Despierto con un dolor de cabeza tremendo.
Intento sentarme y es cuando me doy cuenta de que estoy desnuda. Abro los ojos de golpe y eso hace que me de un piqueteo en la cabeza pero lo ignoro. Volteo a todos lados y veo a James sentado en el borde de la cama observándome.
No.
Dios, ¿Qué eh hecho? Tapo mi boca con ambas manos y lo miro alarmada. Él me regala una sonrisa triste.
―Buenos días.―Baja la vista.
― ¿Q-que horas s-son?―Tartamudeo.
―Un poco más de las tres de la madrugada.― Pausa.― Tu teléfono ha estado sonando. Es, ―Suspira.― es Elliot. Le mande un mensaje diciendo que estabas bien. Piensa que tú lo escribiste.―
― ¿Cómo fue que sucedió esto?― Susurro más para mí que para él.
―Te emborrachaste. Quise llevarte a tu habitación, pero, me jalaste y caí sobre ti, nos besamos... y creo que imaginas que paso después.― Se encoge de hombros apenas.
― ¿Por qué no me detuviste?― Tomo mi cabeza entre mis manos. Dios, siento que va a estallarme. Yo nunca había tenido resaca. Nunca.
―¿Crees que podía?. Ingrid, te amo. ―Lo miro.― ¿Cómo crees que podía detenerme después de estar lejos de tí tantos años?― Su rostro es tristeza pura.
―James... yo... yo...― No sé que decirle ¿Qué podía decirle?
Elliot.
No. No, no, no. Ahora sí que lo estropeé y bastante. ¿Qué voy a decirle? Siento una punzada en el pecho y comienzan a escocerme los ojos.
―No me digas nada.―Sonríe de medio lado.― Ah sido fantástico.―Una lagrima cae por mi mejilla.―Para ti también lo fue.― Lo miro aturdida.―Aunque, yo estuve contigo, tu no estuviste conmigo.―
―¿Qué?― Pregunto sin entender absolutamente nada.
―Puede que estuviéramos juntos físicamente, pero... tu mente, estaba con él.―
¿Estuve con James creyendo que era Elliot?
―Muy bien. Te felicito.
―¿Pero qué estupideces dices? ¿Qué te sucede? Este no es momento para tu idioteces y sarcasmos. ¡Lo eh estropeado todo! En cuanto Elliot se entere... va a dejarme.
―Bueno, esto al menos te sirvió de algo.
―Según tú, ¿de qué me sirvió?
―Ya sabes lo que sientes por James.
―¿Qué?―Siento que suspira exageradamente. Genial, molesto hasta a mi conciencia. Algo que ni siquiera es real.
―Estuviste con él y creíste que era alguien más. ¿Y eso significa que...?.
―Que soy una maldita puta.
―También. Pero eso no es lo que quería darte a entender. ¿Quieres que te lo explique con peras y manzanas?
―No necesito que...
―Calla, igual lo hare. Tú no sientes nada por James, salvo un gran afecto, nada más.
―Pero, él me hacía sentir...
―Lógico. Años sin verlo. Creer que estaba muerto y que siempre no. Ser tu primer amor.
―Entonces...
―No lo amas ni nada de eso. Solo lo quieres. En cambio Elliot...
―Yo...
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Mis Pervertidas Fantasías
Cerita Pendek―¿Entonces todo este maldito tiempo fui un objeto para ti?―Pregunta en un tono muy calmado para la situación. A pesar de eso, se escucha la tristeza, indignación, decepción y enojo en ella. ―¿Siempre fui eso para ti? ¿Un maldito objeto? ―No...―Un en...