-Necesito que me escuches. Ya te dije, Damien...-
¿Y que culpa tenia James?.- Digo furiosa.
-Yo se que hice mal. James no tenía la culpa de nada. Pero...-
-Ya no quiero escucharte.- Me giro a Elliot.- ¿Podemos irnos?.- Le pregunto en voz baja.
Él mira a Jonathan y luego a mi.
-No puedes seguir con ese rencor en tu corazón. Ve a hablar con él.- Dice con ternura.
-Elliot...- Pone sus manos en mis hombros.
-Hazlo por mi, ¿si?.- Su mirada. Sus labios. Su rostro. Él.
-De acuerdo. Quince minutos.- Murmuro.
-Vamos a mi despacho, hija.- Dice con voz estúpidamente feliz.
Esta se la cobraré a Elliot. De eso estoy segura.
Jonathan camina a la tercera puerta, la abre y entra. Miro por última vez a Elliot, y me voy a donde fue Jonathan.
Todo es de roble oscuro y hay una enorme libreria con una escalera móvil.
Sobre la mesa descansa un portátil de veinte pulgadas y en una mesa auxiliar una impresora y varios aparatos informáticos más. A la derecha de la mesa hay una chimenea y, a la izquierda, una vitrina de cristal que contiene varias pistolas.
Me siento en una cómoda silla enfrente de él. Cruzo las piernas y levanto la barbilla.
-Habla.- Ordeno.
-Mira, en verdad quiero que me perdones. No estoy para nada orgulloso de lo que hize, en los planes no estaba dejar al chico en coma y...-
-¿Planes? ¿planes de qué? ¡Quiero que me expliques todo tal y como es!.-
-Damien, no te quería con su hijo. Ni yo te quería con el hijo de ese...- Con su indice y el pulgar pellizca el puente de su nariz.- como sea. Después de que cometiera el fraude, menos quería al chico cerca de ti. Hable con Damien y, me propuso que golpeara al chico para asustarlo, y darle algo de dinero y con eso desapareceria de nuestras vidas.-
-¿Estas diciendo que todo lo planeo Damien?.- Pregunto aún más furiosa.
-Si.-
-¡¿Y porque aceptaste esa mierda Jonathan!?.- Grito.
-Nena, tranquilizate, por favor.-
-¡Y un cuerno!.- Me levanto de la silla y le apunto con el dedo indice.- Escucha bien lo que te diré, no te voy a perdonar, nunca. No porque golpearas a James, si no porque miraste todo lo que sufrí y nunca me dijiste la verdad hasta este punto.- Me cruzo de brazos.- ¿Creías que con mandar a Katherin a mi casa ya todo se curaría mágicamente?.-
-Ingrid, han pasado dos años, dos largos años. ¿Porque no puedes hacer cuenta nueva?.-
-¿Cuenta nueva? ¿es encerio?.- Pregunto con incredulidad.
-Si. Ya paso mucho tiempo... pronto volveras a ver a James... ahora estas con Elliot...-
-Mira, Jonathan, te voy a proponer un trato. Vamos a llevar la fiesta en paz, hasta vamos a tratarnos como familia.- Su cara refleja esperanza.- Pero solo el próximo fin de semana. Solo un día antes, el dia de la boda y un día después. Nada más. ¿Trato?.- Le extiendo la mano.
-Ingrid...-
-No tendrás otra oportunidad como esta, jamás en lo que te queda de vida.-
-¿Como toda una familia verdadera?.-

ESTÁS LEYENDO
Mis Pervertidas Fantasías
Cerita Pendek―¿Entonces todo este maldito tiempo fui un objeto para ti?―Pregunta en un tono muy calmado para la situación. A pesar de eso, se escucha la tristeza, indignación, decepción y enojo en ella. ―¿Siempre fui eso para ti? ¿Un maldito objeto? ―No...―Un en...