Playlist Aristemo

Nadie se resiste a Aristóteles Córcega

Yo soy uno de esos amantes Tan elegante como los de antes

Y voy buscando por los balcones Bellas Julietas para mis canciones Y hacerles los honores.

Y siempre estoy rompiéndome la voz Cantando coplas bajo tu ventana, amor ¡Sal ya! que este trovador... Se está asando de calor.
Soy educado caballero Bello, cortés y amable compañero Un codiciado soltero. Y como no tengo complejos Me miro siempre en todos los espejos Antes de echar los tejos. Si alguna vez cometo errores Para que no llores pido mil perdones Con un millón de flores.

Desde niño sé que poseo un carisma que atrae a cualquiera, adultos y niños de mi edad por igual. Todas las personas se la pasan chuleándome a cada rato. Tal vez sea por mis rizos o la forma en que bailo o mi voz al cantar.

Mi familia estaba encantada conmigo, siempre me presumen con todo el mundo. Es por eso que cuando llega una nueva familia a la ciudad y los conocemos por accidente, le hablan maravillas de mi.

Pancho es un hombre peculiar con una manera tan mexicana de hablar.Tiene dos hijos mellizos muy traviesos y un hijo de mi edad que es muy guapo.

Su nombre es Temo, bueno, Cuauhtémoc y tiene unos ojos que te atrapan desde que los ves. Es flaquito y con un estilo impecable. Huele muy bien, su perfume me llama, me tienta. Creo que me enamoré a primera vista...

Pero Temo se porta indiferente conmigo. No me mira ni me presta la mínima atención. Para mi esto es algo nuevo, me intriga pensar por qué él se resistiría a mis encantos.

¿Ya dije que soy muy guapo? ¿Que visto bien? ¿Que soy el más galán de la escuela robando corazones y suspiros de mujeres y hombres por igual? La verdad es que si invierto mucho tiempo en mi aspecto físico para resaltar todas la cualidades de las que siempre presumen de mi. Pero también entiendo que no todo en la vida es la belleza física, así que me dedico a leer, saber cada día más de distintos temas; voy a clases de piano y canto para perfeccionar mi voz, los sábados entreno básquetbol... ¿qué más puedo decir? Soy un gran partido.

El hecho de que Temo no fije sus preciosos ojos en mi me pone mal ¿qué tengo que hacer para obtener tu atención, niño bonito?

El señor López muy amablemente nos invita a una cena en la casa de su esposa Susana. Su casa es bastante grande. La mamá de la mujer, la señora Crisanta, nos recibe también muy bien; todos son personas muy amigables.

Cenamos, pasamos un momento muy ameno. La platica fluye bien entre mi tía Blanca y Crisanta, quien nos cocinó la rica cena que estamos degustando. Mis primos David y Frida, rápido se hacen amigos de los mellizos Julio y Lupita.

Yo quiero aprovechar para acercarme a Temo y tal vez, conquistarlo.

Pero acabando la cena, Temo intercambia algunas palabras con algunos miembros de mi familia para después disculparse e irse. Pancho ve que me siento un tanto fuera de lugar y aburrido entre tanto adulto y me dice que puedo pasar a la biblioteca, donde posiblemente estará su hijo.

Subo unas elegantes escaleras y camino por un pasillo. Encuentro la biblioteca que es bastante grande. Apuesto que tienen títulos interesantes; me gustaría quedarme aquí, es un lugar agradable y acogedor como para pasar horas y horas devorando libros sin ser molestado.

Creo que no soy el único que piensa así, pues Temo está recostado en un sillón con un libro. Me voltea a ver algo confundido.

-Lo siento, tu papá me dijo que podía pasar. - digo señalando hacia las escaleras.

Él da un resoplido y se sienta.

-Está bien, pasa, siéntate.

Camino hacia él y encuentro un espejo. Como por instinto, me quedo unos segundos viendo mi reflejo y paso una mano sobre mi cabello chino. Después, le hago caso y me siento a su lado. Él parece algo incómodo y eso hace que yo me sienta igual de incómodo.