Nota de la autora: En realidad no es nada importante, pero me divierten estas notas -okno- Bueno, olviden esto y sigan leyendo 👇😁
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- Callie... Yo también... Yo también te amo- Daniel me enamoraba más con cada una de sus palabras- Quiero que... ¡Que tengamos una cita!- dijo emocionado, parecía un niño pequeño, era tan tierno.
- Si eso quieres, pero no me gusta tanto, hablo de salir y esas cosas- dije, Daniel quito la sonrisa de su cara, a una cara seria.
- ¿Es en serio? Ya veras que te divertirás, aparte de majo soy divertido- dijo Daniel.
- ¿Dónde será? Podemos tener una cita en el jardín- dije riendo.
- El fin de semana, ve a la plaza, te sientas en la banca que esta frente a los juegos, ahí habrá una nota y dirígete hacia el lugar que este anotado ahí, a la hora que diga que vayas a ese lugar, vas. Así que ve como a la una de la tarde aproximadamente.
- ¿Porqué no simplemente me das la nota aquí?- lo cuestioné.
- Porque perdería toda la emoción.
- No entiendo tu argumento- reí- pero... Pues como quieras- dije encogiendo los hombros.
***
Pasaron los días... Largos, tediosos y muy aburridos, y al decir aburridos, me refería a aburridos. De verdad, aburridos. Exámenes y tarea, exámenes y tarea. Mi semana tan rutinaria como siempre, esperando a que llegara el fin de semana, ese fin de semana, para esa cita, esa cita con Daniel. ¿Hace cuanto que no tengo una cita? Más de cinco meses. Esta debería ser una cita hermosa, me refiero a que, si voy a volver a tener una cita después de tanto tiempo debería ser perfecta, debería.
- Callie, ¿tienes planes para mañana?- me dijo, Thomas, ¿qué si tenía planes? Era viernes, creo que es obvio que tengo planes, aunque me sentiría mal por Thomas, esta mandándome una indirecta de una cita, y yo tendré que rechazarlo...
- Yo... Si tengo planes- ¿cómo debo decirle que Daniel ya es mi novio?
- ¿Con quién? - arqueo una ceja.
- Con... Con- no podía ocultárselo por el resto de mi vida, ¿o sí?- Con mi novio- solté en un impulso de tantos pensamientos que se acumulaban en mi cabeza. Él se sobresaltó.
- ¿Y quién es él, Callie? Dímelo, confía en mí- me sonrió. No se que hacer, Dios ilumíname en este momento, ayúdame, ¿qué hago?
- Él... Él es...
- Yo lo hago por ti Callie. Thomas, soy novio de Callie- Espera ¿qué? Oh no, Daniel estaba justo detrás de mi, con una sonrisa radiante, con sus ojos tan iluminados, ¿qué se supone hago ahora?
- ¡¿Con él Callie?! ¡No se supone que tu lo odiabas! No entiendo- se sujetó la cabeza.
- Thomas yo...
- ¿Porqué Callie?- tenía lágrimas en los ojos, yo era la persona mas horrible del mundo- ¿Porqué me lastimas así?
- Ella no te esta lastimando, no es su culpa que no te ame, ¿nunca te han dicho: En el corazón no se manda?- intervino Daniel.
- Tu no te metas- le dijo a Daniel- ¿Sabes porqué no tienes derecho? Porque tu no la conoces, o al menos no desde hace seis años, no sabes todo lo que he intentado tratando de que Callie se finara en mí, y no en el primero que se cruzara en su camino, le dijera que no valía nada, para luego terminar siendo novio de él- en cierta parte él tenía razón, pero el amor es más fuerte que todo ¿o no?
- Cállate, yo amo a Callie, ella me ama a mi, y con eso nos basta, tal vez tu no entiendas lo que es el amor, pero yo si, así que ¿me harías el favor de dejar a Callie en paz?
- Escucha lo que dice tu novio Callie, porque si me alejo ninguna de tus cartas me va a poder regresar. ¿Estás de acuerdo en que me vaya?- sin darme en cuenta, mis ojos estaban completamente húmedos a causa de las lagrimas.
- No, no quiero que me dejes...
- ¿De verdad Callie?- esta vez era Daniel, ¿qué hago? ¿¡Qué demonios hago!?
- No quiero que ninguno de los dos me deje, los dos me ayudaron... Me ayudaron a superar los problemas que tenía, y sonreírle a la vida, y si uno de los dos se va, me voy a volver a despedazar y derrumbar al suelo, no quiero que ninguno me deje. Ninguno- dije secándome una que otra lágrima.
- Yo hago todo por ti Callie, porque yo te amo, y yo si busco tu felicidad- dijo Daniel, colocándose a mi lado, tomándome la mano.
- Ojalá sean muy felices- dijo Thomas mientras se marchaba, y brotaban muchas mas lagrimas de mis ojos, Daniel me abrazó y me hundí en su pecho, mientras el me acariciaba el cabello.
***
Beep. Beep. Beep. Beep. Beep.
Me levanté con mi alarma. ¿La hora? 12:00. Esperen, ¡12:00! Daniel dijo que a la una. ¿Qué hago? Cámbiate ingenua. Dijo mi subconsciente, y por una vez en la vida le hice caso. ¿Cómo se va a una cita?
...
...
¡Cierto! Los aretes que mamá me regalo hace unas semanas. Eran azules, tenía que ponerme algo azul.
...
...
Dios, no tengo imaginación. Tanta ropa que tengo y siempre uso la misma. Decidí ponerme una blusa de tirantes azul, con un short blanco. Gran elección verdad, bueno no es tan buena, pero no le pueden pedir peras al olmo.
Me recogí el cabello en una coleta alta, mientras usaba una diadema blanca. Me veía muy aniñada, pero daba igual. Salí corriendo a la plaza, entonces me caí y me hice un raspón en la rodilla, y decidí caminar a paso normal. Que lenta era, faltaban 10 minutos para la 1:00, y yo era una tortuga. ¿Porque tengo piernas tan cortas?
***
Llegue a la plaza 20 minutos después, no es necesario recordarme lo lenta que soy. Me senté en la banca, y nada, ni una nota ni Daniel. ¿Me habría dejado plantada? No, claro que no. Un señor de unos 40 años se acerco a mí, estaba dispuesta a correr. Pero al acercarse saco una rosa por detrás de él, con una nota adjunta.
- Toma, me pudieron que te la diera- dijo con voz áspera y seca.
- Gracias- salí de la banca sigilosamente. Sí, soy muy miedosa.
Abrí la nota y decía:
Dirección. A dónde te guíe tu corazón... ¡Mentira! ¿Caíste verdad? Bueno, ya hablando en serio, ve al lago que esta a unas dos calles de tu casa.
Hora. Ahora.
¿Porqué se empeñaba en hacerme caminar? Caminé a paso apresurado, pero el viento estaba en mi contra y provocaba que mi raspada ardiera más.
Al final, llegué una media hora después.
Y lo vi, estaba acostado en una manta con los brazos cruzados por detrás de su cabeza, mirando al cielo. Se me ocurrió una pequeña broma, me acerqué a su oído y le grité:
- ¡Bu!- Daniel se sobresaltó y grito, ya cuando me vio suspiró de alivio y me abrazo.
- ¿Porqué llegaste tan tarde? La comida ya se enfrió y es tu culpa.
- Nunca le digas a Callie que camine tanto y llegará mas temprano.
- ¿Por qué hablas de ti en tercera persona?
- Callie siente que es divertido. Callie también tiene mucha hambre- reí.
- Bien, yo mismo prepare toda la comida, vale, vale es mentira. Solo es fruta- puse cara seria.
- ¿Porqué no trajiste comida chatarra?
- Porqué no quiero engordarte, pequeña- rió.
Comimos, y luego fuimos a remojar los pies en el lago, lo que fue una mala idea, porque me echo al agua, y yo... Yo bueno, no se nadar. Así que terminamos mojados, y yo con un tono morado en mi rostro a causa de la falta de aire. Luego empezó a correr, y yo solo caminé detrás de él, puso cara de pocos amigos, y de una forma u otra, colocó mis piernas en sus hombros y mis manos junto a las de él, sosteniéndome en lo alto, luego se echo a correr conmigo arriba de él, mientras yo gritaba como niña pequeña. Tengo 5 fobias principales: A las arañas, a los insectos, a los lugares cerrados, al agua y a las alturas. Me bajó de ahí y empezó a carcajearse mientras yo me abrazaba a mi misma de manera exagerada.
- Para compensar que casi mueres por mi culpa, te compraré un libro.
- ¿De verdad? - el asintió- ¡Sí! Sí, sí, sí, sí- lo abracé y le susurre un leve: gracias, por eso te quiero. Me sonrió y me llevó a mi librería favorita. Gracias Dios, por mandarme a este chico maravilloso, lo amo.
***
Shalalalalalalala, XDD
Bueno no se que decir, pero me gustan estas notitas como ya había dicho así que: ¡Besos y abrazos! ❤️
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Prohibido enamorarme {Partes 1, 2 y 3}
RomanceCallie es una chica común y regular, aunque su familia no sea igual. Los últimos años de su vida se ha dedicado a la preparatoria. Sufrió una decepción amorosa que la dejó destrozada, y el único que ha estado ahí ha sido su amigo Thomas. Callie trat...