Ibiza [MA20]

Ella

— ¡Ay Dios mío! — un grito me despertó de golpe.

— ¿Que pasa? — pregunté.

— Si que pasaste una buena noche — dijo señalando a lado mío y fue cuando recordé todo — Bueno, me voy porque creo ya conocí de más a Marco — soltó una carcajada y salió de mi habitación.

Marco tenía su mano rodeando mi cintura, seguía dormido y me parecía increíble que el grito de Fátima no lo haya despertado. El placer de verlo dormir me duró poco cuando su celular comenzó a vibrar, su alarma.

El de a poco fue abriendo los ojos y al verme me dio la mejor de sus sonrisas. ¿Porque si ambos estábamos enamorados no podíamos estar juntos?

— Buenos días — me dio un pico y yo sonreí como estupida.

— Buenos días.

— ¡_____, Marco, el desayuno esta listo! — grito Fátima e inmediatamente el se puso rojo.

— ¿Como sabe que estoy aquí?

— Entró a mi habitación y te vio — ambos reímos pero el reía más por vergüenza.

Después de vestirnos bajamos a desayunar con Fátima. Había hecho unos huevos con tocino que le habían quedado de maravilla.

— Creo tendré que dejarlas, tengo entrenamiento dentro de poco y tengo que ir a ducharme y por mis cosas — dijo. Se despidió de mi con un pico y de Fátima con dos besos.

Lo que había pasado solo me dejaba con más dudas, ¿que éramos ahora?

— Me debes explicación del porqué ayer James era tu casi pareja y estas con Marco en plan novios — me apunto con su tenedor.

— Ayer... con Marco fue un momento de debilidad. El me dejo claro que no podía estar conmigo — dije haciendo una mueca — Igual aún no tengo nada con James así que no cuenta como infidelidad, ¿no? — ella sonrió.

— No te preocupes, yo no he visto nada — me giñó el ojo.

— ¿Eso es un si? — volví a preguntar, ella negó con la cabeza y subió a su habitación — ¡No me dejes hablando sola! Tu igual tienes que contarme qué pasó ayer con Isco — me cruce de brazos arqueando una ceja.

— ¿Quieres saber qué pasó? — preguntó arqueando una ceja — Porque estoy dispuesta a contarte todo con lujo de detalles.

— ¿Sabes que? Creo que mejor paso — me dirigí hacia mi baño. Necesitaba una ducha urgente.

Marco no paraba de pasar por mi mente, lo de ayer había sido maravilloso, él y yo teníamos un tipo de conexión y no solo lo digo de forma sexual, al contrario, me refiero de manera sentimental, me hacía amarlo aún sin conocerlo, me hacía amarlo aún sin merecerlo y al tener sexo, solo él sabía hacerlo especial para ambos y no solo para el.

¿Tenía que hablar con Marco sobre esto o simplemente tomar lo de ayer como una aventura?