Semi-Corazonada | Fred Weasley

Capítulo 9

Fred:

Había sido de los primeros en despertarme, y eso era algo inusual en mí, así que bajé abajo a desayunar encontrándome con la mayoría de los padres que ya estaban despiertos, George, Javi y Héctor que estaban preparando el desayuno. Justo detrás de mí bajaba Percy.

- Buenos días, gente. - Saludé en general.

- Buenos días, hijo. - Me dijo mi madre pensando que era Percy, pero al ver que era yo me miró sorprendida- ¿Qué haces tan pronto despierto Fred?

- He tenido un mal sueño- No quería dar más explicaciones porque había soñado con Emma, la veía con Percy en su boda, mientras que estaba en el altar estaba discutiendo conmigo sobre lo que había pasado la noche anterior. Sabía en cierta parte que era mi conciencia, me estaba diciendo que con ella no podía jugar o saldría perdiendo yo, pero el daño ya estaba hecho.

- Buen día. - Dijo mi hermano que bajaba detrás mía con una alegría poco usual en él.

- Buen día. - Mi madre le dedicó una sonrisa.

- El desayuno está listo - Anunció el padre de Emma.

- Percy, ¿podrías ir a avisar a la gente que está en el patio para entrar? - Cuando mi hermano se dirigió al patio mi madre me habló a mí- Y tú, Fred hijo ¿me podrías hacer el favor de despertar a los que siguen dormidos? - Yo me limité a asentir, primero desperté a los padres. Luego subí a la habitación de los chicos donde desperté a Ron y Harry. Bajé al dormitorio donde dormían las chicas, toqué la puerta suavemente y me encontré con Hermione y Ginny que ya estaban saliendo de la habitación, me miraron raro cuando entré, pero lo pasé por alto al verla a ella, estaba durmiendo tranquilamente así que me dio palo despertarla. Me tumbé boca arriba en la cama para no quedarme dormido, ella se puso a mi lado y se escondió en mí haciendo que un escalofrío pasara por toda mi columna vertebral, me quedé mirándola un rato tras acomodarme bien hasta que me dormí.

Emma:

Hacía un tiempo que estaba sintiendo los rayos de sol en mi cara, aun así, decidí seguir durmiendo, después de lo que pasó anoche me dormí bastante tarde. Bastante después de que me quedara dormida siento como alguien está tumbado a mi lado mirando hacia mí, pero está dormida esa persona, supuse que era Héctor así que me agarré a él como hacía cuando era pequeña y tenía miedo cuando me quedaba a dormir a su casa. Y así me quedé dormida de nuevo.

Cuando noté un movimiento en Héctor me empecé a desperezar encontrándome con una cabellera pelirroja que hacía lo mismo que yo, se veía tan apacible que no iba hacer nada hasta que recuerdo la noche anterior.

- ¿Por qué lo hiciste? - Le pregunté con los ojos todavía cerrados.

- No sé, supongo que buscaba algo parecido a lo que tenía con Ari... - Iba a seguir hablando, pero le interrumpí, no quería escuchar más.

- Vete, no quiero escucharte más y no vuelvas a intentar nada parecido. - Note su sorpresa aún sin mirarle, pero se fue dejándome sola repitiendo las sensaciones de esa noche una y otra vez.

Me volví a dormir un poco cuando noté que alguien estaba moviendo levemente mi hombro.

- Fred, vete... no quiero hablar contigo te lo acabo de decir- Dije, me estaba cabreando ya, al girarme me encontré con un Javi mirándome de forma extraña.

- Pasaré por alto eso, pero cuando necesites ya sabes que me puedes contar lo que sea. - Dijo dándome su apoyo- Pero ahora es hora de desayunar, estamos todos esperándote. - Asentí y me hice una coleta improvisada y bajé al salón.

- Buen día- Dije saludando a todos los presentes y me senté entre Percy y Alma, notaba la mirada de Fred sobre mi mientras charlaba con su hermano, pero decidí que era mejor ni siquiera mirarlo. Y así acabamos el desayuno y nos dirigimos a jugar a Quidditch en el patio, chicos contra chicas.