CAPÍTULO 61 ~ "Báscula rota"

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―Ingrid, no iras a la universidad hoy.―Dice firme.

―Claro que lo hare.―

―Ayer estuviste en el hospital.―

Después de todo el incidente ese del ataque de ira y los sedantes, me dieron el alta media hora después. Ninguno de los chicos querían que me quedara sola, así que Eliza me llevo a su casa y pase la noche aquí.

*Flashback*

―Llévenme a casa.―

―No te quedaras sola en tu casa.―Dice Logan con firmeza.

―¿Por qué no?―

―Acabas de salir del hospital ¿acaso no es razón suficiente?―

―Ella se puede venir a casa conmigo.―Opina Eliza.

―Es buena idea.―

―Chicos. Estoy aquí ¿recuerdan?―

―Claro que sí.―Dice Nayla.

―Entonces dejen de decidir por mí.―Frunzo el ceño.

―Ella se quedará contigo, Eliza.―

―De acuerdo.―

―No lo haré.―Digo con firmeza. Logan me mira con una ceja enarcada.

*Fin Flashback*

Obviamente lo hice y ahora estamos discutiendo porque yo quiero ir a la universidad y ella no quiere que vaya.

―Tú misma lo dijiste, ayer.―Busco en su closet.

―Pero...―

―¿No tienes otra cosa que no sea encaje, chiffon o pijamas?―

―Las camisas de algodón no están ahí.―Se cruza de brazos.

―¿Puedes decirme donde están para tomar una?―

―No.―Se sienta en la cama.

¿Dónde podría guardarlas si no tiene cajoneras ni nada por el estilo?

―Me pondré una de estas entonces.―Tomo una camisa negra de una tela muy ligera. Hace días que no me arreglo como se debe.

―¿Para qué quieres ir?―La miro.

―Tengo que ir.―

―¿A clases o a golpear a la perra esa?―

―A clases.―Digo ofendida.

―Por favor, no tengo seis años.―

―Me da igual si me crees o no.―Me pongo la blusa. Tomo unos jeans de mezclilla y me los pongo.―¿Dónde están mis vans?―Se encoge de hombros.

―No sé.―Reprime una sonrisa.

―Gemma, no estoy para bromas. Dame mis jodidos tenis de una puta vez.―Digo molesta.

―No te los voy a dar porque no iras a la universidad.―

―Entonces me pondré uno de tus putos tacones.―Voy molesta a la zapatera.

Lo menos que quiero en estos momentos es ponerme tacones.

―Está bien, te los daré.―La miro.―Pero, vas a maquillarte.―La miro con cara de póker.―Esa es mi condición.―

Me pondré un poco de polvo, y una capa de rímel.

―Vale.―Me mira confusa. Pongo los ojos en blanco.―Está bien.―

Mis Pervertidas FantasíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora