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La pantalla del televisor iluminaba toda la habitación, se trataba de uno de alta calidad pues su definición era HD.
Jungkook entró por la puerta con un gran tazón de palomitas de maíz, su escandalosa pijama negra con rayas blancas le hacían parecer un condenado por la ley.

—Aún sigo preguntándome cómo es que tu padre dejó que te quedarás a dormir aquí sin conocerme

—Tal vez no le pedí permiso— el chico sentado en el sillón le regaló una sonrisa traviesa —no te preocupes, de todas formas no va a estar todo el fin de semana

Ambos estaban frente al televisor, en cuanto el rayado tomó asiento comenzó a elegir una de las cientos de películas disponibles esa noche.

—¿Cuál quieres ver?

—La que tú prefieras

—Está es una de mis favoritas— comenzó a escribir en el buscador, encontró la película que deseaba mostrarle —¿no importa que sea algo... violenta?

—No te preocupes por ello

Los disparos se escuchan con claridad a través de las bocinas instaladas al costado de la t.v.
Los destellos de luz chocaban con los objetos que se encontraban a su alrededor, inclusive en la piel clara de Jimin, el mismo que estaba pasmado en su sitio prestándole toda la atención posible al filme; sin embargo, Jungkook no estaba viendo lo que el otro, se encontraba bastante ocupado deleitándose con cada facción del contrario: los ojos color almendra que brillaban por la iluminación de la pantalla, su perfecta y delicada piel tenía la impresión de ser suave como el algodón, se detuvo en sus labios color salmón.
Al parecer se dio cuenta de que el no estaba prestando atención al filme, así que decidió poner sus ojos en los suyos, varios segundos de tensión entre sus labios hasta que Jungkook decidió con tacto tembloroso tocar su cuello, se acercó más y más, milímetros de separación entre ambas bocas.

—No puedo, no puedo hacer esto Cookie— fueron las palabras que salieron de el cuando se apartó nervioso para que no ocurriera un beso entre ambos.
Jungkook lo miro con tristeza, estaba a punto de disculparse con el pero el otro interrumpió
—No eres tú, es que... me gusta otra persona

—¿Quien?, claro si es que puedo saberlo

Las imágenes de su amor platónico se presentaron en su memoria, no podía evitar que su corazón latiera por el.

—Bueno... tiene ojos color café oscuro, su cabello es corto, su labio superior tiene forma de corazón, piel clara, demasiado diría yo, no es de gran altura, creo que medimos lo mismo, pero mas allá de su físico, me encanta la forma en la que me trata, no lo demuestra demasiado, sin embargo siempre está apoyándome cuando le necesito.

—Debe ser una chica maravillosa

—Si, es una chica hermosa

Una chica







Una chica

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Borderline | Yoongi & Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora