Cause I want to be seen
With a fresh pair of eyes
The single white tree
In a black hood of disguiseSi bien, Aristóteles y Cuauhtémoc se amaban, no lo decían. O por lo menos, no se lo gritaban al mundo.
Desde aquella vez en las canchas se dieron cuenta de la gran atracción que existía entre ellos y lo qué pasó después fue que simplemente, se dejaron llevar.
Un día después de esa apuesta, se volvieron a ver. Escogieron un lugar medio apartado y solitario donde comieron helado y platicaron por horas. Se la pasaban increíblemente bien juntos. Reían sin parar.
-Te traje algo... pero tienes que cerrar los ojos... y confiar en mi.-dijo Aristóteles
-Está bien, solo porque yo también te traje algo y voy a necesitar que hagas lo mismo.- contestó Temo, riendo.
En el mismo instante en que Temo cerró los ojos, Aris le pidió que abriera la boca.
Temo comenzó a experimentar muchas sensaciones al mismo tiempo, tantas que era casi abrumador. Sólo que sus papilas gustativas estaban tan ocupadas disfrutando de los sabores que su mente se distrajo.Aristóteles había pasado gran parte de su tarde preparando una creación original suya en la panadería. Sólo tres personas habían tenido el privilegio de probar: su tía Blanca quien supervisaba la cocina, su mamá y Temo. Lo había hecho a escondidas, pues su abuela no daba votos de confianza tan fácil y sus nietos no podían hacer uso de ese espacio sin su permiso.
Cuauhtémoc abrió de golpe los ojos-¡Está muy bueno! ¿Qué es?
-Mmm... no tiene nombre... pero... yo lo hice. La receta la inventé yo...
Temo se conmovió. Pero también se sorprendió pues lo que él le llevaba era un pan tradicional López, hecho 100% por sus manitas.
Lo envolvió muy bonito, como si fuera un regalo y lo único que hizo fue ponérselo enfrente.-¿Te cae, Temo?
-Y me aplasta. Realmente estamos conectados.- rió- Lo hice yo... es parte de una receta tradicional López.
-Muchas gracias, de verdad.- Lo probó y quedó fascinado.-¡Esto es como estar en el cielo!
Ambos rieron y siguieron comiendo y hablando. Estaban compartiendo un momento muy íntimo y algo muy relevante para los dos.
En una de esas, la pierna de uno chocó con la pierna del otro, pero ninguno se quitó. Les gustaba ese tipo de contacto. Los ponía nerviosos pero no querían dejar de sentirse, de sentir esa cercanía.
Las manos de uno atrapaban las manos del otro en otro día que pasaron juntos. El contacto físico se estaba volviendo una constante. Sus cuerpos se extrañaban cada que no estaban juntos.
Los labios de uno tenían cierta urgencia por rozar lo labios del otro... pero se contenían.Meses después, regresarían a las canchas y jugarían de nuevo... y ahí pasó su primer beso. Aristóteles persiguiendo a Cuauhtémoc por el balón y siendo acorralado por este sin poner ningún tipo de resistencia y dejándose besar de una forma suave y dulce.
La amistad que comenzó un día por un accidente se convertía en amor sin que nadie lo pudiera evitar.
Hasta que...
Después de jugar, los chicos se fueron a los vestidores, pues la lluvia los corrió de las canchas. Ahí, en ese lugar que sintieron algo privado, se volvieron a besar.
Sus labios chocaban y chocaban con sonrisas y risas. De pronto, los labios de alguien se dirigían al cuello del otro; las manos de uno recorría con habilidad y rapidez el torso del otro... la playera de uno salía con urgencia... y de pronto...
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Playlist Aristemo
FanfictionOne shots e historias cortas AU Aristemo inspirados en canciones. 'Dejemos que el destino sea el principal cómplice que nos haga coincidir una y otra vez en cualquier vida, en cualquier galaxia y bajo toda circunstancia.' *Todos los personajes perte...