Semi-Corazonada | Fred Weasley

Capítulo 9:

3... todavía se conseguía distinguir ese pelo pelirrojo que caracterizaba a su familia y que ahora volaba por los aires.

2... sus figuras se hacían pequeñas, llevándose parte de la felicidad que solía reinar los pasillos del castillo.

1... la euforia de la gente iba cesando cuando ya solo se veían dos puntos en el aire en lugar de dos magnificas personas.

Tiempo. Llevé mi mirada al suelo debatiéndome en sí estaba bien sentirme triste y feliz a la vez. Ellos iban a ser muy felices con su propio imperio de artículos de broma, porque estaba más que segura que ellos triunfarían, eran los mejores. Pero también me sentía triste, dejaba ir a dos personas importantes para mí, y tendría que pasar casi dos años sin estar a su lado en los pasillos.

Todas esas sensaciones se esfumaron al instante al darme la vuelta y ver a Harry levantándose del suelo ayudado por Hermione. Un pinchazo fuerte me dio en la cabeza, tuve que cerrar los ojos y apoyarme en alguien para no caerme. Pensaba que vería algo parecido a lo que estaba viendo Harry, pero no había nada, solo era negro. Intenté ver algo, concentrarme para volver a levantarme. Pero solo veía destellos de luz que siempre se ven al apretar mucho los ojos.

Cuando los volví a abrir estaba en mi habitación, con Javi y Héctor a mi lado. No entendía nada, ¿había sido un sueño o de verdad los gemelos se acababan de ir de Hogwarts? Fue lo primero que pensé cuando abrí los ojos. Pero algo me hizo saber que sí, que acababa de ser verdad todo, supongo que sería la cara de los dos chicos cuando me desperté.

- Harry. ¿Dónde está? - Les pregunté intentando incorporarme en la cama. Ahora sabía una parte de lo que sentía Ced después de su accidente.

- Pues... no sé, no le he visto, solo te vimos a ti. - Me contestó Javi después de pensar durante unos minutos mirando al suelo y a Héctor.

- Estará en su sala común supongo. Lo importante ahora eres tú. - Le siguió la frase Héctor cuando cambié de mirar a Javi a mirarle a él.

- Yo estoy bien, no me pasa nada, pero tengo que encontrar a Harry, o, aunque sea a mi prima, ella sabrá dónde está. - Me apoyé en el borde de la cama dispuesta a levantarme bajo la atenta mirada de los dos chicos, si me hubieran conocido algo menos me habrían intentado detener o hacerme cambiar de opinión intentando que me quedé en la cama, pero tratándose de mí y algo relacionado con Harry más o menos sabían por dónde iban los tiros.

- Bueno, pero vamos contigo. - Me dijo Javi en el primer momento en el que ya estaba de pie y me mantenía, seguramente que estuvieran esperando a ver si me mareaba o me caía o algo parecido.

- Vale, pero sólo hasta que les encuentre. - Si tenía que ir a aquel lugar con el que había soñado no iba a dejar bajo ninguna circunstancia que vinieran conmigo, eso lo tenía claro.

- Lo que tu digas. - Contestó irónico Javi ya abriendo la puerta del dormitorio para que pasáramos por delante de él, cosa que hice yo primero con Héctor detrás y Javi al fondo cerrando la puerta de la habitación.

Salimos de la sala común los tres casi alineados, fuimos directamente a la sala común, ya que los gemelos no estaban allí ya le preguntaría a Ginny para que me dejara pasar o algo. Al llegar estaba Angelina delante del cuadro hablando con una amiga suya.

- ¡Angelina! - La llamé desde el principio de la escalera.

- ¡Emma! ¿Qué tal estás? - Preguntó con unas pocas lágrimas en los ojos, se notaba que era por la marcha de los gemelos del colegio.

- Un poco fatal, y con mucha prisa, necesito encontrar a Ginny ¿sabes dónde está? - Le dije lo más rápido que pude sin ser demasiado borde, luego volvería para hablar con ella y animarnos mutuamente.