Capitulo 2

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Seguí tirando de la mano de Hermione que, a cada paso que daba, más resistencia ponía y se intentaba liberar de mi agarre, menos mal que el hockey hizo que tuviera bastante fuerza porque si no hubiera salido corriendo en dirección contraria en un abrir y cerrar de ojos. Ya estábamos a un par de metros del grupo de cabelleras pelirrojas y noté como mi prima se acercaba hasta impedirme el paso suplicándome con los ojos.

- Por favor, Emma, no lo hagas ya tendré tiempo en todo el curso, pero necesito prepararm... - Me susurró Hermione.

- ¡Hermione, querida! ¡Que gusto me da verte! - La interrumpió una señora cuya altura contrastaba con la de la mayoría de sus hijos (los más mayores) y su marido, por el color de su cabello supuse que era la madre de Ron y los demás Weasley así que me escondí detrás de Hermione porque me daba vergüenza que me viera y no saber cómo reaccionar, aún que me dio cosa porque yo era la mayor de las dos y tampoco es que fuera más enana que mi prima.

- ¡Señora Weasley! El gusto es mío, ¿qué tal sus vacaciones? - Respondió educadamente mi prima mayor.

- Por favor Hermione, es la última vez que te lo digo, llámame Molly. Pero bueno nuestras vacaciones han sido muy buenas y ajetreadas -empieza a susurrar- ya sabes... eso de tener 7 hijos hace difícil lo de estar tranquila...- Al acercarse al oído de Hermione para contarle aquello se da cuenta de que estoy detrás suyo. - Pero bueno, ¿quién eres tú, preciosa? - Preguntó refiriéndose a mí. Siendo cualquier otra persona mi primer instinto hubiera sido salir corriendo en dirección contraria, pero en ese momento, con mi prima a mi lado y hablando con esa señora que transmitía calma y confianza hizo que pudiera hablar sin parecer tartamuda.

- Yo soy Emma Granger, un gusto conocerla Señora Weasley, digo Molly. - Contesté al ver que ponía la misma cara que le puso a Hermione cuando la llamo igual, pero intenté parecer lo más educada posible y ella me dirigió una reconfortante sonrisa la cual le devolví al instante.

- Pero Hermione, cariño, ¿no nos habías dicho que eras hija única? - Preguntó con notable confusión haciendo que las primas nos miráramos y comenzáramos a reír.

- Yo soy su prima no su hermana, Señ...Molly- Respondí intentado parar de reír, pero me di cuenta de que toda su familia nos estaba mirando, llegó el peor momento, las presentaciones.

- Mira, preciosa, ellos son mis hijos...- Dijo señalando a esas 7 personas detrás suyo-... y mi marido.

- ¡Buenas! - Respondieron casi al unísono con una gran sonrisa.

"Mira que son simpáticos todos los de esta familia" pensé mirándolos a todos y cada uno de ellos, pero me detuve en dos que eran exactamente iguales lo que me hizo tener que pestañear un par de veces porque pensaba que estaba viendo dobles, esto les sacó una risa baja por parte de ambos y un gran sonrojado por parte mío.

- Como tu prima ya conoce a todos es tu turno de conocerlos, Emma. Empecemos de mayor a menor - Explicó con un gran entusiasmo y se acercó a un chico de pelo largo se veía con un traje elegante que parecía hecho a medida y por primera vez me di cuenta en los ojos de todos ellos, color chocolate claro, pero tenían algo de especial porque sentía que podía estar mirando los durante horas. - Él es Bill. - Él me dedicó una gran sonrisa y dos besos en las mejillas educadamente

- Un placer Bill, yo soy Emma.- Dije devolviendo la sonrisa.

- Él no suele venir porque trabaja para Gringotts así que suele estar fuera, pero ha dado la casualidad de que todos estamos juntos por nuestro viaje. Pero bueno prosigamos que si no no nos da tiempo - Avanzó un poco para llegar al segundo pelirrojo, y un poco de barba, pelirrojo como todos ellos, pero con alguna cicatriz que supuse que era de alguna criatura mágica y unos brazos perfectamente esculpidos. - Este es Charlie, trabaja cuidando dragones en Rumanía así que también suele estar fuera de casa.

Semi-Corazonada | Fred Weasley  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora