Prohibido enamorarme {Partes 1, 2 y 3}

Capitulo 8

Salimos al descanso, y me senté en una banca con Thomas a comer.

- Yo sabía que no era un monstruo real...

- Por fuera no, pero por dentro- le dije, divise a Deph a lo lejos con su bastón, fui corriendo hacia a ella y la invité a comer.

- Gracias- me dijo

- No, no te preocupes desde hoy comerás con nosotros- Thomas me vio con cara de sorprendido y yo solo asentí con la cabeza.

- No, por defenderme antes de clases...

- Ah, eso no es nada debes acostumbrarte a los arranques de emociones de Callie-grafía- rió junto a Deph.

- Yo no tengo arranques- y me levanté enfurecida.

- ¿No?- dijo sarcásticamente mirando como tenía mis puños cerrados y mi cara seria.Me volví a sentar.

- Bueno, el caso es que, no te preocupes por si te vuelven a molestar, yo voy a estar ahí para ti. Eso hacen las amigas...

- Gracias, no tengo la menor idea de como Daniel te odia tanto si eres la persona más maravillosa que he conocido...

Ósea que si me odiaba, ¿porqué me molesta?

- Basta, no la halagues tanto que se la va a creer- dijo Thomas riendo mientras lo fulminaba con los ojos.

Seguimos comiendo, y vi como mi hermana Cecillia estaba con otro chico que no era Daniel, al parecer se había olvidado de él. Así es ella, un día esta con uno y al otro día esta con él otro.

- Deph, ¿qué haces con estos dos chicos tan extraños?- dijo observándonos con asco.

- No son extraños, son divertidos...

- Daniel, tú no me conoces pero a mi me han hablado mucho de ti, y para que lo sepas Callie defendió a tu hermana de unos chicos que la estaban molestando...- intervino Thomas.

- ¿Eso es cierto Deph?- ella asintió con la cabeza. Y entonces esperaba el gracias, ese gracias que haría que su orgullo se cayera por los suelos, se intentara levantar y luego yo lo volvería a tirar y lo arrastraría por los suelos. Sí, todo eso iba a hacer con su orgullo. Pero en vez de eso, se dio la media vuelta y se fue.

- ¡DENADA!- le grité y el volteó

- No tienes porque decir de nada, ¿o acaso yo te dije a ti gracias?

- No, pero debiste haberlo hecho...

- ¿Porqué? ¿Acaso yo te pedí que actuarás de guardaespaldas de mi hermana?

- No, pero debes comportarte un poco más respetuoso...

- Da igual...

- ¿Da igual? Y luego te quejas de que te digo que eres un mal hermano... Y no sólo eres un mal hermano eres una mala persona... No se tú pero yo no soy de ese tipo de personas que esta tranquilo viendo como maltratan a una persona que es inocente...- a este punto Deph y Thomas estaban callados.

- Es mentira- volteé y ahí estaba Cameron seguido de su grupo riendo... Daniel los vio raro.

- ¿Tú? No te metas ni siquiera sabes de que hablamos- le dije a Cameron

- No, no se de que hablan, pero escuche tu comentario ese de "Yo no soy del tipo de persona que esta tranquilo viendo... blah blah" y te puedo decir amigo- dijo posando una mano en el hombro de Daniel- que es una vil mentira... Ella también se burló de la gente no hace mucho tiempo...- dijo mientras mis ojos empezaban a cristalizarse. Thomas se levantó y se puso delante mio.

- Antes de creerles deberías saber que ellos fueron los que se burlaron de...

- No me interesa- dijo quitando la mano de Cameron de su hombro- Deph vámonos de aquí, vosotros sois unos extraños, pero tú- dijo apartando a Thomas de su camino- simplemente pensé que valías más, cuando dije que tu vida no valía nada y tu me contradijiste, pensé que era porque tenías buenos argumentos, pero no estaba tan equivocado. Y no te atrevas a decirme que valgo menos que tú, no diré que jamás me he burlado de las personas pero al menos no trato de ocultarlo. Al parecer no somos tan diferentes- y se fue ayudando a Deph.

Salí corriendo de allí, dirigiéndome al baño. Me encerré en un cubículo y me puse a llorar muy fuerte, sacando todo lo que tenía dentro. Cameron me había insultado, pero a él ya lo había aguantado muchas veces, lo que me dolió fue que Daniel me había insultado, y se que no me debe importar porque lo odio, pero él había dicho "Al parecer no somos tan diferentes" Yo no era igual que él, no era así, lo odio. Me dijo cosas tan horribles. Pero lo que más me dolió fue que lo que Daniel había dicho, no era mentira.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

- Tendré que llamar a tus padres- dijo el director.

Hace mucho que no estaba ahí, solo me metía en problemas cuando estaba con Cameron, pero les diré, me salté tres clases. Sí, tres clases me la pase llorando en el baño, y hubiera durado más pero me pillaron y me llevaron al director. Y ahora estaba allí, ignorando al director porque seguía enfocando mis pensamientos en lo que había pasado.

- ¿Callie?

- No les hable, así soy yo, a veces me dan pequeños "arranques"

- Esta bien, no les diré nada, pero no lo vuelvas a hacer ¿sí?

- De acuerdo- dije

Me dirigí a mi salón con un nudo en la garganta inmenso, tan inmenso que no permitía que articulara ni una sola palabra. Cuando entré todos me miraban raro, todos menos Thomas que me veía con una sonrisa en su rostro. Cuando me senté al lado de él me dijo:

- No te preocupes, yo te paso todo lo que hemos hecho...

- Gracias- respondí con un la voz entrecortada que solo se escucho "Gr---as"

- Sabía que ibas a volver, tú jamás te rindes...

- Ya no me halagues, que me la creo- y reí, él también rió.

Seguimos con las clases, mientras esperaba con ansias llegar a mi casa. Para desahogarme dibujando o escribiendo. Quería quitarme esta máscara que traía de felicidad. Aunque en mi casa también a veces tengo que poner una sonrisa. Es decir, casi nunca me quito la máscara. Todas mis sonrisas son falsas, bueno la mayoría. Mi vida es de plástico, y no un plástico bonito, si no uno desgastado y roto, porque así estoy por dentro: Rota y desgastada.