Borderline | Yoongi & Tu

18

Decidí olvidar las cosas, no quería aclarar nada sólo quería olvidar, eso era todo. Me preguntaba porque no vivía en una época futurista donde borrar la memoria fuera tan fácil como hacerse un tatuaje de henna.

Pasaron los días, note que el estaba más con ella durante los almuerzos, decidí no prestar atención pero aún así sentía una espina en el pecho. La semana anterior fue semana de exámenes y los profesores estarían entregando calificación, me saque un 7 en física, no me sorprendí, pero el resto de la clase si.

-¿que sucede contigo?- Michelle se paró al lado de mi butaca.

-Es solo un insignificante 7- dije observando mi calificación encerrada en un círculo rojo sobre mi examen.

-Me sorprende bastante de ti ¿segura que está todo bien?- tocó mi hombro

-Si, no pasa nada-

Michelle se fue a su lugar, Min escucho nuestra conversación pues como siempre, el se sentaba frente a mi.

-Vaya vaya vaya, realmente, ¿que sucedió contigo?- dijo Yoongi volteándose hacia mi lugar.

Tu eres lo que me sucedió y aún así tienes el descaro de preguntar. No dije nada, solo me quede estática observando mi siete.

-Puedo regalarte calificación- dijo mostrándome su examen con un 9.5 en la esquina superior.

-Ahora me restriegas tu calificación en la cara- dije molesta

-No, quiero agradecerte porque de no ser por ti no hubiera logrado obtener esto, así que iré a tu casa hoy, tengo que pedirte algo, aún me debías un favor ¿lo olvidas?-

***

Ese día por la tarde, estaba acostada en mi cama con los ojos cerrados, escuchando música con mis audífonos puestos, sentí como alguien me empezó a hacer cosquillas repentinamente, abrí los ojos, era Min.

-¡detente! ¡déjame!- gritaba mientras me reía a carcajadas. Hizo caso omiso a mis súplicas y continuó tocando mi cuello y mi abdomen para hacerme cosquillas.

-¡te dije que ya!- grite y le metí un puñetazo en el brazo derecho.

-¡Ay! ¿porque me golpeas?- se comenzó a sobar el brazo.

Tenía tantas ganas de hacer eso, creo que me desquite un poco.

-Discúlpame, pero te dije que te detuvieras, en fin...- iba a continuar pero noté que había entrado de nuevo por la ventana.

-¿Cuando aprenderás a tocar mi puerta?- cerré la ventana.

-Es divertido subir por tu ventana, así puedo asustarte mejor- se acosto en mi cama.

-Como sea, ¿que favor necesitas?- le pregunte y me recoste a su lado.

-Esta próximo el 14 de febrero ¿verdad?- preguntó y me volteó a ver

-Si ¿y que con eso?- lo mire

-Me le voy a declarar a una chica- dijo con entusiasmo

De nuevo, no dije nada, solo me quede hundida en un montón de pensamientos.

-Y pues necesito de tu ayuda, vamos al centro comercial este sábado-

-Supongo que si-

***

El sábado por la tarde fuimos a un centro comercial que quedaba a 30 minutos de nuestras casas, su madre le prestó su coche.

-¿y ahora que?- preguntó consternado al ver la cantidad de tiendas con temática de San Valentín.

-Para eso estoy yo aquí- lo tome de la mano y lo jale a una tienda. Buscamos y buscamos pero nada le agradaba.

-Es imposible encontrar algo- se sentó en una banca fuera de una tienda de ropa

-Ya estamos aquí, tiene que haber algo que le agrade, y si me dices quien es entonces sabré como ayudarte- me senté a su lado, yo solo quería que me dijera el maldito nombre y que no comenzara con "A"

-De ninguna manera, es una sorpresa-
Bueno solo quedaba seguir buscando algo...

-¡No puede ser!- se levantó emocionado, al parecer había visto algo

-¿Que cosa?- lo seguí

-Tenia tantas ganas de ver esta película-

-No estamos aquí para ir al cine, ademas- no me dejo terminar, me jalo del brazo llevándome al cine.

Vimos una película de terror, durante toda la película se cubría con mi brazo, parecía una damisela en apuros. Unos chicos al lado de nosotros solo se estaban besando y tocándose, nosotros solo nos burlábamos de ellos.

Salimos de la película, al perecer olvido cual era el propósito de la visita al centro comercial, porque fuimos a malgastar nuestro dinero a los bolos, comimos helado y nos metimos a una tienda para adultos a traumarnos con las cosas que vendían ahí, pero seguía siendo gracioso.
Caminamos sin rumbo por las decenas de tiendas, vi una joyería.

-Ahí podríamos encontrar algo lindo, ¿no crees?- le señale la joyería

-Cierto, el regalo, lo había olvidado- dijo tocándose la frente -Si creo que ahí encontraremos algo-

Nos metimos en la tienda, había un montón de anillos preciosos, cadenas y aretes de todo tipo.

La mujer que atendía la tienda se acercó a Min
-¿Buscaba algo para su novia?- dijo insinuándome. Estaba a punto de decirle que no era su novia, pero...

-Claro quiero algo lindo para ella- coloco sus manos en mis hombros

-Por aquí por favor- nos guió hacia un estante con unos collares. Mi vista se vio atraída por un collar en particular, tenía un pequeño diamante en círculo en el centro y estaba bañado en oro, brillaba como si estuviera expuesto a los rayos del sol.

-Ese es el que me gusta- dije señalando el collar

-Quiero ese- le dijo Min a la empleada

-Por supuesto-

Compramos el collar y salimos de la tienda, caminamos hacia el coche.

-¿porque dijiste que era tu novia?- pregunte

-Ella lo dijo, fue bueno porque así nos presto mas atención y nos llevó a ver las mejores cosas de ahí, ¿no lo crees?- entro en el coche

Regresamos a casa, aparco en su cochera.
-Me divertí bastante hoy, tenemos que hacerlo más seguido-

-Definitivamente, pase un buen rato- sonreí, salí del coche y comencé a caminar hacia afuera de la cochera

-Espera- se dirigió hasta a mi y me dio un beso en la mejilla

-Gracias por todo- me tomó de los hombros y me miró a los ojos -te quiero- lo dijo sinceramente

-Yo también te quiero- dije sonriendo

Quería besar sus labios, pero, no era lo correcto. No era correcto tener mis sentimientos guardados en un frasco sobre un estante a punto de caer dentro de mi corazón.