Parte 5

661 68 10
                                    

El renegado trabó sus músculos deteniendo su discusión.

-¿No sabes? Pues me alegra llevar la cuenta por ti, porque han pasado treinta y dos días desde que nos encontramos en aquel techo...

El muchacho bajó su rostro prohibiéndole a su respiración alterarse.

-¿Y qué? –Jason musitó preocupado, temeroso de lo próximo que saldría de aquellos labios que lo torturaban-.

-Y nadie está buscándote... Mucho menos ese mentiroso de Richard...

-¡Mientes! ¡MIENTES! –Gritó perdiendo el control de sí mismo, convirtiéndose en una doncella desesperada y llorosa, imagen que molestó encajadamente al victimario-.

-No lo hago... -Contestó frío y convencido-.

-¡SÍ LO HACES!

-Es la verdad.

-¡NO!

-¿Por qué te mentiría?

-¿POR QUÉ LO HARÍAS? ¡DEJA DE TRATARME COMO ESTÚPIDO!

-No estoy tratando de engañarte ni hacer que te decepciones de él. No tengo ni siquiera porqué esforzarme, Richard se delatará solo, porque ya dije que podía probarlo.

-¡CÁLLATE! ¡No quiero seguir escuchándote!

-¿A qué le temes?

-¡A nada! ¡Ya no quiero oírte! –Respondió virando el cuerpo sobre la silla-.

-No quieres oír porque sabes que es verdad.

-¡Ya no hables!

-Muy dentro de ti, sabes que no existe ninguna posibilidad de una relación entre ustedes dos.

-Basta...

-Y no porque él te odie, sino porque él es así, no es de aquellos que se aten a otros... él...

-Cállate... -La duda comenzó a invadir la confianza de Jason-.

-Él...

-¡No lo digas!

-Richard...

-¡No lo digas!

-Richard no te ama...

-¡Cállate! ¡Cállate, cállate, cállate! ¡CÁLLATE!

-¡NO TE AMA, NO SIENTE NADA POR TI, NADA! –Se permitió alzar la voz, pues la exasperación que le provocaba la necedad del ojiturquesa le hizo perder los estribos-.

-¡BASTA! –Jason imploró sollozando un poco-.

-¡Entiéndelo! ¡Él no se siente de la misma manera que tú! ¡A él no le importas ni un bledo!

-¡Cállate, por favor!

-¡Él nunca cambiará, cuando ya obtuvo lo que quiso simplemente se aleja y va por el siguiente!

-¡NO! ¡Dick y yo estamos juntos! ¡Algo debió pasarle, él nunca me abandonaría! ¡Él me ama!

-No te ama... Y no va a venir por ti porque no te está buscando...

-¡Sí me ama! ¡Tú debiste haberle hecho algo, por eso no viene! ¡¿Qué le hiciste?!

-¡Él está bien!

-¡No, tú debiste herirlo! ¡Eres un maldito! –Jason discutió pateando la mesa desde abajo-.

-¡Cálmate!

-¿Qué le hiciste?

-¡Nada! ¿Qué quieres que le haga? El muy imbécil se lastima solo, no tengo que ponerle un dedo encima para apartarlo, y eso no es necesario, ¿y sabes por qué?, porque a ese infeliz no le importas. Él sólo te ve como un desfogue casual, un trasero que sujetar y poseer. Él no sabe lo que vales, lo que sientes, ni quién eres realmente.

Kidnapper Peach [TimJay]Where stories live. Discover now