Destiny y La Orden del Fenix (DEH #5)

Capitulo Sesenta y Seis. Incursión en el Ministerio.

Pasaron unos diez minutos, Destiny veía casi por la ventana como se metían al bosque, creyó que Hermione tendría en verdad un plan, pero la verdad, desconfió mucho de su plan, así que creyó que seria momento de deshacerse de quienes los mantenían prisioneros.

—Rima —habla la chica.

Esta apretó mas el agarre, haciendo a la chica sonreír.

—Solo quería saber que también me tenias agarrada —comentó.

Sintió su hombro crujir, cuando pasaba por debajo de las piernas de su hermana, quien caía dando una vuelta y recibiendo el golpe con la espalda, para su suerte fue soltada por su hermana, y luego salieron cilindros de piedra, golpeando a los dos que tenían a un lado, y luego golpeando el suelo, fueron cilindros de enfrente, quienes le dieron golpes en las partes bajas.

—Pan comido —dice Destiny aliviada—. Tomen las varitas de Harry y Hermione, vayamos por ellos al bosque.

Salió detrás de ella del despacho de la profesora Umbridge y la seguían por el pasillo, bajó por la escalera que conducía al vestíbulo. Se oían voces y ruido de cubiertos y platos provenientes del Gran Comedor; Destiny anhelaba ir ahí, cenar tranquilamente y celebrar el final de los exámenes sin nada de qué preocuparse, pero tenían muchas preocupaciones como para sentarse y relajarse.

—¿Cómo encontraras a Harry y Hermione? —le preguntó Ron desconfiado.

—No lo sé —responde.

—¿No lo sabes? —pregunta alterado.

Justo antes de entra al bosque sintió la agitación en la tierra, por lo que alertando a todos que los había encontrado, comenzó a correr, intentaba no correr tan rápido, porque dejaría a los demás detrás. Las vibraciones se calmaron en unos segundos, pero sabia muy bien de donde provenían.

—Sin nuestras varitas no podemos hacer nada —escuche la voz de desanimada, y volvió a levantarse—. De todos modos, Harry, ¿cómo pensabas llegar hasta Londres?

—Sí, eso mismo nos preguntábamos nosotros —dijo Destiny aliviada detrás de ella.

Harry y Hermione se juntaron instintivamente y escudriñaron la espesura.

Entonces vieron aparecer a Ron y Destiny, y corriendo detrás de él, a Ginny, Neville y Luna.

—Bueno —dijo Ron apartando una rama baja. Llevaba la varita mágica de Harry en la mano—, ¿se os ocurre algo?

—¿Cómo habéis logrado escapar? —preguntó Harry, atónito, al tiempo que cogía su varita.

—Destiny se ha lucido con sus habilidades, ha noqueado a su hermana, y nuestros aprehensores con mucha facilidad, que creo que pudo haberlo hecho antes. Desde la ventana hemos visto que ibais hacia el bosque y os hemos seguido. ¿Qué le habéis hecho a la profesora Umbridge?

—Se la han llevado —respondió Harry—. Una manada de centauros.

—¿Y a vosotros os han dejado aquí? —preguntó Ginny estupefacta.

—No, los ha ahuyentado Grawp —contestó Harry. 

—¿Quién es Grawp? —preguntó Luna con mucho interés. 

—El hermano pequeño de Hagrid —respondió Ron—. Bueno, ahora eso no importa. Harry, ¿qué averiguaste en la chimenea? ¿Tiene Quien-tú-sabes a Sirius o...?

—Sí —afirmó Harry, y notó otra fuerte punzada en la cicatriz—, y estoy seguro de que Sirius todavía está vivo, pero no sé cómo vamos a ir hasta allí para ayudarlo.