Me despierto al sentir un golpe en la cadera. Busco la fuente del golpe y resulta que fue Elliot con su rodilla.
Vaya, al parecer se digno a llegar.
Tomo mi celular y veo que tengo 3 mensajes y una llamada pérdida, además de ser las ocho veintisiete de la mañana.
La llamada pérdida y un mensaje, son de Elliot.
*¿Piensas llegar?*
¿Que? ¿Que si yo pienso llegar? ¡Que le pasa!. Eso fue a las doce treinta y yo llege a las once y algo, ¿a que horas habra subido a la habitación?.
-Eres un imbécil Malek.- Murmuro.
-¿Como porqué?.- Pregunta adormilado. Brinco acausa del susto.
-¡Me asustaste!.- Me llevo una mano al pecho.
-Si, si ¿porque soy un imbécil?.- Me mira.
-Porque lo eres.- Sonrío, me subo a su cuerpo y lo beso.
-Que interesante explicación.- Dice entre el beso.
-Lo sé.- Suelto el celular y se cae de la cama.
-Dile adiós a tu IPhone.- Sonríe.
-¡JODER!.- Me levanto y me tiro a la cama. Afortunadamente no le paso nada. Solte un suspiro de alivio. -Que no cunda el pánico, mi celular esta a salvo.-
-Escuche que sonó, pero no quise despertarte.-
-Eso ya lo sé.- Me levanto y me siento en el borde de la cama.- Y... ¿que hiciste después de que me fui?.- Pregunto como si nada.
-Fui al bar de aquí, ¿por?.-
-O por nada.- Me sale más falso de lo que esperaba.
-¿Porque lo preguntas?.- Insiste.
-Curiosidad.- Me encojo de hombros.- ¿y estabas solo?.-
-¿Es un interrogatorio?.- Dice con diversión.
-Si.-
-Pues no. No estaba solo.-
-Ah. ¿Y como se llamaba tu amiguita?.- Esta bien, ahora sonaba como una novia-posesiva-celosa-psicópata. Él río por lo bajo.
-Se llama Aubrey.-
-Oh. Muy bonito nombre, igual que sus hermosos ojos azules, ¿no?.- Debo admitir que estaba demasiado celosa. ¿Que me pasa? Yo no debería estar celosa.
-Pues sí.- Sonríe burlon. Sabe lo que esta haciendo.- Además, tenemos mucho en común. Es un año más grande que tú.-
-Que bueno.- Dije con falsa emoción.
-¿Que pasa?.-
-Nada.- Digo cortante.
-Ingrid Mackenzie Bomer Smith, ¿Estás celosa?.-
-Claro que no. ¿Y a que horas llegaste?.- Me mira como diciendo "no te creo, se que lo estás".
-A las dos diez. Él tiempo con Aubrey se me fue volando.- Sonríe.
Esta me la pagas...
-Oh, te entiendo.- Dije finjiendo restarle importancia.- Vieras que igualito me paso con James.- Su sonrisa se borro de inmediato.
-Oh.- Se levanta y entra al baño cerrando la puerta con fuerza.
¿Que se creé?.
Me levanto y voy al baño, giro la perilla, pero esta no cede. Cerro la puerta con llave.
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Mis Pervertidas Fantasías
Nouvelles―¿Entonces todo este maldito tiempo fui un objeto para ti?―Pregunta en un tono muy calmado para la situación. A pesar de eso, se escucha la tristeza, indignación, decepción y enojo en ella. ―¿Siempre fui eso para ti? ¿Un maldito objeto? ―No...―Un en...