Elliot♥
Son las cuatro cuarenta y dos y aún no puedo conciliar el sueño.
Mackenzie se durmió al rededor de las tres treinta. Desde entonces, la estoy observando. Esta totalmente relajada, vulnerable, como si me confiara su vida.
-¿Y que harás con lo de...
-No me importa.
-Pero, ella...
-Fin del asunto. No me interesa.
-Eres imposible.
Sigo mirando a la belleza que duerme entre mis sábanas. No puedo resistirme y beso sus pequeños y carnosos labios. Ella suspira.
-¿Elliot?.- Susurra.
Sonrío. Esta hablando dormida.
-Aqui estoy.- Le doy otro beso.
-Te amo, Elliot. Se que lo sabes. Nunca me dejes. Nunca. Mi vida se iría a la mierda sin ti.- Suspira.
Me quedo helado.
-¿Mackenzie? ¿estas despierta?.-No me contesta. Realmente esta dormida. Sonrío.-No te preocupes, hermosa. Nunca te dejaré. Nunca.-
Beso su frente y me acurruco en sus brazos. Poco a poco me voy envolviendo en el sueño con una gran sonrisa en la boca. Ella me ama. Joder, ella me ama. Sin duda, este es el mejor cumpleaños de mi vida.
Ingrid♥
Nos despertamos a las nueve veintitrés de la mañana. Elliot me desperto con cientos de besos en la cara, y también uno que otro en el cuerpo... sin mencionar el orgasmo que tuve. Después de hacer el amor una vez más, nos duchamos, desayunamos y a eso de las doce me trajo a casa para empacar mis cosas.
Le envie un mensaje a las chicas informandoles de mi repentino viaje. Eliza me respondió "Perra. Pasatela bien. Saludame a Ale y a James." Y al contrario de Eliza, Nayla me contestó "¡Elliot es tan lindo! Mira que tener ese detallaso contigo, muestra lo enamorado que esta de ti. Felicitame a los novios y saludame a James. Por cierto, ten mucho cuidado con él. No cometas ninguna estupidez de la que te puedas arrepentir."
Esas palabras me dejaron pensando. ¿A que clase de estupidez se refiere?.
En fin, estoy muy contenta porque podre estar con mi hermana el día de su boda. El viaje sería de dos semanas. Nos vamos hoy Cuatro de Abril, la boda es el Doce y nos regresamos el Dieciocho.
Ahora mismo son las Dos Siete de la tarde y aún sigo haciendo mi maleta.
Llamo a Alessa después de que James me diera su número. Casi le da un ataque de alegría al saber que si iba a la boda. Alessa me contesta al cuarto timbre.
*Llamada*
-¿Diga?.-
-¿Alessa?.- Siento lágrimas en los ojos.
-¿Ingrid? ¿Eres tu?.- La emoción invade su voz.
-Si. Soy yo.-
-Oh, Díos. Hiciste lo que yo no me atreví. Llamarte. ¿Como estas muñequita?.-
-Muy bien, haciendo maletas.- Sonrío.
-¿Para que?.-
-No se, una loca se va a casar el doce y me siento obligada a ir ya que me puso como unica dama de honor y madrina de anillos. Asi que, no tengo más opcion que ir a Florida.-
-¿¡Encerio vendrás!?.- Grita.- ¡Que emocion! ¡Ryan! ¡Ryan!. ¿Que sucede?.- Se escucha una voz grave.- ¡Ingrid si vendrá!. ¿Encerio? Me alegro mucho, amor. Por fin conoceré a mi cuñada. ¡Si! ¿Ingrid, sigues ahí?.-
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Mis Pervertidas Fantasías
Conto―¿Entonces todo este maldito tiempo fui un objeto para ti?―Pregunta en un tono muy calmado para la situación. A pesar de eso, se escucha la tristeza, indignación, decepción y enojo en ella. ―¿Siempre fui eso para ti? ¿Un maldito objeto? ―No...―Un en...