Call all the ladies out, they're in their finery
Now bring my boys in, their skin in craters like the moon
Dancin' around the lies we tell
Dancin' around big eyes as well
And you know we're on each other's team(Convoca a las damas, con su ropa elegante
Ahora trae a los chicos, con su piel con cráteres como la luna
Bailando alrededor de las mentiras que decimos
Bailando alrededor de grandes ojos también
Y sabes que ahora estamos en el equipo del otro)A las 5am sonó su despertador.
Aris abrió los ojos y deseó que todo fuera parte de una horrible pesadilla, pero después de parpadear unas dos veces, todo le volvió a caer de pronto: la pelea, el beso, el ser acusado de ser un chismoso... entregar su uniforme, eso era lo que quería Temo, lo que le había pedido.
Sin fuerzas, se duchó y preparó y antes de la hora que Temo le dijo, y sin importar que fuera sábado, fue hasta la escuela y dejó su uniforme impecable en las gradas de básquet.
A las 7:15 de la mañana, con miedo y tristeza, Temo se asomó a aquel lugar donde tantas veces había sido tan feliz.
El corazón volvió a rompersele cuando vio el uniforme de Aristóteles.
Lo agarró y sin poder contenerse, lo abarzó y volvió a llorar como nunca.
De pronto, unos brazos lo acunaron, consolándolo.-¿Qué pasa, Temochas? ¿De quién es ese uniforme? –preguntaba con delicadeza y ternura Diego. Entre sollozos Temo le contó todo. -No puede ser, es decir, sabemos que Aristóteles no va a ganar el premio al 'mejor animador del mundo' pero... de eso a ser el soplón...
-Es lo que es Diego, y entre más rápido lo aceptemos, mejor.- contestó un dolido Temo.
-Ok...- dudó su amigo –Mira, sé que esto es muy fuerte, pero, creo que lo mejor será decirle a Yolo hasta el lunes, cuando ya estemos más tranquilos. Ahora, ¿quieres un helado o ir por un café? Nos haría bien caminar un poco y distraernos...
-No, gracias, Diego. Yo sólo vine a ver si todo era cierto... pero debería irme a mi casa, casi no dormí anoche, debería descansar. ¿Vienes?
-Este... no... yo... en realidad vine por unos libros y después veré a Mateo.
-Bueno, nos vemos el lunes. Gracias por todo, te quiero. –y aún apretando con fuerza aquel unifrome, se fue.
-Yo igual, amigo, yo igual. –Diego esperó a que Temo saliera del gimnasio y sacó su celular –Ya estoy aquí... -fue todo lo que dijo.
En unos minutos, llegó a su lado Aristóteles, demacrado y ojeroso, triste.
-Supongo que ya lo sabes...- dijo.
-Si... pero si estoy aquí es porque me lo pediste... y porque una parte de mi, aunque no quiera, cree en tu inocencia, así que, tienes 5 minutos para contarme todo.
Aris suspiró y se sentó a su lado. Contó a detalle lo que pasó la noche anterior. Diego a penas reaccionaba, más bien, no dejaba de verlo con escepticismo, como si su mente se se debatiera entre creerle o no.
Cuando por fin terminó, Diego se paró y dio algunas vueltas frente a Aristóteles
-Ok, no es mala onda, pero creo que no estás viendo un detalle muy importante y algo evidente. ¿Dónde dices que estuvo Leo durante todo ese tiempo?
-Yo... no recuerdo. La última vez que lo vi, faltaban como 5 minutos para que acabara el partido y me dijo que iba a ir al baño. Después, cuando todos estaban saliendo de las canchas, me envió un mensaje y me dijo que me veía en...- entonces, ese momento fue cuando tanto Aris como Diego cayeron en cuenta.
-¡No lo puedo creer! –dijo Diego con tristeza –Todo este tiempo ha estado en nuestras narices y no nos dimos cuenta: Leo es el que robó nuestra rutina para Melissa.
