Semi-Corazonada | Fred Weasley

Capítulo 6

A medida que les iba contando todo a mis amigas había, lógicamente, diferentes reacciones. Empecé contando todo lo que pasa en el sueño, con Elisa y aquel dragón que se llamaba Voldemort. Todas ellas se reían o ponían cara de sorpresa por "la genial imaginación de mi subconsciente". Pero todo eso cambió al terminar de contar todo.

- Después de caer en aquella especie de lago todo empezó a convertirse en negro - Iba alternando mi mirada entre todas ellas que tenían una pequeña sonrisa en su cara por mi "lucha" con Snape. - Y justo me desperté. - Cuando iba a decirles que había visto a un señor al lado de mi cama, pero Amaya me interrumpió.

- ¿Y ya está? ¿No sabes que le pasó a Elisa ni al dragón? - Me preguntó interesándose en la historia que mi mente había creado, o bueno, creo que era mi mente.

- Sí, pero hay una cosa más. - Al recordar la escena hice una pausa para tragar saliva lo que alarmó a mis compañeras. - Cuando me desperté, había alguien al lado de mi cama, no sé quién era porque iba completamente vestido de negro y lo que más me sorprendió es que cuando se dio cuenta de que estaba despierta se convirtió en una especie de nube negra y salió por la ventana. - Sus caras habían cambiado completamente, algunas me miraban esperando a que les dijera que tan solo era una broma, la cara de otras era seria y consecuente con lo que les acababa de contar.

- ¿Viste si era un hombre o una mujer? - Me preguntó Sofia esperando a saber algo más, claro, había estado parado o parada al lado de mi cama y no sé si influyendo en mi sueño, pero también había estado en su cuarto y podrían haber sido ellas las que hubieran tenido la pesadilla.

- Llevaba una túnica muy ancha puesta así que no pude ver cómo era y llevaba una capucha puesta y una máscara que no me dejaba ver nada de él o ella. - Dije después de estar unos segundos pensando en si había visto algo más, pero no conseguía intuir nada.

- Pues la única solución que se me ocurre es que mañana vayas a hablar con la profesora Trelawney por si acaso tiene algo que ver tu sueño o algo. - Propuso Adelina, tenía bastante razón porque no podía avisar a ningún otro profesor sin saber si tenía algo que ver con su materia.

- Tienes razón, Ade, mañana cuando me levante iré a ver a la profesora, ella es la que se me ocurre que más me puede ayudar a saber algo más. - Y dicho esto estuvimos unos minutos en silencio y después haciendo cualquier cosa para reírnos un poco y no irnos a dormir con miedo.

A la mañana siguiente me desperté sin acordarme en los primeros momentos de todo lo que había pasado esa noche, claro que cuando me levanté de la cama se me pasó. Me vestí rápido con un jersey de cuello alto y unos vaqueros negros y después de hacerme una trenza salí de habitación cogiendo un café con leche rápido.

Nada más salir casi me tiro aquel café encima porque justo venía Fred por el pasillo y nos encontramos los dos en la puerta de la sala común.

- ¡Hola! - Dijimos los dos al mismo tiempo mirando el café por si se caía entre los dos o encima de alguno de los dos.

- Menos mal que tengo equilibrio. - Dije riendo cuando ya veíamos que el café no se caía para después darle un corto beso a modo de saludo.

- Y reflejos. - Respondió dándome otro beso, pero esta vez el café sí que se nos derramó al suelo.

- Y ale, ahí va parte de mi café del día. - Empecé a reír dándole otro beso, al menos no se nos había caído encima nuestra.

- Bueno al menos así no tomas más cafeína que luego no hay un dios que duerma a tu lado, por cierto, ¿a dónde ibas con tanta prisa? Mi cumpleaños fue hace un par de semanas ¿sabes? - Me preguntó haciendo que agitaba una melena que no existía.