Destiny y La Orden del Fenix (DEH #5)

Capitulo Sesenta y uno. The Last First Kiss.

Al día siguiente Destiny se despertó temprano, su cabeza estaba a dolorida, no se creía todavia que le habia hecho a Fred una escena. Ocultó su cabeza entre sus piernas—. Por eso no tengo novio.

Tras permanecer un rato acostada en la cama, con la cabeza entre las piernas, pensando en el día que tenía por delante, Destiny se levantó sin hacer ruido y fue hasta la ventana que había junto a su cama. Miró por ella y vio que hacía una mañana francamente espléndida. El cielo estaba de un azul claro, neblinoso y opalino. Justo delante de la ventana por la que miraba vio que algo se movía en los límites del Bosque Prohibido. Aguzó la vista y distinguió a Hagrid, que salía de entre los árboles. Le pareció que cojeaba. Mientras Destiny lo observaba, el guardabosques fue haciendo eses hasta la puerta de su cabaña y se metió. Se quedó varios minutos contemplando la cabaña. Hagrid no volvió a aparecer, pero empezó a salir humo por la chimenea; no podía estar muy malherido si todavía era capaz de echarle leña al fuego.

Destiny se apartó de la ventana, regresó junto a su baúl y empezó a vestirse. A la hora del desayuno, no disfruto de la comida, pues cuando Destiny vio a Fred entrar por las grandes puertas del Gran Comedor, se metió la tostada de mermelada a la boca, y salía corriendo de esta.

Por primera vez, Hermione estuvo tan distraída como Harry, Destiny y Ron en la clase de Historia de la Magia del profesor Binns, y susurraba sin parar advertencias que Harry hacía todo lo posible por ignorar.

—... y si te encuentra allí dentro, aparte de expulsarte, se imaginará que has estado hablando con Hocicos, y esta vez seguro que te obliga a beberte el Veritaserum y a contestar a sus preguntas...

—Hermione —dijo Ron con voz contenida e indignada—, ¿quieres hacer el favor de dejar de regañar a Harry y escuchar a Binns, o voy a tener que tomar yo mismo apuntes?

—¡Pues podrías tomar apuntes, para variar, no te morirías!

Cuando llegaron a las mazmorras, Harry, Destiny y Ron ya no le dirigían la palabra a Hermione. Ella, sin dejarse amilanar, aprovechó el silencio de sus amigos para soltarles un torrente continuo de graves advertencias, pronunciadas con ímpetu en un susurro ininterrumpido que hizo que Seamus se pasara cinco minutos revisando su caldero, pues creía que tenía alguna fuga.

Destiny seguía sin poder controlarse, ya que estaba echando a perder su poción con los desenfrenos que tenia, observando a Harry por instantes, cuando este la atrapaba, apartaba inmediatamente la mirada, dio un giro a su varita en la palma de su mano.

—Que genial —señalò Harry intentadolo hacer, pero la varita se le cayo de las manos, Destiny sonrio cubriéndose los labios con la mano.

—Es mucha practica, Haroldo —comentó con un guiño realizado y dándole dos toques al caldero, volvienola a guarda en su manga.

Hacer un filtro vigorizante no es mucho problema, pero esperaba haberlo logrado, ya que sus notas han estado llorando, por su falta de atención. Colocando su botella con las demás, guardaba sus cosas y desaparecia la sustancia de su caldero.

Escuchó el ruido de algo que se rompía. Malfoy soltó una fuerte carcajada, Destiny observo que era la botella de Harry hecha añicos en el suelo, podría servirse mas de su caldero, pensó sin prestar mucha atención, aunque tanto como Harry y Destiny quedaron horrorizdos, por su caldero vacio. 

—¡Lo siento! —exclamó Hermione, tapándose la boca con las manos—. Lo siento muchísimo, Harry. ¡Creía que habías terminado y lo he limpiado!

Harry ni siquiera pudo contestar. Cuando sonó la campana, salió corriendo de la mazmorra, sin mirar atrás, cuando llego al gran comedor, Harry estaba entre Neville y Seamus a la hora de comer. Aunque Destiny no compartió la comida con ellos, pues al ver a Fred en el comedor comiendo como si nada paso, le dolió y al mismo tiempo se espanto, puesto que se fue en dirección a la biblioteca.