Ibiza [MA20]

Él

Desperté debido a los golpes que sonaban del otro lado de la puerta, ¡mierda! Olvide por completo que había quedado con _______ a las 10.

— ¡Marco! — escuchó que gritan del otro lado.

— Perdóname, me baño y salgo rápidamente — dije en cuanto abrí la puerta, ella rio.

— No te apures, aún es temprano, solo venía a despertarte por si lo habías olvidado — me dio un beso en el cachete y se fue por el pasillo.

Me duché ya sin prisa pues ella aclaró que no era necesario, tome una camisa básica blanca y unos vaqueros negros.

Salí y baje al comedor encontrándome con todos desayunando tranquilamente.

— Perdonen la tardanza — me disculpe por llegar tarde a la mesa.

— No te preocupes, ven — Fernanda tomó mi mano y me sentó a un lado de ella. Me sentía incómodo.

Después de un rato _____ se levantó de la mesa tomando mi mano.

— Nos vamos papá, adiós — dijo casi sacándome a rastras del comedor.

— No se te olvide que tendremos una fiesta familiar, lleguen antes de las 8 — dijo su padre mirándome amenazante.

— No te apures papá — dijo besándole la mejilla — Voy a tomar prestado tu carro, espero no te moleste — y sin esperar una respuesta me llevo de la mano a la salida.

Al llegar a lo que podía ser el garage pude ver que habían al rededor de 4 autos, al parecer su padre tenía buenos ingresos.

— ¿Te parece si yo manejo? Digo, no te queda alternativa, no conoces aquí — comenzó a reír por su propio comentario.

— Existe el gps — le guiñe un ojo.

— Como sea, yo conduciré.

Tras unos 30 minutos llegamos a lo que imaginaba era el centro pues se notaba un poco más de gente.

— Aquí es el centro de la Ciudad de México, a partir de aquí, buscaré en donde aparcar el auto, el chiste es que conozcas todo — me dijo emocionada — igual existe la posibilidad de que nos perdamos, llevo años sin venir aquí y me pierdo fácil — me dijo divertida. Amaba y estaba completamente enamorado de todas las locuras de su mente, me hacía sonreír como un tonto adolescente enamorado.

— ¿entonces no puedo confiar en ti? — pregunté divertido.

— Puedes, pero no debes — dijo riendo aún más fuerte — listo — dijo aparcando el auto y tomando sus cosas.

Caminamos tomados de la mano, las mariposas en el estomago no tardaron en aparecer. Esta chica me volvía loco.

— El chiste de aquí es caminar desde el Ángel de Independencia hasta Bellas Artes. Espero en verdad tengas buena condición física — dijo dándome un beso, ella inmediatamente se puso roja — pe... perdóname, no era mi inten...— no la dejé terminar pues nuevamente la bese. Me encantaba que ella lo hiciera por voluntad propia pero me gustaba más hacerlo yo.

Comenzamos a caminar, compramos un helado y lo íbamos comiendo mientras de la mano recorríamos las calles de México.

— Listo, esta es nuestra primera parada. Este es el Ángel de independencia, normalmente la gente viene aquí a celebrar cosas en grande, cuando la selección gana algún partido, cuando el candidato a presidencia gana, te impresionaría lo rápido que se ponen de acuerdo para llegar aquí en menos de 1 hora — dijo mirando el Ángel divertida.

Nos hicimos fotos juntos ahí pese a que no las subiríamos nos bastaba tenerlas y hacernos fotos lindas juntos.

Seguimos caminando un rato hasta que llegamos a lo que imaginaba la segunda parada.

— Este es el Monumento a la Revolución, es un elevador que sube hasta lo alto de aquel edificio y los hoyitos que ves al rededor son una fuente, se activa cada 30 minutos.

Como en la otra nos hicimos fotos juntos y claro, tome unas al monumento. Me alegraba lo emocionada que estaba cuando me contaba. Seguimos caminando y él hambre se comenzó a hacer presente.

— Se que ya tienes hambre pero como buena noticia hemos llegado. Esta parte fue construida por Porfirio Díaz, fue presidente por 7 ocaciones seguidas estando en total 31 años en presidencia. La construcción del Palacio de Bellas Artes se hizo por el mandato de este mismo, él fue muy conocido por su fanatismo por la arquitectura francesa. Es un teatro que solo se ocupa para eventos realmente importantes.

Este definitivamente era mi favorito, era realmente espectacular y le hice un par de fotos a ella y ella me hizo a mi, nos hicimos fotos juntos y claro, le tome unas solo al palacio.

— Cuando finalmente estemos juntos y más enamorados que nunca... será aquí donde te pida matrimonio — dije tomando la por la cintura acercándola a mi.

— Y será así como te daré el "si" — dijo ella acercándose lentamente a mis labios uniéndonos en un beso lleno de amor y ternura.

— Eres lo mejor que me pudo haber pasado — dije mirándola fijamente a los ojos.

— Tú eres lo mejor que me ha pasado a mi — nos volvió a unir en un beso.