Semi-Corazonada | Fred Weasley

Año Cuatro | Capítulo 1

Soy Emma y tengo 14 años, ahora mismo estoy de camino a la estación 9¾ en Londres porque ¡soy bruja! Y me sigo sorprendiendo porque hasta que no llegaron mis 11 años no mostré ningún signo de serlo.

*Flashback*

Era un día normal en la vida de Emma, ella su madre y su padre estaban dando un paseo por un parque cerca de su casa en un pueblo cerca de Miami como casi todos los sábados, Ainara estaba muy emocionada porque solo le faltaba 1 semana para cumplir 11 y su madre ya le había adelantado que puede que hubiera una sorpresa para ella pero que no le podía decir nada a su padre o se enfadaría. Cuando estaban en el camino al parque vieron algo que no le gustó a ninguno de ellos, un señor ni muy mayor ni muy joven estaba dando una paliza a un perro en una esquina donde casi nadie pasaba para que no le vieran. En ese momento algo surgió en Emma y le gritó:

- ¡Para! - El hombre salió volando por los aires gracias a Emma, ella decidió que luego hablaría con su madre de su sorpresa, pero en ese momento para lo único que tenía ojos era para el pobre animal, así que corrió hacia donde estaba antes el hombre y cogió al perro en brazos con intención de llevárselo a su casa.

Cuando llegaron a la casa le curaron las heridas y decidieron quedárselo, una vez este se quedó dormido sus padres la dijeron para hablar con ella un rato.

- Haber cariño te necesitamos explicar una cosa sobre... sobre... - Titubeó su padre, a lo que su madre al ver que no sabía cómo proseguir decidió acabar la frase ella.

- Hija lo que tú padre quiere decir es que estamos bastante seguros que, por lo que acabas de hacer con ese hombre, eres una bruja. - Dijo su madre esperando una respuesta negativa por parte de su hija ya que ella también la tuvo.

- ¡Que guay! ¡Como mola! Espera, ¿voy a tener una varita mágica como esas de las pelis? ¡AAAHHH! -Y Emma empezó a correr, saltar y gritar por toda su casa y, de no ser por sus padres, también por toda la calle. Después de eso le explicaron las reglas que debía cumplir de que los muggles no la podían ver haciendo magia sería castigada por el Ministerio de Magia y le contaron muchas cosas de cómo su padre casi deja a su madre cuando se enteró que era maga porque pensaba que estaba jugando con él, también le contaron anécdotas en el colegio de su madre Ilvermory (allí es donde iría ella a estudiar)

*Fin del Flashback*

Emma es de estatura media tirando a alta (cosa que no le gusta mucho porque siempre dice que los bajitos son más adorables y más "apuchuchables" y que los altos siempre tienen la pinta de ser los mayores y los que tienen que ser fuertes), pelirroja oscuro, con rizos y el pelo cortado por los hombros, tiene unos ojos azules que cambian de tonalidad con su ánimo (cuanto más oscuros están está más triste y cuanto más claros más feliz). Es de complexión delgada pero no demasiado, tiene mucho complejo de sus piernas por eso mismo detesta el verano y prefiere el invierno (y porque le encanta la Navidad y el frío).

Ella lleva apuntada a clases de piano en el mundo muggle desde que tenía 7 años y le enseñó a tocar un par de cosas su vecino que era 5 años mayor que ella, después de eso sorprendió a sus padres con la hermosa voz que tenía y se enseñó a sí misma a tocar la guitarra a partir de algunos aparatos muggles. Pero su mayor pasión por encima de todo eso es descubrir cosas y la mayor fuente de conocimiento que ha encontrado siempre han sido los libros, por eso mismo en su equipaje lleva un baúl más que todos los demás con un hechizo para agrandar el espacio (realizado por su madre) para meter todos los libros que se quiere leer en su nuevo curso porque algo le dice que con lo tímida que es no va a tener demasiados amigos...

En el mundo muggle jugaba al hockey, un deporte muy típico de los Estados Unidos, y estaba en el equipo de su barrio con gente que la sacaba 3 años (y todos hombres) pero la cogieron porque de verdad pensaron que tenía talento para ese deporte. A ella le encantaba poder estar rodeada que tíos porque se encontraba mucho más cómoda de no tener que hablar de "temas de chicas" ya que no le interesaban los tíos, el maquillaje, la moda, las muñecas y ninguna de las cosas de las que hablaban la mayoría de las chicas. Si, la mayoría, ya que en su colegio tenía a 3 amigas en su clase que eran como ella, diferentes, las 4 formaban un grupo. Al final resultó que pertenecían al mundo mágico pero ellas 3 decidieron ir a Hogwarts para conocer al "grandioso" Harry Potter, pese a eso ella siguió teniendo bastante contacto con ellas.