Triunfos Robados 3

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Feed me your lies
Shoot me like a star
You're a crook, I'm a thief
You're the heart, I'm the beat
We're a mess, but we try
You and I know the truth
Even though it hurts
I just wanna be a criminal with you
A criminal with you
We're criminals

(Aliméntame con tus mentiras
Disparame como a una estrella
Eres un ladrón, soy una ladrona
Eres el corazón, soy el latido
Somos un desastre, pero lo intentamos
Tú y yo sabemos la verdad
Aunque duela
Sólo quiero ser una criminal contigo
Una criminal contigo
Somos criminales)

-Temo, ¿me estás escuchando? –le preguntaba Diego, pero Temo no estaba poniendo atención –Así que... tú y Aristóteles, ¿eh?

-Diego, no, nada que ver.

-¡Ayy ajá! Si los vi en la fiesta, muy pegaditos los dos, bailando y riéndose... claro que no va a pasara nada.

-¡Diego! Bueno... es que... pues sí, me gusta, pero antes de que digas otra cosa, la verdad no creo que yo le guste.

-¡Temo, no inventes! Si se ve que los dos se derriten por el otro. Ya, no te hagas del rogar y dile, capaz y de aquí sales con galán. –le dijo en tono burlón.

-Para ti es muy fácil, no todos tenemos un novio guapo y porrista...

-¡Shh! ¡Sabes que nadie lo sabe y nadie tiene que enterarse!

-Diego, ya todos sabemos que el chico del equipo de los Aztecas es tu novio desde hace como dos años...

-Se llama Mateo y llevamos 3 años de hecho, pero seguimos siendo de equipos rivales, aunque con ellos nos llevemos mejor que con... pues tú sabes.

-Sí, lo sé... y por eso es que me gustaría que dejara de ser un secreto.

-¿Qué debería dejar de ser un secreto?- preguntó una voz detrás de Temo. Éste y Diego dieron un saltó de sorpresa, pues no esperaban que alguien los escuchara.

-Nada... cosas... ya sabes... Aquí Temo tiene algo que decirte y pues yo salgo sobrando, ¿verdad? ¡Nos vemos!

-¡Diego! ¡No seas así...!- intentó detenerlo Temo, pero su amigo ya estaba de pie, con una sonrisa malévola en los labios.

-Mmm... ¿Decirme qué?

-Nada, nada... no le hagas caso. – tragó saliva, nervioso. Y de pronto, sin saber como ni de donde salió, su voz por impulso dijo –Oye, ¿quieres salir conmigo el próximo viernes? después del entrenamiento, claro.

Aris se sonrojó tanto como él, pues no se lo esperaba, pero aún así le dijo –Este viernes no puedo, le prometí a Leo que lo iba a acompañar a un lugar. Pero, el domingo estoy libre...

-Claro, claro, no te preocupes... me alegro que estés haciendo amigos en el equipo...

-Si, amigos, son buena onda, pero nadie como tú. Entonces, ¿qué dices del domingo? – y en un acto aún más audaz, le tomó la mano.

Aquel contacto se sintió frío por lo múltiples anillos, pero cálido al mismo tiempo; si Temo hubiera podido detener el tiempo ahí, lo hubiera hecho.

-Domingo... si, claro. Hagamos algo divertido tú y yo.- ante esto, Aris soltó una risita y con un impulso, le dejó un beso en la frente.
Lo que no sabían era que ese domingo nunca llegaría...

Era jueves, después del entrenamiento y Yolo, Diego, Temo y Leo estaban hablando acerca del desmpeño de todos cuando llegó Montse muy agitada, pues había corrido hasta ellos.

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