Ha pasado una semana desde la sorprendente aparición de James. Cada día es un poco más del anterior: yo yendo a la universidad por necesidad de ver a Elliot, él ignorándome y estando con Lucía cada segundo que puede. Ya estoy empezando a acostumbrarme, pero eso no deja de doler.
Hoy me levanto lo más positiva que puedo. Me ducho, me visto y voy a la universidad.
Todo va de maravilla hasta que mi horrenda maestra de publicidad dice:
―Señorita Bomer, Señorita Duchannes y Señor Malek, son el equipo número uno.―Mis cejas se elevan demasiado.
Si ya era malo están en clase de publicidad con ella, ahora esto es el apocalipsis total. Levanto la mano.
―¿Podria ponerme en un equipo diferente?―
―¿Tiene algún inconveniente con sus compañeros?―Pregunta.
―La verdad es que si.―Hago una mueca.
―Déjeme decirle algo, señorita Bomer. En esta vida debe de aprender a separar la vida laboral o estudiantil de su vida personal.―Se ajusta sus gafas.
―¿Entonces me va a cambiar?―
―No.―Dejo caer mi cabeza en la mesa y la cubro con mis brazos.
Genial, esto va de mal en peor.
La señora Hood continua haciendo los equipos mientras yo mentalmente la mando a varios lugares y le recuerdo a varios de sus familiares.
Finalmente, la morena de baja estatura nos llama y vamos a su escritorio. Me mantengo lo más alejada de ellos que me es posible, pero les doy unas cuantas miraditas. Ella se mantiene demasiada cerca de él y eso me enfurece y me entristece a la vez.
―¿De cuánto es el proyecto?―Pregunta Elliot, sin mirarme ni una sola vez.
―Ochenta y cinco por ciento.―Abro los ojos como platos.
Joder, es demasiado.
―¿Qué pasa si uno de los integrantes no aporta?―Pregunta mientras se enrolla el cabello en un dedo.
―La o él integrante que no participe en el proyecto estará reprobado y aparecerá "NP" en su resultado final.―
―Interesante.―Sonríe.
―¿Y qué sucede si uno de los integrantes si aporta pero otro de ellos hace parecer que no lo hace?―Pregunto, cruzándome de brazos.
―Supongo que queda el tercer integrante para testificar quien trabajo y quién no.―Dice encogiéndose de hombros.
―¿Y si el tercer integrante está de acuerdo con querer perjudicar a la integrante junto con la que sabotea?―Acomoda sus lentes.
―¿Está tratando de decirme algo, señorita Bomer?―
―Solo intento saber con qué armas cuento por si acaso.―
―¿Qué es lo que tenemos que hacer?―Pregunta mi debilidad cambiando de tema, pero de lo mismo.
―Vamos a pensar al futuro. Tienen que crear un método para promocionar su editorial sin que parezca como si quisiesen promocionar una pizzería. Necesito que me hagan un organigrama de su editorial, datos personales de ella, métodos para una buena edición. Todo. La entrega seria el diecisiete, tienen una semana.―
―¿Una semana? ¡Es muy poco!―Chilla. Pongo los ojos en blanco.
―De acuerdo.―Contesto. Ella me asesina con la mirada.
―Bueno, vayan a la biblioteca a investigar.―
*Flashback*
―Le toca hacer el proyecto con el Señor Malek. Júntense y vayan a la biblioteca a investigar.―
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Mis Pervertidas Fantasías
Short Story―¿Entonces todo este maldito tiempo fui un objeto para ti?―Pregunta en un tono muy calmado para la situación. A pesar de eso, se escucha la tristeza, indignación, decepción y enojo en ella. ―¿Siempre fui eso para ti? ¿Un maldito objeto? ―No...―Un en...