Semi-Corazonada | Fred Weasley

Capítulo 2

"El mundo de las barbies morenas acaba de llegar a Hogwarts" fue lo primero que pensé cuando vi a aquella señora vestida de rosa interrumpir a Dumbledore. Con una pequeña tos aguda captó la atención del director, y también de los alumnos.

Ella pasó al frente, sin permiso alguno, pero lo hizo. Habló sobre avances y castigos y sobre más cosas que me aburrieron, pero saltó a mi mente desde un primer momento la idea de que el ministerio había tomado cartas en el asunto y había metido a alguien en el mismo colegio donde supuestamente se nos estaba educando para hacer un ataque al Ministerio de Magia.

Al parecer no fui la única que lo vi, al menos de mi casa, había mucha gente que tenía una cara de circunstancias mientras que los demás tenían cara de no saber que era lo que estaba pasando pero que no pintaba bien. Ahora es cuando estoy orgullosa de la inteligencia de los Raven.

Después de esa pequeña intervención que causaría más problemas de los que esperaba, todo fue poco a poco volviendo a la normalidad. Empezando por volver dirigir nuestra atención al director tras un vago aplauso, los murmullos empezaron a pausarse de nuevo y con ello dio comienzo el banquete de inicio de curso.

Hablamos durante toda la cena, durante todo el camino, y casi durante toda la noche, ahora que lo veo sí que es normal que al día siguiente no pudiéramos estar atentas en clase. "Genial Emma, das una buena imagen de la prefecta de tu casa..." pensé cuando estábamos en Cuidado de las Criaturas Mágicas.

Solo tenía ganas de dormir, me estaba muriendo de sueño.

- Haber si conseguimos una cama o algo blando para dormir...- Deseaba cuando íbamos hacia la última clase. En ese momento un pitido se escuchó en todo el pasillo, seguido de un chorro de color verde casi fosforescente dirigido a mí, aún que me intenté quitar del medio el chorro fue redirigido. - ¡Weasley! - Grité en medio del pasillo cuando aquel baño de pintura verde cesó.

- ¿Qué pasa, pequeña? - Salió de una de las esquinas intentando ocultar una sonrisa, no consiguió ocultarla demasiado bien porque acabó riéndose en mi cara cuando me acercaba a él muy enfadada.

- Que ahora parezco un brócoli! - Le grité apuntando con las manos a mi cuerpo.

- Un brócoli muy sexy perdona que te diga - Me corrigió levantando un dedo que después acabó en mi nariz, cogiendo un poco del pringue que tenía encima, cada vez era más pesado y empezaba a dudar que fuera pintura- Y muy dulce- Dijo después de chupar su dedo

- Que... ¿qué es lo que tengo encima Fred? - Le pregunté preocupada

- Chocolate con colorante verde- Intervino George. Por dentro me relajé un poco al saber que no era pintura, espero que costara menos de quitar el chocolate que la pintura.

- Feliz entrada al curso! - Se coordinaron los gemelos para decir, era su último año aquí y era de esperar que cayeran muchas bromas.

- Filiz intridi il cirsi... - Les hice burla riendo, pasé mi mano por uno de los brazos para coger todo el chocolate que pude y tirárselo a Fred. Hice lo mismo con el otro brazo para tirárselo a George.

Así empezó una mini-guerra de chocolate en la que se incluyeron algunos hechizos. Lo mejor fue cuando vino la profesora McGonnagall por el pasillo de al lado. Sin querer alguien que todavía no sabemos quién es, Fred, le tiró una bola de chocolate a su hermano dándole a McGonnagall cuando George lo esquivó.

- Profesora... - Empezó Fred aguantando la risa y dispuesto a disculparse.

- No Weasley... no quiero hablar de ello. - Con un simple hechizo se quitó la mancha de la túnica y la de todos después. - Todos vosotros os quiero ver en 1 minuto en clase o estaréis castigados hasta el último día del trimestre ¿entendido? - Nos explicó ella con autoridad, todos asentimos con la cabeza agachada y fuimos hacia la clase.