25.- ¿Puedes quedar?

2.6K 290 99
                                    

Desperté a las 10:30 de la mañana. Al no haber clase, no me puse la alarma. Salí de la cama, me puse un chándal y bajé al piso inferior.

- ¿Shou'? ¿'Zashi? ¿Estáis aquí?

Recorrí la casa, si hallar rastro alguno de ellos, hasta que llegué a la puerta de entrada. En esta, había una nota pegada.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Good morning, sweety! (Buenos días, cariño) Estamos en la UA, tu padre tiene revisión con Shuzenji, y luego tenemos que empezar a revisar las ofertas. Es probable que lleguemos para la hora de comer, aunque no puedo asegurarte nada. Bye! (Adiós) ;-)
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Suspiré profundamente. La casa iba a estar vacía. Bueno, ya me había acostumbrado, ya que entre clases, patrullas y misiones, mis padres pasaban poco tiempo en casa.

Me senté en el sofá del salón y Lune (mi gato) se me subió sobre las piernas. Empecé a revisar el móvil, pero me centré sobre todo en el contacto de Iida. Le había enviado varios mensajes desde el final del festival, preguntándole por su hermano, pero no los recibía.

Dediqué el resto de la mañana a entrenar y hacer las tareas de casa. Pasó demasiado lenta para mi gusto.

Mi teléfono vibró.

Miré el reloj, marcando las 12:45

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miré el reloj, marcando las 12:45. Empecé a prepararme la comida, algo de pasta, mientras escuchaba música. Mi mente necesitaba despejarse un poco, así que no quise cocinar nada complicado.

...........................................................

A las 17:15, la puerta de mi casa se abrió, anunciando la llegada de mis padres.

- ¡Ya hemos llegado! - anunció Shota.

- ¿Y mi sorpresa? - pregunté, dirigiéndome a la entrada.

Hizashi, que estaba delante de Shota, se apartó, dejándolo a mi vista. Sin vendajes. Con lágrimas a punto de caer de mis ojos, me lancé a abrazarle, haciendo que se desestabilizara un poco.

- Ey, enana, relájate o acabaremos teniendo que volver al hospital - dijo, devolviéndome el abrazo.

- Es que lo echaba de menos... - me fijé en su rostro - Te ha quedado cicatriz...

- Ah, sí - dijo, rozando aquella marca que se encontraba bajo su ojo derecho - Otra "herida de guerra".

- En cierto modo, te queda bien - dijo Hizashi, con una sonrisa juguetona - Diría que hasta algo sexy...

- Con que sexy, ¿eh? - contestó.

La tensión se palpaba, y en vista de la situación, decidí escapar de ahí.

- ¿Sabéis? Creo que me iré a mi cuarto...

Subí lo más rápido que pude y me encerré. Me negaba a quedarme en casa con ellos así. Cogí mi móvil, y tecleé tan rápido como pude.

Black AlchemistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora