Mis Pervertidas Fantasías

CAPÍTULO 33 ~ "Zona X."

-Elliot... ¿porque me das esto tu?.-  Murmuro.

-Me las entregaron en la recepción. Olvide mi billetera, venia por ella y me las dieron.- Se encoge de hombros.

-Yo... humm creo que sera mejor que me vaya.- Dice Alessa con incomodidad.

-No, solo tienes media hora aqui, yo solo vine por mi billetera.- Rodea la cama, toma su carteta de cuero café y se la pone en el bolsillo tracero de sus jeans negros.- ¿Lo ves? Yo ya me voy.-

-Elliot...-

-¿Cenamos juntos?.- Me corta.- Un restaurante me llamo la atención cuando íbamos a casa de Alessa.-

-¿Cena? Elliot, son las dos de la tarde, ¿piensas regresar hasta la noche?.- Siento un nudo en la garganta.

-Tengo...- Mira velozmente las flores.- cosas que hacer.-

Mis hombros caen. Empiezan a escocerme los ojos. El rostro de Elliot se suaviza. Se acerca a mi y me abraza. Hipeo en su pecho intentando no llorar. Estos últimos días eh estado como una magdalena.

-No, bebé. No llores.- Me susurra.

-No estoy llorando.- Digo en un puchero. Dejo caer las flores al suelo y lo abrazo como se debe. Me paro de puntillas, rodeo su cuello con mis brazos y beso su nariz. Él ríe por lo bajo.

-Si no supiera que traes esa cosa en tu brazo, juraría que estas embarazada.- Esboza una media sonrisa.

-¿Porque lo dices?.- Murmuro en su oído y cierro los ojos.

-Muchos cambios de humor.- Siento que sonríe.

-Pero no estas embarazada, ¿verdad?.- Respingo. Abro los ojos de golpe y me separo de Elliot para ver que Alessa esta cruzada de brazos. Había olvidado que seguía aqui.

-¡No!.- Me apuro a responder. Elliot me abraza por detras y descansa su mentón en mi hombro.

-Aunque, eso sería fantástico ¿verdad?.- Se que sonríe, yo también lo hago.

-No lo creo. Se han brincado muchas etapas, ¡nisiquiera son novios y han tenido relaciones! Eso no esta bien.-

-¿Sabes? Todos los días agradesco haber sido la oveja negra de la familia. No soportaría ser tú.- Me burlo.

-¿Porque?.-

-Eres una santurrona. Tendre que hablar seriamente con Ryan.- Me fulmina con la mirada.

-Bueno, esto es pleito de hermanas asi que yo ya me voy.- Me giro para verlo a los ojos.- Regresare para llevarte a cenar.-

-¿A que horas?.- Murmuro.

-A eso de las siete.- Me da un beso corto.- Tranquila, quiero que recuperes algo del tiempo que haz perdido con tu hermana.-

-¿Seguro que es por eso?.- Frunzo el ceño con preocupación.

-Si. ¿Porque otra cosa sería?.- Coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Por las flores que están en el piso. Por el hecho que sabes que la persona que fue el amor de mi vida llegará en pocas horas. Porque se que sabes que no se que pasara cuando vea a James. Porque sabes que hay posibilidades de que en un momento te rompa el corazón.

-Por nada.- Me limito a decir.- Te veo en la tarde. Te quiero.- Bajo la mirada. Él toma mi mentón y levanta mi cabeza.

-Yo te quiero más.- Me besa. Un beso lento y tierno.- Nos vemos.- Me sonríe y se va.

-Vaya... eso fue intenso.- Murmura.

-¿Intenso?.- Volteo a verla y me cruzo de brazos.

-Si. Para mi sí. Hubo mucha tensión. Pero el chico te quiere. Pero... creo que James también.- Hace una mueca.