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Cien razones por las que te amo

I'm so glad I found you.
I love being around you.
You make it easy,
It's easy as one, two, one, two, three, four
There's only one thing, two do, three words four you
I love you
There's only one way, two say, those three words
And that's what I'll do.
I love you

(Estoy muy feliz por haberte encontrado
Amo estar a tu lado
Lo haces fácil
Tan fácil como 1, 2, 1, 2, 3, 4
Sólo hay una cosa que decir, tres palabras para ti: yo te amo
Sólo hay una manera de decir estas tres palabras
Y eso es lo que voy a hacer
Yo te amo)

Aristóteles Córcega Castañeda había luchando incansablemente por cumplir sus sueños por más imposibles que parecieran.

Es por eso que a sus 25 años ya era toda una estrella que se la pasaba de escenario en escenario cantando y bailando y brillando.

Su novio, Cuauhtémoc López, era su más grande admirador, siempre le echaba porras y nunca dejó que se rindiera; estuvo en las buenas y malas, en las altas y bajas.

Cuando se presentaba en la Ciudad de México, siempre estaba en la primera fila, saltando y gritando; pero a veces no podía asistir, pues él estudiaba o trabajaba por sus sueños que de igual manera, eran alentados por su novio. Sabían que algún día, Temo sería un gran presidente que rompería muchos esquemas.

Pero aunque todo se viera bien, Aris a veces se sentía culpable de fallarle a Temo: había veces que llegaba tarde a sus citas, la prensa creaba chismes alrededor de ellos, las giras se extendían, cosas salían de su control...
Cuauhtémoc siempre fue honesto con sus sentimientos y cuando las cosas se veían muy mal, hablaba y decía lo que sentía. Pero también era paciente y confiaba en él, sabía que Aris no era lo que los demás le decían, sino aquel hombre del que se enamoró y que amaba.

El manager de Aristóteles le consiguió un evento fuera de la ciudad para el 22 de diciembre, con eso cerraría otro año de éxitos y conciertos.
Sus tiempos estaban muy apretados pero le aseguraron que estaría en casa para navidad.

Y de nuevo ahí estaba, una punzada en su corazón por fallarle a Temo, con quien ya había hecho planes para pasar esos días de frío y calma de vacaciones.
Por supuesto que su novio le había dicho que no había problema, que era trabajo y que eso era bueno, pero no podía dejar de sentirse así.
Y más porque la gente se vuelve algo loca en esos apresurados días y los vuelos se pueden atrasar.

24 de diciembre, 9pm anuncian que el vuelo se retrasa.
24 de diciembre, 10pm Temo le dice que ya están en listos para la fiesta.
24 de diciembre a las 11:30pm y a penas estaba abordando un avión.
25 de diciembre 12:45am va aterrizando.
1:15am se encuentra en el aeropuerto, rodeado de alguno que otro fan y un par de periodistas que buscan verlo.
1:45am sube a su camioneta.
2:30am se encuentra, por fin, en su casa.

Hubiera sido fácil pedirle a su chofer que lo dejara en casa de los Ortega, llegar a mitad de la fiesta navideña donde seguramente también se encontraría a su mamá con Arqui y Eduardo y todos los López.
Pero lo pensó bien y decidió no hacerlo, quería que Temo disfrutara su noche, a su familia y amigos; a la mañana siguiente ya lo vería con más calma.

Cansado y un tanto triste de pasarla solo, llegó a su edificio y se despidió de su equipo deseándoles felices fiestas.
Caminó despacio, con pesadez.
Y llegó a su puerta sólo par encontrar una hermosa sorpresa.

Pegada a ésta había una tarjeta, la agarró y leyó

Ari, mi corazón, ¡feliz navidad!
Sabes que te amo y estoy muy orgulloso de ti.
Tal vez esta noche no la podamos pasar juntos, pero no quita que te quiera dar un regalo.
Aquí te dejo cien razones por las que te amo.
Te veo en la mañana, no me extrañes mucho.
Besos, Temo.