Kidnapper Peach [TimJay]

Parte 6

Se acomodó en la cama girando. Los diversos ruidos y ese olor empalagoso lo despertaron. Abrió los ojos sólo para encontrarlos cubiertos. Suspiró desganado y adolorido, típicos síntomas de una noche de fiebre. No quiso empeñarse en moverse, pero sus manos atadas por el frente le dieron curiosidad. Las esposas tintineaban mientras acercaba sus dedos a la venda.

-No lo hagas si no quieres que vuelva a amarrarte a la cama, y la próxima vez no te dejaré un solo milímetro para que te muevas... -Jason escuchó aquella voz elaborada, transformada, con tonos electrónicos en la gama de sus cuerdas vocales-.

Se detuvo al instante. Volvió a acomodarse jalando las mantas, cubriendo sus hombros.

-Jason, ya no te duermas... Has pasado dos días durmiendo y llorando... Creo que necesitas relajarte...

-¿Relajarme? -Jason inquirió regresando su pecho a la posición inicial-. ¿Acaso ya es hora de mi violación habitual? -Preguntó frío y dolorosamente sarcástico-. Pues entonces... date prisa y déjame en paz... -Anunció acomodándose y pataleando sobre las mantas para quitárselas de encima-.

Solamente imaginó la cara de su captor, pues no pudo ver ni deducir que reacción pudo tener al mostrar semejante actitud.

-Ven a penetrarme todo lo que quieras... -Declaró levantando sus rodillas y abriendo temblorosamente sus piernas-. Sólo para eso sirvo, ¿cierto? -Infirió con su voz entrecortada-. ¡¿CIERTO?! ¡¿CIERTO?! ¡No soy más que un pedazo de carne! ¡Así me ves, de la misma forma en la que Dick me ve! ¡¿Qué esperas?! ¡Ven de una maldita vez y haz lo que más te guste!

-Oye...

-¿No es lo que esperas hacerme cuando inundas la habitación con ese olor asqueroso? ¡Qué estúpido fetiche...! ¡Sólo hazlo! ¡HAZLO!

-Jason... Cállate... -Le ordenó tranquilamente, acercándose a la cama y empujando sus piernas para que recuperara un poco de recato-.

Se sentó posando la mano sobre sus muslos, forzándolo dulcemente para que bajara sus rodillas.

-¡¿Qué esperas?! -Jason interrogó inmerso en su respiración agitada que poco a poco devenía en llanto-. ¡No me resistiré! ¡Eso es lo que quieres, ¿no?! Para eso me trajiste aquí, sólo para eso me dejas vivir...

-Jason... Ya no sigas...

-¡Hazlo!

-No lo haré...

-¿En serio? ¿Ni siquiera tú quieres tocarme? ¡¿Acaso ya no te gusto?! ¡¿Ni a ti?! -Habló Jason rompiendo en llanto-. ¡Esto es estúpido! ¡Muy estúpido! ¡No tiene caso que siga aquí si no puedo complacerte! ¡No puedo complacer a nadie! ¡Por eso nadie me quiere! ¡Nadie me necesita! -Gritó levantando sus manos y tomando la venda-.

Estuvo a punto de retirarla si no es por la acción del hombre sin rostro, quien sujetó las manos y las llevó arriba de la cabeza de Jason. Molesto, frunció el ceño y liberó su enojo en un suspiro. Se inclinó recostándose sobre su pecho, colocando la otra mano sobre la boca de su prisionero.

-No digas eso... Hay muchas personas que te quieren, que te estiman y que te aprecian... Yo por ejemplo. Pero a diferencia del resto, soy yo quien más te aprecia, te estima, te quiere. Te quiero tanto que no tienes una idea. Tanto como para arriesgarme a hacerte esto cuando es Batman quien te cuida. Tanto que te llevo en mis pensamientos las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana... Tanto que estoy dispuesto a sacrificar todo y a todos con tal de verte feliz y tenerte junto a mí... Así que no sigas con esas ideas en tu cabeza... Y te aseguro que no hay nadie sobre la faz de la Tierra que te necesite como yo te necesito...