Él

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Ayer...

La temporada había acabado y mi hermano no encontró mejor descanso que viajar a Ibiza, salir a la playa y de fiesta. Me agradaba la idea y más aún porque recién lo había dejado con Sandra, después de unos meses de relación habíamos decidido simplemente dejarlo ya que ella recibía mucho odio en redes sociales y no quería eso.

Estábamos en el bar, habían muchas chicas guapas pero una en específico llamaba mi atención.

– Ve a por ella – me dijo mi amigo Beto.

– ¿No es muy pronto? Lo acabo de dejar con Sandra, igual debería esperar – dije dudoso.

– Tío vida solo una, no te estanques solo por Sandra y disfruta que si tu no lo haces yo si porque no está nada mal – dijo mirándola.

– Vale, voy a ir, deja de mirarla tío, ya es mía – dije riendo y me acerqué.

Ella bailaba y lo hacía muy bien, estaba junto a una chica morocha, ambas me miraron pero la que quería me sonrió y empezó a bailar conmigo. No se porque pero la besé...

Despierto por el sonido de la puerta cerrarse, pienso enseguida en que pudo haber sido Beto o Igor a despertarme o algo. Descartó esas ideas cuando me encuentro desnudo, tal vez ayer tuve acción y no lo recordaba.

Mierda, la chica de anoche, claro. Tomo mis pantalones y mi camisa, salgo corriendo y la encuentro ahí caminando rápido. Ella voltea y me ve.

– ¿Que pasó ayer? – es lo que ambos decimos al mismo tiempo y soltamos una risa. Enseguida ella se pone seria de nuevo y me mira.

– ¿Que hicimos? – pregunta ella, era realmente bonita.

– Pues supongo que sabes que hicimos – digo riendo pero a ella parece no causarle risa.

– Debo regresar ahora mismo – ella estaba apunto de irse pero la detuve.

– Pásame tu número – ella me miró sonrojada y me lo dio, yo lo apunté en mi móvil y la deje ir. ¿En que me había metido anoche?

Regrese al cuarto y ahí estaban Igor y Beto riéndose, me miraron y soltaron una carcajada aún más grande.

– ¿Que tal estuvo todo? – preguntó Igor.

– Me ha dado su número – dije y ambos me empezaron a felicitar.

Una llamada de mi manager me hizo dejar de hablar con ellos, decidí contestar. El dijo que estaría pendiente de todo lo que hiciera en este viaje pues desde un principio no le pareció buena idea.

– Marco, te dije que esto era una pésima idea, hay fotos tuyas por todas las redes sociales donde sales de un bar con una chica a la que afortunadamente no se le ve la cara, ¿me podrías explicar qué hicieron? – vaya, parecía molesto.

– Pues ya sabes, eso – dije apenado.

– No me gusta decir "te lo dije", pero te lo dije, esto era una pésima idea, voy a tomar un vuelo a Ibiza, necesito que contactes a la chica y la cites, la haré firmar un acuerdo de confidencialidad – una sonrisa se formó en mi rostro, la volvería a ver.

– Vale, te dejo, adiós – antes de colgar me dio la hora para la cita y me preguntó otras cosas.

Algunos recuerdos de anoche empezaron a llegar a mi memoria, ella tomando mi mano saliendo del bar, ella besándome en la puerta del cuarto, y finalmente ella... arriba de mi... ya te imaginas como.

Ibiza [MA20]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora