Prohibido enamorarme {Partes 1, 2 y 3}

Capitulo 30

Holaaa! ❤️ Haré primero esta notita porque no quiero arruinar el final con otra notita 📝📝 Empiezo:
Gracias a todas esas personas que se tomaron el tiempo de leer mi nove, de votar y de comentar. No saben cuanto me ayudaaaan. Bastante. Gracias por darme una oportunidad y leerla, porque es mi primer nove, habrá segunda partede esta so calm down. 😉. Graciasx240 a toda la gente bonita del mundo que la leyó -esta nove- Es todo por el momento nos leeremos luego -en mi siguiente nove- ¡Besos y abrazos! ❤️ así que el capítulo final, empieza - musiquita de suspenso- ¡AHORA!
***
¿Porqué la vida es tan injusta conmigo? No lo sé, lo único que se por el momento es que estoy tumbada en el suelo en una esquina de mi habitación llorando litros de lágrimas porque el amor de mi vida se va a ir.

Salí el jardín a recostarme en la hamaca que tengo allí, eso me reconforta un montón. Me quedé ahí descifrando las formas de las nubes, admirando los florales, pinos y matorrales de nuestra inmensa casa, una casa que sin él, estará sola. Entonces vi una rosa roja, justo como la que venía atada a la notita de nuestra primera cita, la rosa que me había dado seguía en mi habitación, era para mi algo que representaba que una vez, tan siquiera una sola vez, el me amó. Decidí levantarme porque todo allí me recordaba a él, entré a la casa y ahí estaba Deph sentada en el sillón.

- Hola- le dije, mientras me sentaba a su lado.

- Hola, nos vamos en dos horas... Estoy triste ¿sabes?

- ¿Porqué? Regresaras a tu tierra natal, a tu hogar... Con tus padres... Con Daniel.

- Pero , ¿a quién no le duele dejar a una amiga? Eres mi amiga Callie, no me rechazaste cuando me viste, me diste una oportunidad y conociste mis sentimientos, y aparte hiciste algo... Algo que nadie había logrado antes.

- ¿De que estás hablando?- le dije frunciendo el ceño.

- Hiciste que Daniel abriera su corazón- no pude evitar sonreír, pero era un sentimiento agridulce, el se iba y yo me quedaba. Esa era la parte agria.

- ¿A qué te refieres?

- A que, el se había guardado todo esos sentimientos que tenía, y tú... Tú hiciste que el abriera su corazón, y se desahogara con alguien, y no solo con él mismo.

- Gracias, pero...

- ¡Deph! Necesitamos ayuda, ven- me interrumpió una voz femenina de arriba.

- Es mi madre, me tengo que ir...- tomo su bastón y se fue.

Subí a mi habitación, y me tumbé en la cama, cuando vi algo en mi almohada era un sobre, lo abrí, eran tres papeles, todos doblados pulcramente en dos partes. Abrí el primero, una fotografía, las lágrimas salieron enseguida de mis lagrimales al ver esa fotografía, estábamos el y yo, una foto hermosa, perfecta, para enmarcar, tenia una dedicatoria abajo:

Para que recuerdes aquel día, en el que ambos fuimos felices.

La volví a doblar, y desdoblé el otro, unos versos, ¿para mi?

Eres maravillosa
Extremadamente dulce
¿Qué si tienes tus defectos?
Todos los tenemos.
Pero de eso se trata el amor.
Te amo como eres.
Nunca lo olvides,
Daniel.

Abrí el otro, el cual era una carta muy extensa...

Callie:
No sabes todo lo que he sufrido por mi partida, no quiero dejarte, pero es lo que debo hacer.
Te amo y nunca lo olvides, pero si olvídate de mi. Porque si sigues pensando en mi, jamás prosperarás, y yo no quiero hacerte eso. Sé que por mi culpa has derramado muchas lágrimas, y me odio por eso, Callie, no te deprimas, así es eso del amor, a veces maravilloso y otras veces horroroso. Nunca pierdas la esperanza de encontrar a ese alguien que te valore y lo más importante: que te ame de verdad. Yo te amo Callie, pero me tengo que ir, debo irme, gracias por tantos momentos, en los que hiciste que te odiara y que te amara al mismo tiempo, por eso eres inigualable, te adoro. Y por eso necesito que te olvides de mi, por que si no, seremos incapaces de crear un futuro, nos quedaremos atados el uno al otro, por siempre. Y no es lo que quiero para ti, no quiero arruinar otra vida por mi culpa. Te amo. Te adoro. Olvídate de mi. No es un hasta luego es un hasta nunca. Daniel.

Sobraba decir que estaba llorando. El se iba y yo me quedaba, no quería olvidarme de él, gracias a él conocí lo que significa la palabra amor, gracias a él aprendí a amar. Y ahora se estaba yendo. Tomé la fotografía y la coloqué encima de mi pecho, justo en el corazón. Tenía que detenerlo, tenía que decirle que no se fuera, que se quedara, aquí, conmigo.

Y entonces salí corriendo de mi habitación, bajé las escaleras lo más rápido que pude, salí de mi casa, olvidándome de todo, a lo lejos veía el coche alejándose con la familia Lascurain, y corrí, y corrí, dejando el mundo atrás, no me importaba que estuviera vestida informal, no me importaba nada, solo quería alcanzarlo y decirle que lo amaba, que no quería, y que jamás lograría olvidarme de él, simplemente porque lo amaba. El coche se estaba alejando, yo era demasiado lenta, mis ojos estaban sumamente hinchados por el llanto, y mi rostro estaba rojo, tenía la fotografía en mi mano, y corrí, para luego caerme torpemente, pero me levanté, y seguí corriendo, estábamos ya cerca del aeropuerto, pero no divisaba el coche, mi respiración estaba agitada, seguí corriendo para llegar al aeropuerto, respirar profundamente, limpiar,e algunas lagrimas, y entrar por esa puerta eléctrica.
- Señorita, ¿tiene reservados sus boletos?- me dijo la secretaria, yo la ignore y seguí corriendo, unos guardias me comenzaron a perseguir, pero los ignoré y seguí corriendo, subí varias escaleras, y los perdí de vista, entonces fue cuando llegué a la sala de espera para los vuelos.

- Señorita, el vuelo para- respiré profundamente- para... Para España, Madrid... ¿Ya partió?

- Sí, es ese de ahí- me señaló. Todos estaban subiendo con su equipaje al avión, me acerque a la ventana transparente de vidrio, y entonces lo vi. Estaba ahí con sus maletas en mano, subiendo las escaleras hacia el avión. Y comencé a golpear el vidrio con todas mis fuerzas y a gritar:

- ¡Daniel! ¡No te vayas por favor! ¡Te amo!- sollocé- No me dejes- el giró su cabeza y me vio, pero no hizo nada, solo meneó su cabeza y siguió su camino, ignorándome, y más lágrimas comenzaron a caer como cascadas de mis ojos, los guardias me atraparon y me llevaron hasta afuera del aeropuerto.

Y entonces me quede ahí sentada en el césped, llorando porque mi amor se había ido, porque me había ignorado, porque había preferido su futuro que su felicidad. Mi vida no era justa. Y tengo una prueba clara de eso:

Me ha quedado de nuevo, prohibido enamorarme.