De amores (prohibidos) y otras muertes horribles IV

271 40 62
                                    

Burn through beats that pulse through the day
A sober awakening
Only when we're lost can we find ourselves again A ritual that can't be explained
Raid the room a tactical tool
Aligned in step
We're a pair of perilous fools
(Fools)
Higher than heaven A careless frisk Dancing in the dark Fluent in being reckless
Reckless

Cuando Aristóteles Córcega le propuso a su novio escapar, no le pareció que fuera una mala la idea.

Contrario a lo que se podría pensar, la intención de Aristóteles nunca fue dar una especie de castigo a su familia, sino una lección y más que eso, que se dieran cuenta de que él lucharía por su libertad y su amor, contra viento y marea, a capa y espada, costara lo que costara.

Cuauhtémoc lo pensó. Sabía que posiblemente tendrían muchas consecuencias, así que no podía darse el lujo de tomarle la palabra a Aris así como así.

-Está bien. Lo haremos. ¡Pero!- paró en seco a su novio quien ya estaba preparado para iniciar la loca aventura- tenemos que planear. Debemos ver a dónde iremos y con cuánto contamos. Qué diremos. Cómo le haremos...

-Esas son muchas preguntas, bonito.

-La libertad cuesta, Aristóteles. Y a veces, mucho.

↬•↫

-¡Temistocles! ¡A comer! Aayy este chamaco, iré a buscarlo.- decía Papancho desde la planta baja de su casa. Subió sin pensar en lo que se encontraría.

Temo no estaba, ni en su cuarto ni en su baño, ni en el estudio o biblioteca. Nadie contestaba, su hijo no aparecía. Pancho se volvió a asomar a su cuarto, algo en el escritorio le llamó la atención: el celular de Temo, lo cual era extraño, ya que éste no se separaba ni un momento del aparatejo ese; a lado había un papel, lo agarró y leyó:

Papá:

Tú me has enseñado a luchar por lo que quiero y defender lo que soy.
Soy un chico con sueños y metas.
Soy una persona capaz de amar.
Soy alguien responsable, que nunca te ha dado problemas.
Soy gay.
Soy novio de Aristóteles.
Soy novio de un Córcega.
Perdón por hacer esto, pero si ustedes no pueden entender nuestro amor y dejar atrás la batalla familiar que lleva años atormentándonos y que nadie ha sido valiente para terminar, nosotros no estamos dispuestos a sacrificar nuestra relación.
No te preocupes por mi, estaré bien.
No nos busquen, esta es nuestra decisión, así como fue su decisión darnos la espalda.

Siempre te amaré.
Perdón por esto.

Cuauhtémoc López

-¡Susana! ¡Susana! ¡Susanita!- lloraba desconsoladamente.

Por su parte, fue Imelda la que encontró la carta y el celular de Aristóteles.
Iba entrando a la cocina de la panadería y se extrañó al ver que nada de lo que le había pedido hacer a su nieto estaba hecho.

-¡Aristóteles Córcega! ¡Ven para acá! Este chamaco me matará de un coraje, pero ¿qué es esto?- tomó el papel y lo leyó.

Querida familia:
Nunca me he avergonzado de pertenecer q los Córcega ni de ser quien soy, nunca, hasta hace un mes, cuando dejaron ver lo intolerantes que pueden ser y que sus mentes son de las más cerradas de todo Oaxaca.
Soy gay, no me avergüenzo de eso, ni hoy, ni nunca. Y estoy enamorado de Cuauhtémoc López. Si, un López.
Sé que para ustedes esto en indefendible, vergonzoso, terrible y humillante. Para mi, no.
Lamento en verdad que nuestras ideas sean tan distintas que nublen el amor familiar. Es por eso que he decidido irme.
No se preocupen por mi, estaré bien. Preocúpense por ustedes, por cambiar y mejorar, por entender y por sanar todas las heridas que no los han permitido acercarse por años a los López.

Playlist AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora