mentirosa, dime una cosa Min Yoongi, ¿vas a confiar en ella antes que en mi?- lo observe con desesperación

-Así es, confiaré en ella y no en ti-
Sentí un gran nudo en mi garganta

-Espero que no te arrepientas en el futuro- me quite el collar que me había regalado

-No necesito esto, ¡tampoco te necesito a ti!-arrojé el collar hacia un charco que se estaba formando en la acera frente a él.

No dijo nada, se quedó agachado observando el collar, me volteó a ver a los ojos, creo que el estaba a punto de llorar del coraje.
Camine rápidamente hacia mi casa, lo empujé  con mi hombro pasándolo de largo, azote fuertemente la puerta.

Subí a mi habitación, trataba de calmarme pero no podía, estaba tan enojaba que mi estómago empezaba a doler. Tenía la necesidad de golpear algo o a alguien. Solo me guarde mis sentimientos de ira e impotencia.

***

Ese día por la noche estaba conversando con mi mamá.
-Recuerdas que te preste el reloj antiguo de tu abuelo, ¿dónde está?-

Carajo, estaba en la habitación de Yoongi, lo lleve conmigo un día para contarle la historia de ese antiguo y valioso reloj, olvide por completo que lo había dejado.

-Esta en mi habitación- dije dudando

-¿Segura?, lo necesito mañana por la mañana-

No podía dormir, como se supone que tendré el reloj para mañana, no puedo y no quiero hablarle a Min, pero, mi madre se molestará conmigo.

Pensé y pensé por un largo rato, se me ocurrió pedírselo a su madre, mala idea es bastante tarde como para ir a tocar la puerta.
De repente vino a mi una única pero arriesgada solución.

-Esperare a que se duerma, entraré por la ventana, tomaré el reloj y me largaré- pensé
Me acerqué a mi ventana, la luz de su habitación aún está encendida.

Tuve que esperar un tiempo para finalmente asegurarme de que estaba dormido. Salí por la puerta trasera de mi casa, brinqué la cerca que dividía los patios traseros, camine hasta la parte lateral de su casa.

-¿como puedo subir?- pensé.
Había unas escaleras en su patio, las acomodé frente a su ventana intentando hacer el menor ruido posible. Afortunadamente no estaba cerrada y entre con gran facilidad.

El Claro de Luna solo me permitía ver a Min descansando en su cama, la luz chocaba con su espalda totalmente descubierta, parecía una criatura de un cuento de hadas, las sensaciones regresaban de nuevo a mi.

-No has venido a ver a Min dormir- me dije a mi misma y seguí buscando.

Camine sigilosamente hacia su escritorio, pero la reflexión de algo colocado sobre su mesa de noche llamo mi atención, era el cristal del reloj.
Di pasos pequeños para llegar al costado de su cama, tome el reloj, estaba lista para abandonar aquel lugar, pero...

-________- me detuve repentinamente cuando escuche que Min había dicho mi nombre, ya me había descubierto.

Me di la vuelta para encontrarme con que aún seguía con los ojos cerrados, me quede quieta frente a él.
Siguió susurrando mi nombre y su respiración se hacía cada vez más rápida, ahora comprendía que estaba soñando conmigo.
Me hundí en mis pensamientos, me preguntaba que era lo que estaba pasando dentro de su sueño para agitarse de esa manera, no puedo mentir tenía tanto deseo de despertarlo y preguntarle, tal vez yo podía hacer realidad lo que él deseaba.

Finalmente abandone aquel peligroso lugar, estaba dispuesta a descansar, pero el insomnio me atacaba de nuevo, me tenía pensando a altas horas de la noche en todos los acontecimientos y como podría solucionarlos, eso ya no dependía tanto de mi.

Min, estamos infundidos en un mismo pensamiento... dime que me quieres.

Borderline | Yoongi & Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora