Black Alchemist

5.- Empezamos bien...

Me encontraba en los pasillos de la UA, era mi primer día de clase. Hizashi insistió en traerme, pero después de lo del examen, no interesaba que nadie nos viera cerca excepto en clase. Giré en una esquina y choqué con alguien. Alcé la vista, encontrándome con una vasta cabellera verde rizada que reconocería en cualquier sitio.

- ¡Izuku! ¡Qué alegría verte aquí!

- ¡Sha-ayumi! ¿También has entrado?

- Creo que el que esté aquí y que lleve el uniforme lo dejan más que claro - dije entre risas - Lamento no haber podido escribirte, pero es que no se grabó el número entero.

- N-no te pre-eocupes. ¿Sabes dónde está el aula de 1A? No la encuentro... - preguntó nervioso.

- ¡Yo también voy a esa clase! Vamos, es por aquí - contestó, señalando en la dirección correspondiente.

Caminamos por el pasillo, hablando tranquilamente.

- ¿Cómo te fue el examen práctico? Era bastante complicado - comenté con curiosidad.

- B-bueno, al principio no muy bien. No conseguí ningún punto por destruir robots... - contestó algo decaído - Pero cuando apareció el robot de 0 puntos, la chica castaña que nos saludó al entrar estaba atrapada. Así que me lancé contra el robot y lo destruí, ganando 60 puntos de rescate. El problema es que no controlo muy bien mi quirk, por lo que me rompí ambas piernas y un brazo...

- ¡Entonces sí fuiste tú! ¡Recovery Girl comentó algo de un chico peliverde en mal estado tras el examen! ¿¡Estás bien!? - exclamé, preocupada.

- Sí, a-ahora sí... ¿Y cómo te fue a ti? ¿Y cómo es que oíste a Recovery Girl?

- Bueno, conseguí 41 puntos por los robots, y luego me pasó algo parecido a lo tuyo. Apareció el robot de 0 puntos, y mucha gente se quedó paralizada por el miedo. Le pedí a una chica que me impulsara hacia la máquina, y apliqué mi kosei en ella. Lo malo es que superé mi límite, y una vez el robot se estropeó me desmayé. Ahí fue cuando oí a Recovery Girl hablar de ti. Eso sí, me dieron 36 puntos de rescate - dije, rascándome la nuca.

- Eso hacen 77 puntos... ¡Igual que Kacchan! ¿¡Estás en el primer puesto!? - gritó emocionado.

- Sí, pero empatada con ese tío... ¿Cómo a conseguido el primer lugar?

- Kacchan siempre ha sido muy fuerte, tiene mucho poder.

- Ahora que lo pienso, no sé cuáles son vuestros quirks... - dije mirando al techo.

- Kacchan puede crear explosiones con sus manos a través de su sudor, ya que contiene nitroglicerina, ¡es increíble! Y el mío, pues tengo algo así como superfuerza. Pero como ya te he dicho, no lo controlo. ¿Y el tuyo?

- Mi kosei se llama "Transformar". Me permite alterar, por así decirlo, toda materia inanimada. Por ejemplo...

Miré a mi alrededor, buscando algo cuya forma poder alterar. Al final decidí colocar mi mano sobre la pared y activé mi quirk, creando un saliente en esta, el cual moldeé a mi gusto.

- También puedo transformar objetos en otros diferentes - expliqué - Pero siempre teniendo en cuenta la estructura original. Y si no conozco el material, mi kosei no surte efecto. Eso si, el sobreuso me deriva en jaquecas, mareos, visión borrosa y dolor en las muñecas. Ya, si exagero demasiado, puedo llegar a desmayarme, aunque solo me ha pasado una vez.

- ¡Tu kosei es genial! Y es bastante parecido al de Cementoss - puso su mano en la barbilla, como si estuviese planteándose algo.

Yo simplemente me eché a reír. Me han dicho muchas cosas sobre mi quirk, pero era la primera vez que me comparaban con Ishiyama.