Ocho meses después...
―Esta reprobada en casi todo, señorita Bomer.―Me dice el director con el ceño fruncido.
Hace quince minutos que las clases acabaron, pero yo tuve que quedarme ya que me hablaron en la dirección para reñirme.
―Lo sé.―
―¿Y no le importa?―Frunce aún más el ceño.
Estos últimos ocho meses han acabado conmigo. Estoy completamente sola.
James me odia.
*Flashback*
―Por favor, Ingrid. Déjame ayudarte, estas mal.―La preocupación emana de sus ojos.
―Deja de hacer como que te preocupas por mí.―Digo harta.―No voy a volver contigo nunca. Así que es mejor que regreses a Texas con tu puta y a mí me dejes tranquila. Estoy harta de ti y de todo el puto mundo.―Me mira como si me desconociera.
―Macky, eso no es lo que yo quiero y lo sabes.―Dice dolido y con mirada ofendida.
―¿Sabes? Ya me hartaste. Quiero que te vayas de mi casa. No quiero volver a verte en mi vida.―
―¿Eso es lo que quieres?―
―¿Acaso eres sordo?―
―Entonces me voy.―
―Te estas tardando.―Me da una última mirada y sale de mi casa.
*Fin Flashback*
Nayla y Eliza me odian y ya no han vuelto a hablarme.
*Flashback*
―¡Deja de comportarte como una estúpida!―Me grita Nayla.
―¡Entiende que esto no es normal y necesitas puta ayuda!―Me grita Eliza.
―¡Lo que necesito es que me dejen sola, joder! Me tienen hasta el culo con sus cuentos de que están preocupadas por mí. Yo no tengo nada, solo aprendí a ver la puta vida con otros ojos.―Les grito en respuesta. Los ojos de Nayla están cristalizados.―Y no me vengan con sus estúpidas lagrimitas que de nada sirven en mi ahora.―
―Eres un puto ser sin corazón.―Me dice Eliza decepcionada.
―Y tú eres una puta de mierda.―Abre mucho los ojos.
―¿Qué?―
―Eres una puta de mierda, eso dije.―
―¿Sabes qué? ¡Vete al infierno! Quisimos ayudarte pero tú no nos dejaste. Arréglatelas tu sola.―Dice Nayla enfurecida.
―Como digan. Me da igual.―
*Fin Flashback*
Hasta Logan me odia igual.
*Flashback*
―Ingrid, por lo que mi poca experiencia me dice, tienes depresión. Eso puede llegar a matarte.―
―No me importa. Así estará mejor.―Abre los ojos como platos.
―¿Pero qué estupideces dices?―
―Logan, déjame en paz.―
―No lo haré hasta que vengas a un médico conmigo.―
―Tú no eres nadie para obligarme a hacer eso.―Digo ya molesta.
―¿Cómo que no soy nadie?―Sus ojos muestran dolor.―Soy tu mejor amigo.―
―No lo eres.―
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Mis Pervertidas Fantasías
Historia Corta―¿Entonces todo este maldito tiempo fui un objeto para ti?―Pregunta en un tono muy calmado para la situación. A pesar de eso, se escucha la tristeza, indignación, decepción y enojo en ella. ―¿Siempre fui eso para ti? ¿Un maldito objeto? ―No...―Un en...