Shayumi es la hija adoptiva de Shota Aizawa y Hizashi Yamada, más conocidos como los héroes profesionales Eraserhead y Present Mic. Sueña con convertirse en una heroína, entrando en la UA, pero... ¿Será tan fácil cómo parece?
💚OC × Izuku Midoriya💚...
Bueno, según la ficha técnica de Shayumi su cumpleaños es el 14 de agosto (fecha completamente inventada), así que me apetecía hacer un capítulo especial para hoy. 😅 (Este capítulo no se encuentra situado en ningún momento del fanfic, es un extra. Aún así, Izuku y Shayumi ya están juntos).
Me levanté al sonido de la alarma, y tras un entrenamiento rápido y una ducha, me puse el uniforme y me dirigí a la zona común.
- Buenos días.
Ashido, Jiro y Koda se giraron para verme.
- ¡Hola! - saludó efusivamente Ashido.
- Te queda bien el pelo recogido así - comentó Jiro.
- Ah, ¿sí?
Koda movió la cabeza, asintiendo en señal de confirmación.
- Gracias.
Me dirigí a la cocina, me preparé un café y volví al salón con los demás.
Cuando por fin llegamos todos a clase, entramos en el aula y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Shota llegó, empezó a explicar la lección del día y nos mandó un par de hojas de ejercicios. Mientras los hacíamos, se paseaba por las mesas para ver cómo nos iba uno por uno, ya que lo explicado ese día sería esencial para el próximo examen. Pasó por mi lado, frenó en seco y se agachó para darme un beso en la coronilla.
- ¡Papá! Que estoy haciendo los ejercicios...
- Como sea... Felicidades, pequeñaja.
En ese mismo instante, casi todos mis compañeros emitieron un grito de asombro.
- ¿¡Es tu cumpleaños!? - exclamó Uraraka.
Asentí con la cabeza.
- ¿Por qué no nos lo has dicho? - preguntó Kirishima.
- No sé, no me parecía tan importante. No soy de las que va diciéndole a todo el mundo que es su cumpleaños.
Después de varias horas, y de las felicitaciones por parte de Hizashi y otros tantos profesores, la jornada escolar terminó y volvimos al edificio de dormitorios. Yo subí directamente a mi habitación y me puse a estudiar, sin tan siquiera quitarme el uniforme. Estudié durante más o menos una hora, pero mi móvil me interrumpió cuando empezó a vibrar repetidas veces.
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Me vestí rápidamente con una blusa negra, gris y blanca a cuadros, una falda negra y unos botines negros. Además, me puse una bandana negra con algunos adornos blancos a modo de diadema. Cogí el ascensor para bajar a la zona común. Las puertas del elevador se abrieron, y escuché un enorme grito.
- ¡SORPRESA!
Del susto di un paso hacia atrás, y al segundo estallé a carcajadas de alegría.
- ¿Qué habéis hecho? - reí.
- ¡Te hemos preparado una fiesta sorpresa! - exclamó Kaminari.
- ¡Sí, y Sato ha preparado un pastel! - añadió Hagakure.
Habían hecho un cartel en el que ponía "¡Felicidades, Shayumi!", el cual era sostenido por los alumnos más altos, a excepción de Sato, que llevaba un pastel de vainilla con glaseado de nata y fresas encima, además de 16 velas encendidas.
- Chicos, no hacía falta... ¿Habéis hecho todo esto ahora?
Asintieron rápidamente.
- Sois los mejores - dije con una sonrisa.
Nos dirigimos al comedor y me empujaron hasta una silla para que me sentase. Dejaron la tarta delante de mí, cantaron la tan típica canción de cumpleaños y soplé las velas.
- ¿Qué has pedido? - preguntó Tsuyu.
- It's a secret (Es un secreto) - contesté mientras le guiñaba un ojo y me ponía un dedo frente a los labios, en señal de silencio.
Cortamos el pastel en muchos trozos, Jiro puso música a través de unos altavoces y empezamos a bailar y cantar a todo volumen. Al cabo de unos minutos, noté como alguien tiraba de mi brazo, así que me giré.
- Shayumi, ¿puedes venir un momento? - preguntó Izuku.
- Sí, ¿cómo no?
Nos alejamos del salón, en un rincón donde no pudiesen vernos los demás.
- Al acabar las clases pedí permiso para salir de la UA, y te compré esto... - dijo, tendiendome una caja pequeña - Espero que te guste.
Emocionada, cogí la caja y la abrí, encontrando una gargantilla negra con un corazón de plata colgando.
- Izuku, ¡es preciosa! Te ha debido costar mucho...
- Da igual, la vi y pensé "¿Acaso le podría quedar a alguien mejor que a Shayumi?".
- Eres un cielo - besé su mejilla - ¿Me ayudas a ponérmela?
- Claro.
Cogió la gargantilla y se puso detrás de mí. Me quitó la que llevaba puesta y me abrochó la nueva alrededor del cuello.
- ¿Cómo me queda? - pregunté mientras me giraba.
- Perfecta - contestó.
Le dediqué una sonrisa, hasta que me fijé en algo.
- ¿No has cogido tarta? - me preguntó Shayumi, con una mirada interrogante.
- Hagakure se comió el último trozo - contesté, encogiéndome de hombros.
- ¿Quieres probar el mío?
Una idea cruzó mi mente en apenas un segundo.
- Claro, ¿por qué no?
Con un dedo, cogí un poco de nata del glaseado y le manché la nariz.
- ¡Oye!
Con la nariz manchada de nata, se dispuso a hacerme lo mismo, con una gran sonrisa en la cara. Por All Might, ¿por qué tenía que ser tan adorable?
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Su dedo aterrizó en mi mejilla, manchándola con la nata.
- Ahora estamos en paz - canturreó mientras se reía.
Tiré de su brazo derecho y la acerqué rápidamente hacia mí, para después besarla. Nuestros labios unidos, encajando a la perfección, disfrutando del suave contacto de la boca contraria. Habría seguido así durante horas si hubiese podido, pero la falta de aire nos lo impidió, por lo que tuvimos que separarnos.
