La cámara de los reyes.

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La unión de los reinos era más que crucial después de que los seres demoníacos dejaran el mundo conocido, es por eso que se creó la cámara de los reyes, para la resolución de conflictos sin la necesidad de provocar guerras innecesarias. Ya los cuatro días se han cumplido, una vez más los reyes se reúnen para solucionar sus diferencias por medio del dialogo, así como hacer tratados políticos, sociales, y económicos.

El joven rey Eduard, llego tarde a la reunión, y no fue su culpa, la cámara de los reyes se encuentra en Groked, el reino vecino de Arlequia. Eduard, entro algo nervioso a la cámara, con miedo al rechazo; pero él sabía que si no comunicaba esto antes, su reino, se vería obligado a entrar en conflicto armado contra Giliam. El mediador de la cámara, Régiliam, el rey de Groked abrió la cesión; sin embargo, algo andaba mal, Giliam aún no llegaba a la cámara. En ese momento Eduard creía que él tenía miedo de lo que él pudiera decir en la cámara; pero, después de unos instantes, Giliam entro a la cámara con una sonrisa en el rostro. Venia solo, lo cual era raro, ya que a la cámara solo se puede entrar acompañado de un mago real, y todos estaban acostumbrados a entrar con el suyo; sin embargo, Fremian no iba con Giliam.

Maguz, había tenido complicaciones al investigar a Giliam, ya que Fremian sabía que Maguz se entrometería en lo que el planeaba, por lo que puso distintas trabas para que el no llegara al palacio; sin embargo, al fin lo logró. Con un hechizo de invisibilidad, se adentró en la alcoba del rey Giliam, una vez adentro, erigió una barrera en la puerta, para que nadie pudiese entrar. Diciendo un encantamiento, en su mano derecha creo una roza de energía mágica, la cual llevo a su frente, y con sus ojos serrados, la dejo caer al suelo, creando una onda expansiva silenciosa, la cual le permitió contemplar los distintos sellos mágicos en la habitación, detectando uno muy grande en el librero. Maguz se acercó al librero; toco delicadamente el sello, y repitió unas palabras, descifrando el sello como si de una caja fuerte se tratara. Al final logro descifrar el sello, haciendo que el librero se abriera en dos partes, dejando ver una puerta secreta. Maguz la abrió lentamente, encontrando una biblioteca escondida, y justo al final de la habitación, un enorme manto rojo, con bordados de la batalla de los demonios contra las tropas de un antiguo rey de Arlequia, el rey Peter; también conocida como, la batalla de antaño, la primera vez que los demonios llegaron a este mundo. Lentamente, fue bajando la mirada, y observo una hoja de libro, arrancada y maltratada, Maguz trato de tomarla; pero esta estaba protegida por cinco sellos triangulares, los cuales él no puede descifrar, pero lo que vio, fue alarmante. Lo que había en esa hoja, era el conjuro para abrir el portal, y traer de vuelta a los seres demoníacos, rápidamente se envolvió en su túnica y con un destello azul desapareció; sin embargo, lo que él no había visto, era a Fremian, quien lo estaba siguiendo, este, solo mostró una sonrisa desquiciada, y desapareció en las sombras.

En la cámara, se había terminado de discutir un conflicto comercial entre dos reinos, Régiliam, dio libertad a otro rey, para que mostrara algún desacuerdo, en ese momento, Eduard se levantó, y pidió la palabra al rey.

— Señor... he venido a acusa — El nerviosismo se apoderaba de Eduard — de una amenaza de invasión hacía mi reino, por parte de Giliam. — Todos miraron al rey, con intriga y sorpresa.

— Rey Eduard, elija sus palabras con cuidado, la acusación que hace es muy sería. — Advirtió Régiliam con cuidado.

— Hace unos días — Eduard comenzó a exponer — él, me propuso unirme a él para crear una guerra en el mundo conocido, pero me reusé, y me amenazo con invadir mi reino.

Todos empezaron a discutir entre ellos, a cuestionar si lo que dice Eduard es verdad. Régiliam, invito a Giliam a defenderse ante la acusación.

— Por supuesto que es mentira — expresó cínicamente Giliam — señor... ¡Señores, y señoritas de esta cámara! las acusaciones que me hacen, son invalidas y sin fundamentos, no tiene como probarlo... solo mírenlo, es el más joven de la cámara, su reino está en decadencia, es obvio que aria cualquier cosa para sacar a su reino de la desgracia; hasta mentir para que los veinte reinos le den premiso de invadir mi territorio para así obtener más recursos... lo siento Eduard, pero este no es el camino correcto.

— Maldito — susurró Eduard con ira — ¡Todo lo que dices son mentiras!

— Eduard, yo no tengo necesidad de invadir otros reinos para obtener recursos. — dijo Giliam con rostro de angustia.

— Eso es muy cierto — afirmó Régiliam — no tienes como probar tal acusación, no podemos investigar si no se presenta una sola prueba.

La cámara se llenó de un pequeño silencio, Eduard, se veía desarmado, sin pruebas, ya no podía hacer nada más; sin embargo, antes de que pasara algo más, al lado de Eduard, apareció Maguz, en una bola de fuego azul.

— Aún hay algo más grave que eso — Maguz interrumpió la reunión — Giliam, está planeando traer de vuelta al ejército demoníaco.

Todos en la cámara se escandalizaron, ya que eso, era traición del más alto calibre.

— Esa acusación es muy grave, como es que usted insinúa eso. — reclamó Régiliam.

— Porque el entro a mi reino oculto como espía. — La voz de Fremian interrumpió de igual manera la reunión.

El mago oscuro, hace su aparición, a lado de Giliam. Esto, podría desfavorecer a Arlequia, porque el entrar a un reino sin consentimiento del rey en turno, es un crimen que se paga con el confinamiento total de un reino, y para Arlequia, un reino pequeño, sin alianzas comerciales sólidas, eso sería muy grave.

Arlequia. ( La guerra entre tres reinos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora