La Famosa ______

Capítulo 52. [Parte 1]

Dejé pasar a Patrick con una gran sonrisa en mi boca y lágrimas en mis ojos.

Patrick vivía en el mismo vecindario que yo. Era un vecindario humilde y casi no vivían chicos de mi edad por ahí.

Patrick se mudó a el vecindario en que yo vivía cuando tenía 8 años. Mejor dicho, teníamos 8 años.

Él era muy tímido y yo era muy enérgica. Nuestros padres se conocieron en una de esas reuniones de vecinos. Crearon una "cita de juegos", exacto: para mí y para Patrick.

Recuerdo que estaba muy molesta por aquello. No me gustaba jugar con los chicos, ya que siempre me habían parecido muy rudos y peleoneros. Pero Patrick era diferente a todos ellos.

Él era un chico que no le gustaba la pelea, al igual que no le gustaba correr. Recuerdo haberlo hecho llorar la primera vez que nos conocimos.

- ¡Vamos Patrick! Sólo hazlo. - Grité desde el otro lado de la calle. A Patrick le daba miedo bajar de la banqueta. Decía que la calle era para los autos, no para las personas. Y yo lo único que pensaba era "¡Tienes 8 años y la calle esta cerrada, cabeza de chorlito!".

Patrick no quería volver a verme y lo sabía. Pero sus papás no lo sabían, y al parecer él nunca se quejó con ellos.

Eso me hizo querer a Patrick.

No tenía hermanos, pero Patrick si. A los 9, sus papás tuvieron un segundo hijo, de nombre Sam. Siempre pensé que era un nombre de chica y a Patrick le causaba gracia.

Pasaron 4 años desde aquella vez que hice llorar a Patrick. Patrick, Sam y yo salíamos a jugar después de clases. Todo era divertido. Incluso llegamos a acampar en mi patio de atrás.

Sam era más parecido a mí, que a Patrick. Aunque la verdad, es que siempre se me hizo idéntico a Patrick.

Ese par se amaba con el alma. Y yo amaba a ese par.

Lo raro, es que tenía un poco más de confianza en Pat. Apodo hecho por mí a los 9.

Le contaba cada día algo sobre a mí a Pat.

Podía ser desde mi comida favorita, hasta lo que más me hacia llorar.

Pat siempre me escuchaba. Él también en contaba cosas y cosas muy serias para nuestra edad.

Sus padres comenzaban a pelearse diariamente. Sam y Patrick corrían a mi casa para no escuchar.

Pat me contó que ellos peleaban por cosas que no entendía. Decían algo sobre una mujer, pero no entendía muy bien qué mujer. La única mujer era su mamá, y no podían estarse peleando por ella.

Fueron tanto las peleas, que Pat una noche se escapó por su ventana.

Fue a mi casa de nuevo, pero esta vez a pasar la noche. No tocó la puerta, sólo me llamó por el Walkie-Talkie que nos habíamos comprado, uno para cada uno, a los 10 años.

- Necesito que abras la puerta trasera, por favor. - Dijo casi hiperventilando.

Me asusté tanto, que bajé corriendo las escaleras descalza. A mamá no le gustaba que estuviera sin zapatos.

Patrick llegó llorando. Él dijo que sus padres volvieron a pelear, pero esta vez su padre se había ido de la casa.

Un mes después, la mamá de Patrick comenzó a emborracharse. Cada día.

Teníamos 12 años.

Teníamos 12 años cuando la mamá de Patrick y de Sam murió en un accidente de auto.

Patrick durmió conmigo, entre un mar de lágrimas mías y de él.

Teníamos 12 años cuando un señor comenzó a seguir por las calles.