Parte 22

513 42 47
                                    

Descargó agotadamente la última canasta de frutas que rebosaba de contenido. Incluso al posarla en el suelo, algunas manzanas cayeron fuera. Timothy se agachó a recogerlas, pero la mano de Jason se le atravesó para levantarlas. Sus dedos se tocaron por ínfimos instantes, pero fueron los suficientes para que el renegado apartara su mano precipitadamente. Desvió entonces su mirada, retrayéndose y dando un paso atrás.

-Lo siento, no quise... -Se disculpó Timothy advirtiendo la reacción del mayor-.

Pero Jason sólo se giró y se dirigió hacia la cocina. Timothy sonrió disimuladamente y un poco preocupado, pues luego de aquella plática donde le aclaraba al renegado que no lo había rechazado, pensó que al menos así, Jason ya no se sentiría tan amenazado o intimidado, pero en realidad, su comportamiento indiferente y taciturno no tuvo algún cambio relevante.

De aquella tarde, una semana había quedado atrás. En ese tiempo, ambos se dedicaron al jardín apoyándose de una rutina básica, cuyo itinerario comenzaba con el desayuno que Jason preparaba gustoso, luego el trabajo en el vergel que se dividía en limpieza, abono, recolección o deshierbe. Luego se sentaban a almorzar seguido de más trabajo para finalmente volver al ocaso y preparar la cena. En eso se habían resumido sus actividades más productivas. Y aunque Tim las aprovechaba para crear conversaciones más personales con el ojiturquesa, éste simplemente se negaba a hablar o asentía con leves movimientos de cabeza. Asunto que no molestaba a Timothy, pero sí lo orillaba a abandonar sus intentos o cambiarlos por temas más superficiales e infantiles, como el clima, las plantas que atendían, la comida que ingerían o las ridículas extrañezas que encontraban entre las raíces de los árboles. Pensar en ello, le provocaba largos suspiros al más joven, pero de ninguna manera forzaría a Jason a hablar.

Evidentemente, ninguno de los dos abordó el tópico de su relación o alguna otra. Mucho menos escuchó a Jason quejarse o preguntar algo. Del mismo modo, sólo se contentó con observarlo mientras obedecía y cumplía con las tareas que le eran asignadas.

Al final de la jornada, Jason siempre volvía y se lavaba presuroso. No perdía el tiempo y se dedicaba conscientemente a la preparación de la cena. Hecho que cumplía sin mucho alarde, pero bastante bien ejecutado, pues para Timothy, todo lo que Jason creaba era una delicia. Así fue desde que Timothy le asignó dicha responsabilidad culinaria y esa noche no fue la excepción.

Inmediatamente luego de regresar a la capilla, Jason se alejó para internarse en la cocina. Timothy suspiró viéndolo esconderse detrás de la barra y las cacerolas. Torció la boca dedicando sus manos a levantar la fruta tirada.

"Bueno... al menos ya no está tan tenso al estar conmigo..." Se dijo Timothy en tanto recolocaba la fruta que acababa de recoger. "Tampoco ha tenido otro acercamiento conmigo. Supongo que ese detalle ya quedó claro. De verdad espero que haya comprendido que no hace falta que se fuerce a hacerlo para agradarme. Aunque me pone triste ya no poder besarlo." Concluyó afligiéndose. "No importa, eso es lo de menos. Es por el bien de Jason y nada más. Y si él no quiere nada conmigo, obviamente no lo voy a obligar. Le tendré paciencia y me ganaré su corazón con confianza y tratos honestos."

-Pues sí... no me queda de otra... -Musitó desganadamente-. Jason me gusta y no quiero alejarlo... -Habló levantando la vista, encontrando, para su mala o buena suerte, al aludido que lo esperaba de frente sosteniendo una botella vacía-.

Timothy se sonrojó enseguida, incluso se pasmó pensando en haber sido escuchado. Balbuceó un par de veces, pero era inútil tratar de cambiar sus palabras.

-Yo... -Murmuró mientras veía a Jason desviar su rostro enrojecido-. No quise... más bien... lo que quise decir...

-Ya... no hay aceite... -Informó Jason interrumpiendo el tartamudeo de Timothy-.

Kidnapper Peach [TimJay]Where stories live. Discover now