-Pues vaya que si es muy discreto y yo fui... muy ingenuo.- soltó Aris con tristeza y culpa, pero luego sacudió la cabeza y dijo –Bueno, gracias por escucharme, pero este ya no es mi lugar, como tu... amigo dejó bien claro. Espero les sirva la información, yo debo irme ya.
-¡Aristóteles! ¿De qué hablas? ¿No es obvio? Ahora que ya sabemos la verdad, tú puedes estar en el equipo y...
-No creo que sea bien recibido...
-Si lo dices por Temo, bueno, sé que estuvo mal lo que te dijo y lo que hizo, pero justamente por eso debes probar tu inocencia. Te mueres por él, se nota. Y también se nota que te lastimó... ¿podrías darle la oportunidad de hacer las cosas bien?
-Lo siento, no puedo, mucho drama para mi... pero tal vez pueda ayudarlos a atrapar a Leo.
Diego no quedó del todo satisfecho, pero aceptó.
Llamó a Yolo y a Mateo, quien llevó a Camila, la capitana de su equipo, pues se le había ocurrido algo.Cuando los tres llegaron al gimnasio, Diego hizo que Aris contara todo de nuevo; Yolo también reaccionó mal al enterarse de que Leo, la persona que había estado por unos 4 años en el equipo, los había traicionado por Melissa; Camila contó como el año pasado también habían sido descalificados sólo porque los Linces se presentaron primero que ellos, con la misma coreografía que fue robada, por supuesto, nadie de la Asociación Nacional de Porristas les creyeron, ya que no tenían como comprobar nada. Por eso, todos escucharon el plan de Diego.
-Bien, como yo lo veo, los Aztecas y los Leones estamos en el mismo equipo ahora. Somos rivales en el escenario, pero podemos jugar limpio entre nosotros, cosa que los Linces no. Lo que podemos hacer es aliarnos, aún estamos a tiempo de dar de baja a ambos equipos para los nacionales y formar uno nuevo.
Yolo lloraba, los Leones era lo único que existía en su vida y ahora le pedían renunciar injustamente a ello.
-Sé que estoy pidiendo mucho, pero, piénsalo, por favor. –dijo Diego tiernamente -Los Aztecas son los mejores en acrobacias, nosotros en baile y tenemos a Aristóteles en gimnasia; siendo así, tenemos muy altas posibilidades de ganarles limpiamente a ellos que juegan sucio.
Todos se quedaron en silencio hasta que Camila se paró y dijo
-Acepto. Los Aztecas se pondrán tristes, pero lo entenderan. Queremos la revancha.
-¡Bien! ¿Yolo? ¿Qué dices?
Le tomó unos segundos el procesarlo, y despúes aceptó.
-Llamemos a las damas y a nuestros muchachos, ahora estamos en el equipo del otro.
Diego, Mateo y Camila le sonrienron, pero Aristóteles dijo –Bueno, me alegra haber sido de ayuda pero es momento de que me salga de todo esto. La verdad, estoy harto de que me digan que levante mis manos al aire, de andar bailando alrededor de todas estas mentiras y de los ojos grandes que nos miran desde las gradas y perdón, pero yo sólo veo que todos se vuelven locos compitiendo por el amor que no recibirán. Además de que Te... Cuauhtémoc me quitó mi uniforme.
-Ari, sé que Temo hizo algo que no debía y en realidad, no hay justificación para eso, pero, te necesito para hacer esto, por favor, si quieres después de los nacionales renuncia, pero ahorita no. Quiero darle una lección a Melissa y no puedo si no tengo tus habilidades con nosotros en el escenario, ¿qué dices? –Yolo se quedó viéndo como dudaba aquel chico, mientras ella, deseperada, esperaba su respuesta mordíendose los labios.
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Playlist Aristemo
FanfictionOne shots e historias cortas AU Aristemo inspirados en canciones. 'Dejemos que el destino sea el principal cómplice que nos haga coincidir una y otra vez en cualquier vida, en cualquier galaxia y bajo toda circunstancia.' *Todos los personajes perte...