Había llegado el momento, era viernes, era el día de las citas. Había hecho un trato con ellos diciéndoles que como lo había hecho en la mitad de tiempo tendría dos vales por persona en vez de solo uno.
Me había despertado la primera, pero tendría que esperar todo el día hasta que llegara la tarde que sería cuando saldríamos a Hogsmeade. Al bajar me encontré con mi capitán con los pelos aún más revueltos que de costumbre, estaba mirando la comida así que me acerqué a él, me pasaba bastante tiempo del tiempo que pasaba en la sala común hablando con el así que había cogido confianza. A él era al único, junto con Javi y Héctor, que le contaba lo mucho que me estresaba Fred Weasley y mis cambios de humor repentinos con él, pero ellos lo único que hacían era reírse y decirme que tenía que encontrar la forma de estar bien con él.
- Buenos días, leoncito - le dije revolviendo su pelo y asustándole.
- Te he dicho miles de veces que no me pegues esos sustos, pero bueno... buenos días, bella durmiente. ¿Algo de comer?
- No, pero gracias. Es que estoy nerviosa por esta tarde...
- Me vas a odiar, pero ¿qué era lo que pasaba esta tarde? -Me preguntó con carita de cordero y bebiendo un poco de su café.
- No te voy a odiar porque no creo que te lo haya contado pero bueno, haber acepté un reto que trataba en conseguir una cita para Javi, Héctor, Ron, Hermione, Fred, George, Harry, Paula, Sofía, Alma, Amaya y Adelina. Las conseguí en dos días y las citas serán esta tarde, de verdad quiero que salga todo perfecto y no estoy segura de que eso vaya a pasar.
- Si quieres te ayudo con eso -Le miré confusa, ¿cómo me iba a ayudar él? - Puedo ir contigo para tomar algo allí esta tarde y si hay algo que se tuerce nos encargamos los dos de arreglarlo.
- ¡Sí! ¡Es que eres el mejor! - Y salté a sus brazos, sinceramente, cuando estaba con él se me olvidaba por completo todo lo demás y sentía que podía hablar durante horas así que en cierta parte me estaba ayudando a olvidar a Fred, aún que oficialmente nunca me había gustado simplemente lo que pasaba es que estaba confundida, pero con Ricardo se me aclaraba por completo esos pensamientos. - Es esta tarde a las seis y, por cierto, sí que me apetece café - Cogí su café y le di un beso en la mejilla a modo de despedida dirigiéndome a la librería de la sala común.
Al acabar la última clase fui al Gran Comedor acompañada de Ricardo, había quedado en ayudar a las chicas con su vestuario ya que era la única que conocía a todas las parejas, él me iba a ayudar a ver las cosas desde el punto de vista de un chico. Luego nos encargaríamos de los chicos siendo yo la que aportaba el punto de vista de una chica.
La verdad es que quedamos muy contentos con el trabajo hecho. Así que nos dirigimos a las habitaciones de los chicos para empezar a trabajar con ellos, pero antes de llegar se paró Ricardo:
- ¿Qué pasa? - Le pregunté
- Oye, sé que va a ser un momento un poco extraño con Fred así que... si necesitas en cualquier momento un descanso me dices y nos vamos a dar una vuelta o algo, o incluso si necesitas que se escojan ellos los conjuntos, o si quieres dejármelo a mí, o ...- De verdad que es un amor este chico, así que no me lo pensé dos veces y le besé. Fue un impulso raro pero ese chico parecía especial, o eso me obligaba a pensar. Al principio nos quedamos los dos quietos pero lo incómodo desapareció a los pocos segundos volvió más apasionado el beso, puse mis manos en su pecho y el las suyas en mi cadera. La necesidad de aire fue la que nos separó.
- Lo... lo siento, es que eres... ha sido un impulso... si no sientes lo mismo lo entien... - Y sentí una presión sobre mis labios, me estaba besando, se sentía muy bien así que me di cuenta de que en cierto modo sí que me gustaba ese chico, que podía estar con él. Sentí un gran escalofrío cuando puso su mano en mi mejilla y me atrajo hacia él. Al volvernos a separar nos miramos a los ojos y me dijo
- ¿Esto resuelve tus dudas? Sé que no así que mira, me llevas gustando desde que te vi en las pruebas de Quidditch y desde ese momento no he podido parar de pensar en ti, pensaba que no iba a tener el valor para decírtelo nunca, pero ¿quieres salir conmigo? Con todas las consecuencias - Y salté a sus brazos gritando que sí y tras depositar un pequeño beso en sus labios.
- ¿Con lo de las consecuencias a qué te refieres? - Le dije cogiendo su mano y volviendo a caminar.
- Pues haber, sé que es un poco raro, pero todas las parejas en el momento en el que rompen acaban mal, y no quiero que me pase eso contigo por nada del mundo así que cuando llegue el momento me gustaría acabar bien, si en cualquier momento tienes dudas o quieres a otra persona necesito que me lo digas porque aún que no siguiéramos siendo pareja quiero seguir siendo tu amigo y que tengamos el apoyo del otro mutuamente. ¿Qué te parece? ¿Hay trato? - Me dijo alargando su mano.
- Es la mejor idea que he oído nunca, en el momento en el que dejemos de ser pareja no significa que ya no podamos estar juntos como amigos así que ¡claro que hay trato! - Le dije estrechando su mano, al dejar de sellar el acuerdo pasé mi mano por su espalda y el la suya por mis hombros estando así muy pegados, nos dirigimos a las habitaciones de los chicos.
Al llegar estábamos muy cariñosos así que todos se dieron cuenta de lo que pasaba, empezamos a trabajar. Nos bajamos a la sala común una vez que ya habíamos terminado y les dije que esperaran allí mientras que avisaba a las chicas para que bajaran, justo antes de subir vi que Fred estaba a un lado sentado en el sofá con las manos enredadas en su pelo me obligué a pasarlo por alto, estaba contenta de estar con Ricardo. Entré a la habitación sin pensar.
- Chicas, ya está todo preparado, mucha suerte a todas y espero haber elegido bien - Les dije y ellas vinieron a darme un abrazo, había muchas que estaban más que nerviosas así que les dije - Haber no tenéis por qué estar nerviosas, yo voy a estar allí en todo momento y pensar que solo pueden pasar cosas buenas. Bueno esperar, no he dicho la verdad del todo... no estaré sola si no que estaré con Ricardo, el cual me acaba de pedir salir y le he dicho que si- Y un gran chillido salió por parte de todas, las primeras en abrazarme fueron mis amigas más cercanas, después lo hicieron las demás chicas diciéndome cosas bonitas. Tras eso salimos de la habitación, pero antes tapé los ojos a todas las chicas del reto y al bajar les tapé los ojos a los chicos del reto. Mientras que ellos se iban chocando con todo lo que podían, nosotros nos reíamos sin parar y las citas de ellos iban detrás de Ricardo y de mi para que no los oyeran.
Al llegar al local le dije lo que estaba pasando al encargado que estaba en ese momento y nos ayudó a colocar a todos en las mesas, cuando les quitamos las vendas las citas ya habían dado comienzo. Todos se veían contentos, aún que al principio había algunos que no hablaban (ejemAdelinayJaviejem y ejemHermioneyRonejem), mientras que ellos estaban en sus citas Ricardo y yo hablábamos con la encargada que estaba en la barra tomando unas cervezas de mantequilla. Cuando ya sabíamos que todo iba a salir bien nos despedimos y salimos a dar un paseo y volver al castillo. Mañana les preguntaría a las chicas cómo había ido todo, pero era mi momento de descansar
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Semi-Corazonada | Fred Weasley
FanfictionEmma Granger es una chica de 14 años que ha sido trasladada desde Ilvermory a Hogwarts para cursar desde 3º grado en adelante. En Hogwarts, tiene la oportunidad de volver a retomar relaciones que se habían marchitado con el tiempo y la distancia...