Mis Pervertidas Fantasías

CAPÍTULO 7 ~ "¿Jugamos a las preguntas?."

―Y después el imbécil de Steven resbaló y se calló. Todo su trasero quedó verde.―Se carcajea.

―Creo que debió batallar para lavar sus pantalones.―Digo entre risas.

Elliot me platica historias de él y su mejor amigo Steven, la “presa” de Eliza. Nunca imaginé que ellos fueran mejores amigos, aunque claro, aparentan ser “Serios”, si Steven es igual que Elliot, estoy perdida. Eliza me ganará, de eso estoy segura.

―Nunca imaginé que a Eliza le gustara Steven.―Bebe de su café.

―¿Qué? ¿Cómo lo sabes?―Pregunto asustada.

Quizá le dije cuando estaba borracha ¿y si le platique algo peor, como la apuesta? no, ya no me hablaría para entonces.

―¿Que a Eli le guste Stev?

―Sí eso, que a Eliza le... gusta Steven.

―Anoche me lo dijo. Bueno ella no sabía que es mi mejor amigo, y se podría decir que lo dijo sin querer.

―Ah.―Suspiro con alivio―Y, ¿desde cuándo se conocen? Tú y Steven, quiero decir.

―Desde el preescolar.

―¿En serio?―Pregunto sorprendida.

―Sí. Y ¿tú desde cuando conoces a Nayla y a Eliza?

―A Eliza desde el preescolar y a Nayla de la secundaria.

―Ah... oye, ¿qué te parece si jugamos a las preguntas?

―¿A las preguntas?―Río.

―Sí, para conocernos más.

―De acuerdo. Tú comienzas.

―Bien. ¿Tu color favorito?

―El morado casi negro ¿Y el tuyo?

―El negro. Tu turno.

―Ya te pregunté.―Río―Te toca a ti.

―Mira que tramposa. De acuerdo, ¿tu canción favorita?

―Humm… Social Casualty de 5 Seconds Of Summer. ¿Y la tuya?

―La misma.―Sonríe―Tenemos en común.

―Así parece ser.―Sonrío―¿Tu género de películas?

―De terror. ¿Y el tuyo?

―No cabe duda, Elliot.―Río.

―¿El qué?―Pregunta confundido.

―Tenemos en común. Amo las películas de miedo.

―¿A sí? Si quieres puedo invitarte a ver una.

―¿Cómo una especie de cita o algo así?―Sonrío.

―Si quieres verlo así, pues entonces sí.―Sonríe.

―Genial, ¿cuándo?―Pregunto emocionada.

―Ahora mismo.―Se levanta y hago lo mismo.

―Pero, ¿y las clases?―Pregunto.

Creí que Elliot era una clase de “nerd” o algo así.

―Que se vayan al demonio.―Me abraza.

―Uau.―Exclamo sorprendida.

―¿Qué pasa?―Salimos de la universidad.

―Creí que eras diferente, que eras una clase de nerd cerebrito.―Reímos.

―Realmente, yo no soy como aparento.―Sonríe.

―Créeme, de eso me di cuenta.

―¿En serio?

―Sí. Ningún “nerd” tendría sexo con cualquier chica a la primera que fuera a su casa, es más, ni siquiera la invitaría a su casa.

―Pero tú no eres “cualquiera”―Hace comillas con los dedos―Eres la chica que eh deseado desde hace casi siete meses.―Sonríe.

―Oh.―Me sonrojo.

Llegamos a un hermoso Camaro color cromo, no tengo idea de que año pueda ser, pero es muy bonito.

―Su carruaje hermosa damisela.―Abre mi puerta.

―Gracias.―Subo. Rodea el auto, sube, arranca el motor y nos vamos.