Capitulo 11

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Afortunadamente, el maestro me estimaba y no me mando a la dirección, desafortunadamente, había vuelto a atraer la atención de todos, me miraban con los ojos abiertos como platos, vamos solo me había dormido unos 15 minutos... pensando en Daniel, en sus ojos ¡Porqué! No podía estar pensando en él, no de esa forma...

- No te preocupes, solo te dormiste 20 minutos, pero el profesor aún no había llegado, solo que justo cuando llego te vio a ti con la baba cayendo como cascada...- dijo Thomas riéndose.

- No le veo lo gracioso... ME ODIO- dije

- Te invitaré a un lugar hoy por la noche para que te distraigas y no te enfoques en tu auto-odio- dijo Thomas- Tu también puedes venir Deph.

- No gracias, mi hermano no me lo permitiría, ni mis padres...

- Esta bien, ¿entonces tu si vas Callie-grafía?

- Depende de a donde vayamos...- Thomas anotó una dirección en un pedazo de papel y me lo dio.

- Sólo dile a tu chofer que te lleve a ese lugar...

- ¿Y cómo no sé que me esperaras ahí con el látigo de Isabelle Lightwood?- dije en tono de broma.

- No se quien sea esa tal Isabelle Ligthwood...pero te aseguro que no te esperare con un látigo te conozco desde que eras un bebé... Bueno exagere como desde hace 6 años...

- De acuerdo, ahí estaré- le dije

Llegamos a la casa y comí rápido para luego irme a aplastar en mi sillón, me quede ahí y me volví a quedar dormida, sí, soy muy dormilona. Cuándo desperté, me iba preparando para salir al lugar misterioso con Thomas. Me puse una blusa de Harry Potter, con unos jeans y mis zapatos de piso negros. Tomé mi bolso y salí de mi recámara.
- ¿A dónde vas?- me preguntó... Daniel.
- No te importa- y me fui. La verdad tenía pensado pedirle permiso a mis padres, pero nunca llegan temprano así que solo salí y le di al chofer la dirección y me llevo. El recorrido fue largo, como de unos 20 minutos cuando por fin llegamos, salí del auto y le dije al chofer que yo le marcaría cuando quisiera que pasara por mi, y se fue.
Me senté en una banca que estaba afuera de un edificio a esperar a Thomas.
- Hola Callie-grafía- me sobresalté y ahí estaba Thomas.
- Hola, y ¿a dónde me vas a llevar?- le pregunté
- Aquí- y señalo el edificio donde estaba la banca, había un cartel pegado que decía ANTRO.
- Yo jamás he entrado a uno, no me gustan- dije meneando la cabeza.
- Ven entra te divertirás- me jalo de la mano y me llevó adentro del edificio.
Ya recordaba porque odiaba los antros, no podía respirar, olía a alcohol y a tabaco, un olor repugnante, había gente bailando como loca de aquí para allá, que no dejaban que pasáramos.
- Al parecer no hay mesas- dijo Thomas.
- No al parecer, no hay mesas en este lugar. ¿Acaso quieren que nos sentemos en el suelo?
- No te enojes, mira voy por unas bebidas, ¿que desea tomar señorita Bush?
- Jugo de naranja- fije y Thomas puso cara de aburrido y se fue.
Estaba completamente desorientada, no sabía hacia donde dirigirme, hasta que siento una respiración en mi oído. Me sobresalté y giré.
- Esto es lo que haces todos los viernes ¿verdad? Te sales a este extraño lugar a tomar.
- ¡DANIEL! ¿Qué rayos haces aquí?- dije, más bien grité ya que no se escuchaba por la música- Y ¿qué te pasa? Yo no tomo, y jamás había estado aquí, un amigo me invitó.
- Un amigo que te invita a un antro, ¿no tendrá otras intenciones?- dijo con cara pervertida, y lo primero que se me ocurrió fue darle un puñetazo en la cara. Él empezó a sangrar de la nariz, ¡me odio! nunca puedo controlar mis impulsos.
- Perdón, vamos afuera a curarte, de verdad, lo siento, no quería, te juro que no...
- Esta bien, vamos afuera, pero ya basta de golpes, como que ya te esta gustando golpear mi hermoso rostro- dijo.
Nos conducimos afuera y nos sentamos en la banca, saqué de mi bolso unos pañuelos y presioné sobre la sangre para que se quitara, y tiempo después ya estaba cicatrizado el golpe.
- Lo siento, enserio, lo siento, fue un impulso por lo que dijiste...
- Esta bien, quería pedirte algo y hacer un acuerdo contigo... ¿Me disculparías por lo que te dije la primera vez que nos conocimos?
- ¿Qué era una distraída? Y ¿que mi vida no valía nada? ¿Qué YO no valía nada?
- Sí, discúlpame por eso- yo lo dudé- tal vez y podamos entablar una amistad... Vamos no puedes negarte ante un rostro tan hermoso- todo iba tan bien, pero tenía que salir con su arrogancia.
- Te disculparé porque tu olvidaste lo de Cameron, pero no creo que lleguemos a entablar una amistad, porque tu eres demasiado...
- ¿Majo?- me interrumpió.
- ¡NO! Ves, es por eso que no me caes bien, no permites que las demás personas hablen, y te crees superior. Y li que iba a decir era que eres muy egoísta y arrogante, pero te perdono- el me extendió su mano y yo la estreché- Por cierto, ¿como me hallaste?
- Te seguí- dijo como si fuera de lo mas normal-bueno ya me voy, nos vemos luego...
Mi celular empezó a vibrar, era Thomas, le dije que estaba afuera, pero en eso empezaron a caer gotas del cielo, oh no, estaba lloviendo, mi celular se mojó, y lo malo es que no era a prueba de agua, se había descompuesto. Esperé a Thomas y después de casi cinco minutos salió.
- ¿Qué hacías afuera?- me preguntó, sentándose al lado mío.
- Es que me encontré con Daniel y...
- Osea que te saliste solo por él- parecía molesto.
- Sí, dijo que teníamos que hablar, y...
- Callie- en realidad estaba molesto- yo quería pasar tiempo de calidad contigo, pero si llega un vagabundo por ahí y te dice que salgas, sales ¡No tienes lógica!
- Discúlpame, no sabia que te molestaba tanto, que no estuviera contigo, aparte ese lugar es horrible...
- Perdón por no satisfacer tus gustos señorita PERFECCIONISTA Y MIMADA...
- ¡NO ME LLAMES ASÍ! ¿Qué te pasa? ¿Porqué actúas como si estuvieras celoso? ¿Y de Daniel?
- Callie, llevo 6 años, 6 largos años junto a ti esperando a que... a que tú te enamores de mi...- mis ojos se cristalizaron y se me hizo un gigante nudo en la garganta- callé mis sentimientos cuando estabas con Cameron, porqué te veías muy feliz, y cuando terminaste con él, pensé que podría tener una oportunidad, pero... me doy cuenta que tú no sientes lo mismo...
- Thomas- dije con voz entrecortada- tú te mereces algo mejor que yo.
- Tú eres perfecta para mi- dijo
- Soy la persona más imperfecta del mundo...
- El amor puede llegar a creer cosas impresionantes... El amor hace que yo te vea a ti perfecta... Te amo Callie, sólo a ti- y me besó.

Me besó, en serio estaba sucediendo, estaba llorando, con los ojos abiertos, muy abiertos, con un nudo en el estómago... Pero él me había besado... Me estaba besando, en realidad lo estaba haciendo...

Prohibido enamorarme {Partes 1, 2 y 3}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora