Black Alchemist

97.- Pasión

¡Advertencia, capítulo +18!

Después de la cena, Izuku y yo subimos a mi habitación. Sus manos estaban en mi cintura mientras él me besaba con una lenta pasión.

- It seems that someone is eager~ (Parece que alguien está entusiasmado) - canturreé en su oído cuando separamos nuestros labios.

- L-lo siento, pero es que te echaba de menos.

- No te disculpes... - susurré.

Un escalofrío pareció recorrer su columna, y se aferró a mi cintura con algo más de fuerza.

- ¿Pod-demos ir a mi habitación? - preguntó, nervioso.

- ¿No nos podemos quedar aquí? - cuestioné.

- E-es por el ruid-do... - respondió, completamente sonrojado.

- ¿Y los "All Might-s"? - pregunté de nuevo, con una sonrisa ladeada.

- Y-ya m-me he enc-cargado de e-eso.

- Pues vamos a tu habitación.

Intentando no hacer mucho ruido, nos dirigimos a su habitación. Cuando abrí la puerta, me quedé desconcertada.

- ¿Qué ha pasado aquí? - pregunté a Izuku - No parece tu habitación.

- He guard-dado las figuras, c-cambiado las sában-nas de All Might p-por unas normales y dado l-la vuelta a los p-posters - explicó - Sabía que Mineta y Aoyama tienen el sueño más profundo que Jiro, y pensé que aquí est-taríamos "m-más tranq-quilos"...

- No sabes cómo adoro que seas tan previsor - suspiré.

Entramos en la habitación y cerré la puerta con cerrojo detrás de mí. Izuku por su parte cerró completamente las cortinas, intentando no dejar rendijas sin cubrir. Me dirigí hacia él y atrapé sus labios en un apasionado beso. No tardé en tomar el control de este, mordiendo su labio inferior levemente para hacerle abrir la boca y adentrando mi lengua en ella. Guie a Izuku hacia la silla de su escritorio, haciendo que se sentara en ella y colocándome en su regazo.

- ¿Puedo quitarte la camisa...? - pregunté, rompiendo el beso.

Izuku asintió efusivamente, por lo que tuve que contener una lava risa. Llevé mis manos a su corbata y deshice el precario nudo lentamente. Mientras desabrochaba su camisa, besaba su cuello y movía mis caderas en su regazo, frotando mi tapada intimidad contra el bulto que crecía bajo sus pantalones. Le saqué la camisa y la dejé caer al suelo, e Izuku llevó sus manos a mis caderas, en un intento de intensificar mi vaivén.

- Espera un momento, ¿vale? - le interrumpí - Quiero probar una cosa...

- E-está bien - dijo con nerviosismo.

Tomé su corbata y la usé para atar sus muñecas por detrás del respaldo de la silla, dejándolo en shock.

- ¿Q-qué haces? - preguntó - ¿P-por qué me atas?

- Si te portas bien y me dejas hacerlo todo a mí ahora, te haré sentir lo mejor que pueda - respondí - Sé que podrías romper la corbata perfectamente y con facilidad, pero me gustaría que aguantaras. ¿Lo harías por mí, Amor?

- S-sí - dijo, completamente sonrojado y pasando saliva.

- Si en algún momento quieres parar me avisas, ¿vale? - le recordé.

- P-por supuesto.

Sonreí levemente y volví a besar los labios de Izuku, para después ir bajando por su mandíbula. Dio un leve respingo al sentir mis labios en su pecho, pero como no dijo nada continué con lo que estaba haciendo. Bajé de su regazo, arrodillándome frente a él, y llevé mis manos al cierre de su pantalón.