Arlequia. ( La guerra entre tres reinos)

La aceptación.

Dartañan, se empezó a acercar a su padre poco a poco, con la esperanza de que lo que le dijera esta vez, fuera algo verdaderamente útil o alentador para él.

— Escúchame, sé que no he sido el mejor padre... — Artemis comenzó a hablar — perdí a tu hermano en la guerra, y sabes que me culpo por eso, y también sabes que no te quiero perder a ti...

— Papá por favor ya tengo que... — Dartañan se notaba impaciente.

— Solo escúchame, no sé qué es lo que en realidad quieres, pero se lo que en verdad necesitas... necesitas el apoyo de tu padre, necesitas mi apoyo, pero antes de eso... quiero preguntar... ¿En verdad es lo que deseas?

— Más que nada en este mundo... es la decisión que yo tomo.

— Bien... en ese caso, creo es esta podría ser la última vez que te logre ver con vida... sé que siempre luchaste por obtener mi aprobación, pues ya la tienes hijo... y en este momento solo quiero decirte, que... que, estoy orgulloso de ti... estoy orgulloso del hombre en el que te has convertido... te quiero hijo... más que a mi propia vida... solo, no le digas a tu madre.

Al escuchar las palabras de su padre, Dartañan comenzó a derramar sus lágrimas, y se acercó más a su padre, y le brindo un fuerte abrazo.

— Je... ¡¿En serio estas orgulloso de mi?! ¡¿A pesar de mis imperfecciones?! — preguntó Dartañan bastante contento.

— No existen los hijos perfectos... — respondió Artemis — eres el mayor regalo que el cielo pudo darme... regresare con tu madre y tus hermanas... solo prométeme, que regresaras con vida.

— Aunque es demasiado improbable... te lo prometo... dile a mamá y a mis hermanas que las quiero.

Dartañan se alejó de su padre lentamente, ambos, tenían los ojos cubiertos de lágrimas. Dartañan se despidió de su padre, y salió de la casa, este de dirigió a su puesto, se incorporó a la guardia dragón, y espero la señal para levantar el vuelo. Pasadas dos horas, las tropas Arlequíes estaban listas, alrededor de ciento cincuenta mil de soldados salieron de la capital antes de que el sol se ocultara tras el oeste, todas las tropas avanzando. El rey, con su armadura, y una capa que apenas llegaba a tocar el suelo, iba en frente de todas las topas, montado en su caballo, junto con los líderes de las provincias, junto con Maguz, Krafdal, Eldaí, Mita, Raiyol, este último montado en su raptor, y otros generales del ejército, al paso en el que ellos iban, llegarían a Tridiant en la mañana, dando comienzo así, a la batalla de Tridiant.

Bueno, ya casi estamos cerca del final de esta historia, si has llegado hasta este punto supongo que la historia te ha gustado, si es así por favor dime porque, y si no también dime porque, bueno pues sigue leyendo  esta historia de guerra y fantasía.