Capítulo 17

618 85 45
                                    

En la tarde.

Mihna se dirigía de nuevo a casa de Yoongi, esta vez ella llevaba una pantalonera de rayas blancas en los lados pegada al cuerpo y una blusa de manga larga sin hombros.  Había comprado ese raro conjunto hace poco, si quería pasar desapercibida debía vestirse un poco más femenina, se veía los tirantes del brasier con relleno, odiaba esa cosa más que a nada, ahora entendía por que las mujeres llegaban a sus casas y se deshacían de el tan fervilmente. Para nada le gustaba su aspecto, se sentía muy raro e incómodo.

- Dios que esto acabe ya por favor. - Se paró frente a la puerta de la casa de Yoongi y tocó el timbre, sintió picazón donde se une el tirante del brasier con la parte que cerraba en la espalda y quiso rascarse, comenzó a dar vueltas en su sitio como si fuera un perrito por intentar alcanzar el sitio donde sentía picazón, se detuvo dándole la espalda a la casa de Yoongi.

- Mierda odio esta cosa lo odiooo... - habló entre dientes apenas siendo audible, la picazón se le había pasado hasta el pecho y no dudó en rascarse un pezón - oh sí - dijo sintiendo liberación al rascarse, al girarse de nuevo Yoongi estaba frente a la puerta mirándola con el ceño fruncido mientras Mihna tenía su mano dentro de su brasier.

- En mi vida e visto muchas cosas raras que hacen las mujeres. Pero está en definitiva supera todas ellas.

- ¿Qué a caso no puedo tener comezón? - sacó la mano y  se cruzó de brazos.

- Creí que la discreción era parte de la feminidad.

- Bueno eres demasiado silencioso. Asustas. - Mihna entro sin ser invitada empujando el hombro de Yoongi. Al darse vuelta se dio cuenta de que Yoongi la miraba de arriba abajo haciéndola sentirse cohibida

- ¿Qué mes vez? - le reprochó finalmente

- Te vez diferente hoy. Quiero decir, hoy no pareces un chico de cabello largo como otras  veces que vienes. - Mihna rodó los ojos.

- No siempre me visto holgada, así como tampoco con ropa ajustada. - Dio por finalizada la charla cuando subió las escaleras, pero eso no quitó que sintiera que Yoongi seguía mirándola mientras caminaba justo detrás de ella. Aún sonrojada y con los nervios encima entró a la ya reconocida habitación de Yoongi, no perdió tiempo y se sentó en el escritorio para comenzar el trabajo, mientras más pronto terminara mucho mejor. Yoongi entró y cerró la puerta tras de el, lo que puso  a Mihna aún más nerviosa. 

- ¿Tienes hambre? Por que yo si tengo, y mucha. - Esto ultimo lo dijo con la voz un poco ronca y coqueta, las alertas de Mihna se activaron. "Oh, oh. Amabilidad repentina", pensó ella

- No, estoy bien gracias, solo quiero terminar esto.

- Como quieras, igual pediré. - Yoongi llamó a su sirvienta y ésta entró como un rayo a la habitación

- A sus ordenes joven. - Se presentó una muchacha con el típico uniforme de servidumbre. Era un chica bastante delgada, un poco más alta que Mihna exceptuando sus pequeños tacones, portaba un perfecto recogido cabello terminado en un chongo alto y una diadema negra. 

- Tengo hambre, sírveme.  - Ordenó con prepotencia 

- Si joven, ¿También para la señorita? - Mihna la miró y sonrió amable, iba a contestarle pero Yoongi se adelantó

- No te e dicho que le traigas a ella ¿o si?, si yo no lo digo no se hace, no hagas preguntas estúpidas - Inquirió mientras punteaba la frente de la chica con su dedo índice 

- Lo siento joven - La chica miró hacia abajo y después sin que Yoongi pudiera notarlo miró a Mihna de soslayo, su mirada era bastante cabizbaja y se notaba vergüenza en ella, entendió que a las mujeres no les gusta ser tratadas mal delante de otras mujeres, les hacía sentirse menos. Una vez ella estuvo fuera Mihna miró a Yoongi molesta.

S/he (Ella, el) [Yoonkook] (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora