- ¡Corre! - Gritaba mirando hacia detrás sin parar de correr- ¡Date prisa! ¡Que nos hemos quedado dormidos! - Seguía insistiendo, pero reduciendo la velocidad para correr a su lado.
- ¡¿Pero qué tipo de aguante tienes tu, pedazo de extraterrestre?! - Dijo como pudo por el cansancio peor aun así le entendí y agarré su mano para empezar a tirar del mientras me reía.
- No soy un extraterrestre, sólo es que yo hago los ejercicios que me mandan en los entrenamientos de Quidditch en vez de hacer el vago como otros... - Y así seguimos discutiendo de broma hasta que llegamos a nuestro destino.
Sí, como supongo que os imaginareis... Fred y yo nos hemos quedado dormidos el día de ir a Hogsmeade donde teníamos que comprar los vestidos. Nos recorrimos todo el castillo corriendo uno detrás del otro gritando cosas que no tenían sentido para los demás, pero para nosotros dos sí que lo tenían.
Al final conseguimos coger la última carroza que nos llevaba a Hogsmeade, los dos exhaustos, pero conseguimos llegar a tiempo.
- ¡Vamos, vamos!- Empecé a decirle de nuevo agarrando su mano y haciendo que baje del carruaje.
- ¿En serio me vas a llevar toda la tarde así? - Preguntó riendo.
- La duda ofende, pelirrojo. - Contesté de la misma manera. - Y ahora concéntrate en mantener la respiración que veo que al final acabo con mi pareja... de baile- Mierda, casi se me escapa, todavía solo éramos una pareja más para el baile de Navidad del Torneo, nada más.
- ¿Por qué no lo has dejado en pareja solo? - Preguntó, se había dado cuenta del pequeño parón que había hecho
- Porque no me has pedido que seamos algo más que una pareja de baile. - Contesté disminuyendo el ritmo un poco. - Aquí es. - Señalé un local que se expandía con magia en el interior. "Salvada por la campana" Fue lo que pensé cuando estaba entrando en el local.
- ¿En qué puedo ayudaros? - Nos preguntó el dependiente cuando entramos.
- Queríamos un traje y un vestido. - Contestó Fred adelantándose.
- Para un baile de Navidad. - Terminé la frase lo que hizo que el dependiente sonriera.
- Primero vamos con el caballero que creo que tardaremos algo más con usted, señorita- Dijo riendo a lo que asentimos los dos riendo igual.
Pasamos hacia el interior de la tienda y mientras le tomaban las medidas a Fred yo iba viendo algunos vestidos, algunos me llamaban la atención. Lo malo es que no me imaginaba a mí misma con ninguno de estos puestos.
- Ya puede venir. - Me dijo el chico sacándome de mis pensamientos negativos. Fui hacia donde estaba Fred mientras que le traían a él un esmoquin.
Estuvimos unos minutos hablando y riendo hasta que el dependiente volvió. Traía unos 6 trajes que no o podía ver al estar metido en una bolsa
- Pruebe con este. - Le tendió un traje y Fred se metió en el probador. En lo que él se cambiaba yo intenté ver algunos y preguntar para ver cómo eran, pero no había manera de que el dependiente me dijera nada
- Me gusta de este estilo, pero, ¿puede ser la chaqueta un poco más larga? - Preguntó Fred, me asusté un poco porque no me acordaba que estaba escuchando todo lo que le preguntaba al señor.
- Claro. - Respondió riendo por el susto que me había dado. Fue hacia donde estaban los demás trajes y se deshizo de un par de ellos para tenderle otro de los 3 que quedaban. - Esta es un poco más larga. - Le explicó pasándolo.
- Vale. - Contestó cogiendo el paquete- Este es. - Dijo unos segundos más tarde como si fuera una princesa cuando encuentra su vestido.
- Sal que lo veamos. - Dije riendo
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Semi-Corazonada | Fred Weasley
Fiksi PenggemarEmma Granger es una chica de 14 años que ha sido trasladada desde Ilvermory a Hogwarts para cursar desde 3º grado en adelante. En Hogwarts, tiene la oportunidad de volver a retomar relaciones que se habían marchitado con el tiempo y la distancia...